Tokio.- El fabricante de automóviles japonés Toyota, que dominaba el mercado mundial desde hacía varios años, fue destronado en 2016 por el alemán Volkswagen, que por primera vez llega al liderazgo mundial de ventas pese al escándalo del "dieselgate".
ADEMÁS: La reorganización de Volkswagen tiene un largo camino por recorrer
Toyota vendió el año pasado 10,18 millones de vehículos (+0,2% anual) mientras que el gigante alemán llegó a los 10,3 millones (+3,8%), según cifras divulgadas este lunes, y se proclamó nuevo campeón mundial.
Oficialmente, Toyota, líder mundial de 2008 a 2015 --salvo el año 2011 del terrible tsunami en el noreste de Japón-- no le da gran importancia a este cambio.
"Ser número uno o dos, es algo que nunca les ha importado", comenta Hans Greimel, experto de Automotive News, con sede en Tokio. "Secretamente hay desde luego un orgullo en ser líder, pero no es algo que sea un objetivo de la empresa", dice el experto a la AFP.
Pero ante lo que depara el futuro, el analista constata: "Toyota tiene problemas en China", un mercado esencial, "donde Volkswagen es en cambio muy fuerte", asegura.
Si esta tendencia se confirmara, el grupo japonés de la región de Nagoya (en el centro del archipiélago), que agrupa a cuatro marcas - Toyota, Lexus (lujo), Daihatsu (minivehículos), Hino (camiones)-- podría pagar muy caro su retraso en China.
Para el grupo Volkswagen (VW) --matriz de doce marcas, entre ellas Audi, Porsche, Seat, Skoda o Bentley-- , este título de campeón en 2016 es una forma de renacimiento tras un 2015 ensombrecido por el escándalo de los trucajes antipolución de sus vehículos diésel.
A finales de 2015, Volkswagen tuvo que reconocer que equipó 11 millones de sus vehículos en el mundo, entre ellos 600.000 en Estados Unidos, con un programa que minimizaba el nivel real de las emisiones de gases contaminantes.
En fin, para 2017 en el duelo Toyota-VW deberá tenerse en cuenta la influencia del nuevo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, que amenaza con tasar los automóviles fabricados en México, una importante base industrial para los fabricantes de automóviles.
Trump ha amenazado explícitamente a Toyota, que respondió con una promesa de 10.000 millones de dólares de inversiones en Estados Unidos. El nuevo presidente estadounidense también ha señalado de forma más global a Japón, acusado de inundar Estados Unidos con sus productos.
LEA TAMBIÉN: Fabricantes de autos extranjeros acentúan su patriotismo en EE. UU.
Según la prensa japonesa, el primer ministro Shinzo Abe se entrevistará el viernes precisamente con el presidente de Toyota, Akio Toyoda, una semana antes de una entrevista con Trump en Washington.
En tercer lugar de esta clasificación mundial de constructores podría quedar el gigante estadounidense General Motors, que vendió 9,8 millones de vehículos en 2015, siendo entonces tercero, pero que aún no ha comunicado sus cifras para 2016.
El constructor norteamericano --que reinó durante siete décadas en el sector antes de ser 'derrocado' por Toyota-- tiene cifras que pueden ser cercanas a las del grupo fruto de la alianza franco-japonesa Renault-Nissan.
Nissan informó este lunes haber vendido 5,6 millones de vehículos el año pasado (+2,5%), una cifra inédita gracias a una "sólida demanda" en Estados Unidos y en China. Su socio Renault aseguró por su lado haber puesto en el mercado 3,18 millones de autos en todo el mundo (+13,3%), gracias al dinamisno en Europa, Irán e India.