Acceder a una cirugía estética es una tarea sencilla en Costa Rica. En el país abundan las clínicas que ofrecen este tipo de servicios y es fácil encontrarlas con solo hacer una búsqueda rápida en Internet.
Sin embargo, se deben tomar en cuenta múltiples factores antes de contratar una operación. Como cualquier otro procedimiento quirúrgico, las cirugías estéticas tienen implicaciones que deben contemplarse, como sus procesos de recuperación y sus costos. Pero, además, son procedimientos con distintos niveles de riesgo y que tampoco están exentos de casos de mala praxis (mala práctica o negligencia), los cuales resuenan periódicamente en los medios de comunicación.
¿Cómo es la oferta de este tipo de cirugías que hay en el país y cuáles son las principales recomendaciones si le interesa practicarse alguna de ellas?, EF revisó el mercado, habló con las autoridades en la materia y le cuenta algunos de sus principales hallazgos.
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¿Cuáles son los precios?, depende
La mayoría de clínicas que ofrecen procedimientos estéticos evitan brindar públicamente precios generales de sus procedimientos.
Según pudo constatar EF, la mayoría de entidades prefiere evaluar primero el caso de cada persona y luego plantear un escenario económico con base en el estudio que se haga.
Sin embargo, sí existen algunas referencias.
Por ejemplo, el cirujano Jorge Badilla fijó precios “estimados” en su página web, aunque hace la aclaración de que el costo puede variar “dependiendo de varios factores”.
Específicamente, el sitio señala precios de:
- $3.100 por un aumento mamario.
- $4.665 por un reducción mamaria.
- $4.500 por una reconstrucción mamaria.
- $4.100 por una rinoplastia (cirugía en la nariz).
- $1.750 por una otoplastía (cirugía en las cejas).
- $6.150 por un aumento de glúteos.
- $5.100 por una lipo abdominoplastía (liposucción con reconstrucción de la pared abdominal).
- $5.100 lipo-inyección glútea.
- $4.400 por mastopexia (cirugías para elevar el pecho) sin implantes y $5.100 con implantes.
Usando el tipo de cambio actual, se puede decir que los montos oscilan entre los ¢950.000 y los ¢3,3 millones.
Esos, sin embargo, son solo algunos de los procedimientos que se detallan en el sitio web del cirujano y su clínica, ubicada en Escazú. También se ofrecen referencias para queiloplastías (cirugías en los labios) y otros tipos de liposucciones.
Otras empresas como la Clínica Nova Estética, ubicada en Pavas, anuncian en sus redes sociales precios aproximados para algunos de sus tratamientos. Por ejemplo, indicaron en respuestas a usuarios algunos montos de referencia como $3.000 por un aumento de senos con implantes, $3.500 por una lipotransferencia (liposucción con un aumento de glúteos a partir de la propia grasa); y $4.999 por una mastopexia.
La clínica también comentó tarifas aproximadas de $1.500 por perfilados faciales.
Otra herramienta que permite comparar los precios de las cirugías estéticas en Costa Rica es la página health - tourism en donde se incluyen los precios mínimos y máximos por procedimiento. Algunos ejemplos son: aumento de senos entre $2.700 y $5.400, aumento de glúteos entre $2.800 y $3.500, rinoplastia entre $2.000 y $4.000, reducción de abdomen entre $2.500 y $5.300 y liposucción entre $1.200 y $6.700.
Las opciones mencionadas solo se usan como referencia para este artículo. No son una recomendación de este medio.
En materia de precios, el Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica (CMCCR) recomienda que la persona exija siempre de forma previa la factura desglosada a la opción clínica que escoja. De esta manera, podrá observar con mayor claridad el precio básico y los costos asociados antes de acceder a cualquier oferta.
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Factores críticos
Más allá del precio de los procedimientos, existen una serie de factores esenciales que cualquier paciente debería revisar antes.
Por ejemplo, el Colegio de Médicos recomienda revisar que el establecimiento cuente con los permisos del Ministerio de Salud para operar y verificar que el procedimiento lo realicen profesionales debidamente incorporados.
Asimismo, el Colegio asegura que se debería de solicitar previamente toda la información sobre el procedimiento que se va a realizar; incluidos los cuidados que se deberán tener antes, durante y después del proceso, los materiales que se usarán para practicarlo, y los riesgos de la intervención.
Según el Colegio, esto es importante porque no solo minimiza posibles complicaciones, sino que permite “discutir libremente las alternativas terapéuticas o contraindicaciones, si las hubiere”.
Otro factor de peso al que se debe prestar la mayor atención, según el CMCCR, es al contrato que se plantee por el servicio. La entidad recordó que “todos y cada uno de los términos y condiciones establecidas” serían la defensa del paciente en caso de que tenga que presentar una eventual denuncia, por lo que el paciente debería leerlo detenidamente y aclarar todas sus dudas antes de plasmar su firma.
Realizar una adecuada selección puede ser un tema de vida o muerte. Algunas de las complicaciones por procedimientos tan comunes como algunos tipos de liposucción pueden provocar incluso el fallecimiento del paciente.
Todas estas cuestiones no garantizarán de manera definitiva que el procedimiento quirúrgico sea perfecto; sin embargo, reducen las posibilidades de una mala experiencia.
Además, están factores determinantes que varían según el perfil de cada potencial paciente. Por ejemplo, para muchos procedimientos se recomiendan mínimos de edad (para evitar trastornos físicos por el crecimiento) o no padecer obesidad, entre otras cuestiones.
Mala praxis
Todas las precauciones son importantes porque, al igual que ocurre con cualquier otro tipo de cirugías, en los procedimientos estéticos pueden ocurrir casos de mala praxis o negligencia.
El Colegio de Médicos y Cirujanos afirma que, solo en lo que va de este 2023, ha tramitado 28 denuncias por supuestos casos de este tipo.
Se considera un caso de mala praxis cuando el profesional realiza su trabajo de forma negligente, imprudente o con impericia, ocasionando un daño al paciente o al ejercicio profesional. Esto puede ocurrir si el médico tiene el conocimiento y no lo aplica, si tiene el conocimiento y lo aplica mal, o si del todo carece de preparación y provoca un daño en el paciente, según el artículo 35 del Código de Ética Médica.
Sin embargo, es importante que el paciente tenga en cuenta que la definición de mala praxis no abarca cuestiones que son exclusivas de su gusto personal. Es decir, el hecho de que el resultado visible del procedimiento no sea satisfactorio para el cliente no le faculta para alegar que hubo una mala práctica del médico.
En años recientes, algunos casos de supuesta mala praxis fueron denunciados judicialmente por personas reconocidas como las expresentadoras de televisión Maricruz Leiva y Lynda Díaz. Leiva incluso debió ser atendida en una unidad de cuidados intensivos. Ambas experiencias fueron dos de las que más llamaron la atención a nivel nacional en los últimos años, pero son solo dos de los ejemplos más sonados y no los únicos.
Usualmente, las denuncias judiciales relacionadas con negligencia médica se realizan por los presuntos delitos de lesiones culposas u homicidio culposo; los cuales tienen como castigo penas de hasta un año y ocho años de prisión, respectivamente, así como la inhabilitación para ejercer la profesión de hasta dos y hasta cinco años, también en cada uno de los casos.
El dato de denuncias recibidas por el Colegio va en aumento, según información publicada por el periódico La Nación. El medio publicó que en 2018 se habían contabilizado ocho quejas, mientras que en 2019 habían sido 10 y en 2020 otras 14. El dato dado por el Colegio de Médicos a EF sobre las quejas de este 2023 permite afirmar que sigue el crecimiento.
La Asociación de Médicos Especialistas en Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética atribuyó los resultados de aquel entonces a fallos del Colegio de Médicos como entidad fiscalizadora. Según dijo el entonces presidente de la entidad, Mario Alberto Quesada, la entidad es laxa a la hora de permitir a cualquier médico debidamente incorporado y activo en el Colegio realice cualquier tipo de procedimiento quirúrgico, sin importar cuál sea.
El Ministerio de Salud, por su parte, asegura que únicamente habilita o rechaza salas de cirugía, y no lleva control específico sobre las actividades que finalmente se realizan en ellas. “No se cuenta con esta información, por cuanto lo que el Ministerio de Salud autoriza mediante una habilitación es a salas de cirugía, las cuales pueden ser utilizadas para procedimientos estéticos o bien, para cualquier otro procedimiento quirúrgico”, afirmó la entidad, a través de su oficina de prensa.
El Colegio de Médicos sí permite consultar cuáles médicos están inscritos a la entidad. También permite revisar si cuenta con alguna especialidad. Ese es un buen punto de partida para cualquier cliente. Parece un criterio básico; sin embargo, en 2018 La Nación reportó que el Colegio de Médicos ha tramitado casos por ejercicio ilegal de la profesión que van desde un tatuador que hacía cirugías plásticas de orejas hasta una esteticista que realizaba procedimientos con láser para rejuvenecimiento vaginal en el salón en que trabajaba.