Pese a que Costa Rica es un país con larga trayectoria cafetalera y que cuenta con uno de los mejores granos del mundo, otras bebidas calientes como el té y el chocolate han logrado hacerse un espacio en la mesa de los costarricenses los últimos años.
Los tostadores aseguran que este cambio en la tendencia ha llevado a que se disminuya el consumo promedio de café del país.
No obstante, empresas productoras y distribuidoras de otras bebidas alternativas estiman que, más bien, el costarricense sumó a su dieta té o chocolate, pero sin descuidar el café.
Los datos de la consultora Euromonitor indican que los ticos incrementaron su consumo, tanto de té como de café.
Para el 2007, el consumo per cápita de café fue de 3,7 kg y en el 2012 subió a 3,8. En el mismo lapso, el de té pasó de ser prácticamente nulo a alcanzar 0,1 kg en el 2012.
Sin embargo, información del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé) –suministrada por la Cámara de Tostadores– sí refleja una baja en el consumo local del grano de oro.
Costa Rica pasó de una demanda para consumo interno de unos 420.000 sacos (cosecha 2006-2007), a un consumo actual cercano a los 403.000 sacos (cosecha 2012-2013).
José Manuel Hernando, presidente de la Cámara de Tostadores de Café, aseguró que el gremio ha sentido la baja y han tenido que tomar medidas para mejorar el negocio.
A mediados de octubre la entidad lanzó la campaña “Viva el Café”, con el objetivo de reforzar la preferencia del consumidor de todas las edades y buscar un mayor crecimiento del mercado local, que es el segundo cliente en importancia.
El mercado interno representa el 20% de todas las ventas, el 80% restante se exporta.
Miguel Miranda, gerente general de Mondaisa, considera que la baja que pueden estar sintiendo los tostadores se debe, no solo a un mayor consumo de té, sino también a que el costarricense está comprando marcas importadas de café y a que el café nacional ha subido de precio.
Las cadenas de supermercados Walmart y Gessa también reportan una leve baja en las ventas de café y un aumento en las de té y otras bebidas, no necesariamente calientes inclusive.
“Los consumidores están tomando más bebidas light ”, externó Yolanda Fernández, gerente de Asuntos Corporativos de Walmart Costa Rica.
Silvia Irola, coordinadora comercial de Gessa, informó que del 2007 a la fecha crecieron, tanto la cantidad de marcas de café que distribuyen, como las de té.
La oferta de marcas de café duplica a las de té en ambas cadenas consultadas.
¿Cómo compiten?
Aumentar el segmento de mercado del té y otras bebidas calientes en un país con tradición cafetalera implica diversificación constante por parte de productores y distribuidores.
Miranda, de Mondaisa, manifestó que los sabores exóticos de té son clave para mantener fresco su producto.
Por ejemplo, hace un mes sacaron al mercado tres variedades de “infusiones frías”, hechas a base de frutos y flores que se disuelven en agua fría. Los tipos son té verde con piña y coco, frutos mixtos y rooibos con mandarina.
Recientemente, también lanzaron al mercado una variedad de té chai, un producto que se había concentrado solo en alternativas importadas.
Karen Gutiérrez, gerente de Mercadeo de la importadora Grupo Isleña, afirmó que sí han tenido un aumento de dos dígitos en las ventas de las dos marcas de té que distribuyen en el país (St Dalfour y Twinnings).
Gutiérrez estima que el incremento se debe a que el costarricense se caracteriza por ser un consumidor que le gusta probar nuevos sabores, orígenes, aromas, sin dejar los tradicionales.
“El tico se permite probar diferentes bebidas sustitutas del café a distintas horas y momentos del día”, externó Gutiérrez.
¿Altos precios?
Varios lectores de la página digital de EF publicaron comentarios a raíz del lanzamiento de la campaña “Viva el café” donde afirman que las ventas han disminuido por el precio al consumidor final y por la baja calidad que ofrecen las marcas de menor costo.
Hernando, presidente de la Cámara de Tostadores, consideró que estas opiniones no son ciertas, pues existen marcas y calidades para todos los segmentos.
“Realmente el café no tiene un precio elevado. Una razón para afirmar esto es que los medios de comunicación constantemente están mostrando ofertas de diferentes marcas y descuentos promocionales”, dijo Hernando.
En su opinión, el consumo de café ha disminuido principalmente porque la gente joven no lo consume, porque no hay tiempo en el hogar para desayunar en familia, ni para preparar el café y compartirlo.
Los datos de Euromonitor indican que el gasto per cápita en todo tipo de bebidas calientes se incrementó, pero mayoritariamente el del café. El número no implica, necesariamente, un incremento en el precio, pero puede ser un factor.
Pablo Vargas, gerente general de Grupo Britt, consideró que más bien el café ha estado bajando de precio este año. Sin embargo, dio la razón a los lectores en cuanto a que el café barato es bastante malo.
“Por eso es que el café gourmet , aunque sea más caro, ha tenido tanto éxito. El consumidor al final busca la calidad a un precio que justifique su valor”, opinó Vargas.
Estas son las principales bebidas calientes que toman los ticos
Bebida | Porcentaje de mercado | Precio promedio |
---|---|---|
Café 1820 | 27,1 | Molido sencillo 250 g: ¢1.350 |
Café Rey | 24,8 | Molido tradicional 250 g: ¢1.020 |
Café Volio | 8,5 | Molido fino 250 g: ¢1.250 |
Chocolate Johnny’s | 43,9 | Paquete 100 g: ¢335 |
Chocolate Nesquik | 46,9 | Paquete 180 g: ¢830 |
Té Lipton | 11,5 | Negro 226 g: ¢4.595 |
Té Manzaté | 30,1 | Negro 50 g: ¢555 |
Té Mondaisa | 22,7 | Negro 43,2 g: ¢530 |