En los últimos meses, diversos bufetes nacionales se han fusionado para fortalecer su presencia en el territorio nacional y en el resto de Latinoamérica.
Esto, más una oferta creciente de abogados, propició la creación de firmas conocidas como boutique, que destacan por ofrecer un servicio especializado, ya sea por área de derecho o industria.
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A esto apuestan compañías como Finlex, BDS Asesores y Caoba Legal, que se han inclinado por los servicios financieros, el derecho laboral y la infraestructura.
Ignacio Abella, especialista legal, explicó que para ser un bufete boutique no importa el tamaño, sino que ofrezca un servicio altamente especializado y hecho a la medida de cada cliente.
“Se considera boutique a algunas firmas de gran tamaño que se especializan en varias áreas o firmas más pequeñas pero que dan un servicio más globalizado y son más corporativas e, incluso, funcionan en ocasiones como el departamento legal interno de un cliente”, agregó Abella.
Esta tendencia tendría sus inicios en la décad de 1980. No obstante, en América Latina es un fenómeno mucho más reciente.
“Claro, en todos los mercados han existido firmas pequeñas pero las boutique son un poco más diferenciadas en cuanto al uso de tecnología, técnicas de marketing y legal management , entre otras”, manifestó Abella.
En la oferta nacional
Finlex es una de las firmas boutique más nuevas en el mercado nacional, pues arrancó operaciones en agosto pasado.
Al fundar la empresa, se buscó crear sinergia con las mejores experiencias en los nichos de banca, seguros y valores que se engloban en servicios financieros, un sector altamente regulado.
Said Breedy, uno de los socios de Finlex, destacó que pretenden dar un trato más personalizado, mayor profundidad en el análisis de los temas en virtud de la experiencia en el sector y, finalmente, eficiencia en términos de tiempos de respuesta y costo del servicio.
“Encontré que conforme algunas firmas se van haciendo mucho más grandes surge la necesidad de la creación de firmas boutique , que no significan que sean pequeñas sino especializadas, sea por área de derecho o industria”, mencionó Breddy.
Finlex tiene siete personas enfocadas a los temas regulatorios, transaccionales y litigios.
Caoba Legal, por su parte, inició operaciones en julio pasado y reclutó un equipo de trabajo dedicado en los últimos 20 años a la asesoría legal de proyectos y transacciones complejas.
“La firma está altamente especializada en proyectos de infraestructura, energía y zonas francas así como, licitaciones, financiamiento y adquisiciones. Esto nos permite diferenciarnos de los bufetes más grandes del país, así como, dar un servicio más especializado y expedito”, argumentó Carlos Arrea, socio de Caoba.
Para esta compañía, fue fundamental no dejar de ser un asesor completo con visión global sobre el negocio de sus clientes.
De igual manera, quiere abarcar más necesidades del proyecto o transacciones con menos profesionales y así disminuir los costos para quienes recurran a algún servicio de su oferta.
Actualmente, Caoba Legal cuenta con 15 colaboradores pero tiene planes de crecer.
BDS Asesores inició operaciones en 1997 pero no fue hasta el 2003 cuando sus fundadores vieron la oportunidad de ofrecer asesoría laboral corporativa para patrones tanto preventiva como correctiva.
“Para el 2003 había muy baja oferta de asesoría laboral corporativa en el mercado costarricense. Adicionalmente, no había una firma de abogados especializada en materia laboral que cubriera todos los países de Centroamérica”, explicó Marco Durante, uno de los tres socios de la firma.
Entre los servicios que ofrece BDS Asesores están asesoría laboral privada, el litigio, la asesoría laboral para el sector público y la administración de nóminas.
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En el país trabajan 43 personas y en Guatemala, Honduras, República Dominicana, El Salvador, Nicaragua y Panamá laboran 70.