Como en Guápiles de Limón llueve tanto, la compañía Arcelor Mittal decidió sacarle partido: instaló un sistema para “cosechar agua”, un tanque con capacidad de 4,5 millones de litros que luego purifica y filtra, y sirve para enfriar equipos del proceso productivo. El ahorro en agua ha sido del 52%.
Dos Pinos optó por sistemas de energía solar. La firma Enertiva le diseñó e instaló estos equipos en más de 80 lecherías; invirtió ¢645.000 y ha experimentado ahorros de ¢690.000; la recuperación de esa inversión fue en 11 meses.
Según cuenta Alejandro Brenes, de Enertiva, el sistema de energía solar le ha permitido a la cooperativa un ahorro del 30% (en Kilovatios/hora) y emitir 90 toneladas de dióxido de carbono (CO2) menos por año.
Por otra parte, para las empresas que requieren disminuir su impacto ambiental por consumo de combustibles, José Ross, de la empresa Ecoeficiencia de Costa Rica, le puede dar algunos consejos.
Con una conducción más efectiva –y de paso eliminando mitos–, se puede obtener ahorros de hasta un 30% en el consumo, disminuir los costos por mantenimiento, bajar los accidentes y generar menor contaminación.
El ejemplo más vivo de cómo estas prácticas pueden beneficiar la billetera es Autotransportes Tapachula. La compañía capacitó a 250 colaboradores (choferes) y generó ahorros mensuales por ¢4,5 millones en combustible y ahora emite 30 toneladas menos de Co2 por mes.
Igual le sucedió a la compañía Pollo Rey. Allí Ross capacitó a 150 personas y ha experimentado ahorros de ¢5 millones al mes.
Más de 45 empresas podrían contar experiencias similares luego de haberse involucrado con el proyecto Eco Eficiencia Empresarial, una iniciativa liderada por la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED) y respaldada por el Programa Bandera Azul Ecológica, el Ministerio de Ambiente y Energía y la firma internacional United Way.
Manfred Kopper, coordinador ambiental de AED, explicó que la idea es comprometer al sector público y privado del país a implementar acciones que les lleven a reducir, compensar y adaptar sus impactos ambientales pero de una manera más simple, ordenada y enfocada a componentes prioritarios.
Es un plan que busca ayudar al país a alcanzar la meta de carbono neutralidad en 2021.
5 pasos para mermar impactos
La propuesta –que arrancó en el 2011– fue presentada en el Foro de Sostenibilidad de Río +20, en junio, y catalogada como de alto impacto para América Latina.
Kopper especificó que el programa le permite a las empresas simplificar en cinco pasos las acciones de ecoeficiencia. El primero es el compromiso público de sus impactos ambientales y comprender sus consecuencias.
El segundo paso es medirlos, desde un punto de vista integral, holístico; allí se contempla el consumo de agua, energía, combustible y gases de efecto invernadero, ente otros.
Luego, deben reducir el efecto ambiental de su actividad productiva en aquellos componentes más significativos.
El cuarto paso es compensar el impacto que del todo no se logra reducir.
Finalmente, deben adaptarse. Para este último punto, AED echa mano de las herramientas diseñadas por el Incae y utilizadas por todas las entidades homólogas de AED en Centroamérica.
De las más de 45 empresas que participan en la iniciativa, 10 optaron por buscar el certificado de Bandera Azul Ecológica.
Para tal fin, deben cumplir 10 parámetros de medición. De hecho, la empresa Holcim reformuló una herramienta para cumplir con esos parámetros: es gratuita, está en línea y ya hay personal tico capacitado.
Contrarreloj: en 18 minutos
Parte del proceso es que las empresas que han logrado reducir sus impactos y generar ahorros puedan compartir sus experiencias con otras.
“Nuestro objetivo es reducir la curva de aprendizaje y aumentar la penetración, no queremos que sea un sistema exclusivo para miembros de AED, sino que lo utilicen todos”, dijo Kopper.
En 18 minutos los responsables ambientales de las empresas deben explicar el proyecto, las dificultades y ventajas que experimentaron, el costo de implementación, la tasa de retorno y el impacto ambiental obtenido.
Así Intel explicó cómo ha logrado éxito en su programa de transporte compartido ( carpooling ); cómo el Banco Nacional y la firma de abogados BLP redujeron en más del 50% el consumo de papel blanco y qué hizo Florida Bebidas para llegar a cero desechos en sus instalaciones y lograr importantes ahorros.
Gerardo Miranda, gerente ambiental de Fifco, dijo que para avanzar en la política corporativa de agua neutral se instalaron 64 medidores –21 más en proceso–. Además, entre el 2010 y el 2012, la compañía ha invertido $4,3 millones en acciones de eficiencia y tratamiento de sus afluentes.
Por su parte, Marielos Saravia, de Península Papagayo, contó que la empresa hotelera desarrolla un proyecto de tratamiento de aguas residuales y sistemas de riego con agua de mar para reducir el consumo de agua fresca para el riego de campos deportivos y de entretenimiento.
Se unió a la Universidad de Costa Rica para hacer los estudios de uso de agua salina.
El 2012 fue un año de prueba para el programa de Eco Eficiencia Empresarial. Se requería valorar el proyecto en Costa Rica.
El reto para el 2013 es capacitar a funcionarios de entidades hermanas de AED en la región y lograr, un año más tarde, montar la plataforma a escala regional e internacional.
Localmente el efecto multiplicador ha llevado a compañías competidoras (bancos, rent a car , restaurantes, empresas de bebidas y otras) a desarrollar la iniciativa. AED espera que en el 2013 se incorporen 30 o más empresas.