Cuando la encuesta anunció una segunda ronda electoral, se puso a prueba todo por lo que Carlos Paniagua había trabajado: su credibilidad, su rigor, su capacidad de leer con precisión las tendencias en la opinión pública.
“Fue uno de los momentos más duros, casi vamos a la cárcel, nos amenazaban de ponernos bombas”, recordó Paniagua. Sin embargo, los números terminaron por darle la razón a Unimer: en febrero del 2002, el crecimiento del PAC obligó a una segunda ronda entre Abel Pacheco, del PUSC, y Rolando Araya, del PLN.
Su credibilidad quedó fortalecida, algo fundamental para su negocio de investigar los mercados que no se limita a las encuestas de opinión pública, que en realidad representan alrededor del 1% de su negocio.
Paniagua ahora puede mirar un cuarto de siglo atrás y recordar que los momentos difíciles no han sido pocos: iniciar una empresa que combinara conocimientos de matemática, estadísticas y ciencias sociales para conocer y comprender los mercados y la opinión pública era un enorme desafío.
Fue clave sus estudios en Stanford. “En ese ámbito se estaban desarrollando formas de investigación totalmente innovadoras”, recordó.
Abriendo brecha
Con un grupo de pioneros, creó Unimer, empresa que concretó una alianza con Research International, para tener acceso a herramientas de avanzada mundial en este campo.
Desde el inicio tuvieron visión regional. No era sencillo en Costa Rica, pero menos en Centroamérica, con países de condiciones muy diferentes. Sin embargo, en todos lograron captar el pulso interno, y lograr datos confiables.
En Costa Rica, dieron un paso decisivo hace 22 años, cuando La Nación apostó por trabajar con Unimer las encuestas políticas. “Dedicimos plantearlas como un programa, el Programa Nacional de Opinión Pública, nos planteamos un marco conceptual, evaluar diversos elementos en forma sistemática”.
Unimer también tuvo que ganar su espacio en la disección de mercados. Una empresa que competía con una transnacional lo corroboró, cuando un estudio detectó una quinta parte del mercadoinsatisfecha. Así, se elaboró un nuevo producto, que captó ese segmento... y la transnacional se tuvo que ir.
Y la ebullición no para. Hace tres años se lanzaron a las redes sociales, para estudiarlas a fondo. Intuyen que viene un gran cambio. “El gran desafío es no solo comprenderlas, sino desarrollar nuevas metodologías, formas de investigar con el mundo digital”.
Esa versión de Unimer 2.0 es la nueva adaptación a las demandas de los mercados, combinando de nuevo rigor con innovación.
Edad: 50 años | Puesto: Presidente de Unimer, Centroamérica y Panamá | grado académico: Doctor y máster de la Universidad de Stanford, en California | otros cargos: Miembro del Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (Sinaes), presidente honorario de Asociación Latinoamericana de Consultores Políticos (Alacop). Catedrático de la UCR.