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En 1995, la empresa guatemalteca Saúl E. Méndez arribó al país con la idea de conquistar a los hombres costarricenses con su ropa y concepto de moda.
Aunque no fallaron en esta tarea, hace poco más de un año, la compañía decidió dar un giro a su estrategia al abrir su primer restaurante Saúl Bistro en territorio nacional.
La oferta de la compañía en cada uno de estos locales –incluidos los más de 24 que funcionan en Guatemala– la componen platillos internacionales pero que se tropicalizan al estilo latino.
Saúl E. Méndez incursionó en la gastronomía al abrir un primer establecimiento de 12 metros cuadrados, sin la intención de que se volviera en una cadena. Pero rápidamente vieron la oportunidad de negocio.
El primer restaurante del país se ubica en el centro comercial 7 Bancas en Escazú, mientras que el segundo abrió sus puertas en Multiplaza Curridabat.
Con ellos, la empresa inició un plan de expansión con el que pretende tener en funcionamiento seis bistros a finales del 2017, para lo que tendrán que dejar a un lado el crecimiento en locales de ropa (ahora tienen cuatro tiendas).
Al tomar esta decisión, la firma pretende que se les reconozca por ser una marca que comercializa estilos de vida y experiencias, explicó Emilio Méndez, director creativo de Saúl, quien conversó con EF sobre este y otros temas.
¿Cuáles son los planes a futuro para la marca en Costa Rica?
Tenemos un proyecto muy particular que se llama Utrópica que va tener un Saúl Bistro y cinco espacios más que crearán un micromundo en el que la gente podrá acceder a una frecuencia distinta al caos urbano.
“Ahí queremos tener tres propuestas más en el tema gastronómico y dos más que no lo sean, pero que estén relacionados a ese estilo de vida. El proyecto estará camino a Tres Ríos y abriría a finales de abril con el bistro ; completo estaría, máximo, en julio.
“El siguiente proyecto que planeamos abrir es en Escalante, a finales de julio. Escalante nos gusta mucho y creemos que nos permitirá tener un acercamiento con la comunidad. Ahí habrá un espacio más que va acorde a la filosofía de la empresa de ser más abiertos.
“Así tendremos dos aperturas de bistro este año y probablemente dos más en el 2017. No es nuestra intención abrir un Saúl en cada centro comercial del país, sino que sean ubicaciones emblemáticas, para construir conceptos”.
¿Se están enfocando más en e l negocio gastronómico que en el de tiendas de moda?
El capítulo nuevo en Costa Rica es gastronomía, hay más trabajo por realizar para posicionar esa parte del negocio. Tenemos ahora cuatro tiendas de ropa y en gastronomía dos bistros , por lo que hay camino por recorrer.
“Ya no nos estamos viendo como una empresa que vende moda o que está en el tema de gastronomía, sino que empezamos a vernos más como una marca de estilo de vida pero que está evolucionando a un movimiento de vida”.
Parte del proyecto de expansión incluye poner en funcionamiento un centro de producción, ¿es correcto?
Sí, está en Rohrmoser y abrirá este mes. Los trabajos que se realicen ahí tienen mucho que ver con materias primas en general, unas crudas y otras que ya pueden estar cocinadas, porque al final cada restaurante necesita tener un pulmón que lo abastezca.
“Mucho de los elementos que usamos son locales. Cada vez estamos buscando más productores locales que se dediquen a lo orgánico, porque aunque queremos comprar todo orgánico no están las fuentes; somos cada vez más cuidadosos”.
¿Cuánto debe invertir la firma en el desarrollo de su plan de crecimiento en el país? ¿Los proyectos se costearán con capital propio o financiamiento?
Es una mezcla. En cuanto inversión inicial la de Utrópica es cercana a $1 millón, mientras que en el local de Escalante puede ser de unos $700.000 y en el centro de distribución unos $500.000.
¿Cuántos nuevos empleos generan estas aperturas?
En Utrópica serán como 50 nuevos puestos de empleo y en Escalante calculamos que unos 30. En total, toda la compañía funcionaría con 200 colaboradores, incluyendo la sección de moda.
¿Por qué cree que el concepto de Saúl Bistro ha sido tan exitoso en Costa Rica?
Creo que tiene que ver con el espíritu de lo que estamos haciendo en 7 Bancas. Es un concepto de mucha conexión con el espacio verde, que tal vez no eran conceptos que estaban tan presentes en Costa Rica.
“Además, tiene que ver mucho con una filosofía de que no solo vinimos a competir vendiendo comida sino que hay un concepto detrás, una intención: crear estímulos. La gente que ha visto un concepto más allá que un bistro .
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Ustedes conocen el mercado nacional en dos ámbitos, al vender ropa y también comida, ¿cómo consideran que es el consumidor costarricense?
Estamos en Costa Rica desde 1995, cuando abrimos la primera tienda; siento que está cambiando mucho el consumidor entre la información y la oferta, que definitivamente está más dinámica.
“El consumidor costarricense es un consumidor muy atento y muy interesado en nuevas propuestas, ahora lo veo mucho más sediento de experimentar, lo cual nos gusta porque el tema de innovación para nosotros es importante. Lo siento muy rápido para capturar tendencias”.
