Escuchar
Los restaurantes y cafeterías son asociados normalmente al entretenimiento, pero ahora se han convertido en la oficina, centro de reuniones o de estudio para muchos costarricenses.
Denny’s, Starbucks, Cosi, Café Arte y Juan Valdez, son algunas de las marcas que están familiarizadas con la presencia de empresarios y estudiantes en sus instalaciones, gracias a las comodidades que brindan.
¿Qué ofrecen estos comercios? Espacios amplios, limpios, cómodos, buen servicio, diversidad de alimentos y bebidas, y sobre todo, una buena conexión a Internet.
Esta estrategia funciona también como una vacuna para estos restaurantes y cafeterías que están en un mercado que sufre la enfermedad de la saturación, que dejó este año como víctimas a reconocidas marcas como Wendy’s y Bagelmen’s.
Una de las marcas que no quiere correr por esa misma suerte es la cadena estadounidense de restaurantes Denny’s, que comenzó operaciones en el país en 1999 y cuenta entre sus clientes con los que acuden a trabajar o estudiar.
“Vienen con su computadora portátil a adelantar obligaciones del trabajo o estudio, a terminar presentaciones e incluso a quienes se reúnen alrededor de alguno de nuestros platillos a realizar entrevistas de trabajo”, manifestó Diego Sáenz, director de mercadeo y ventas de la marca.
La firma considera que uno de sus mayores atractivos para este tipo de público, es su horario de 24 horas, debido a que los consumidores son conscientes de que pueden tomar todo el tiempo que sea necesario para hacer sus labores.
Además, destaca que cuentan con variedad de comida, un trato amable y familiar, así como que los restaurantes ofrecen una buena conexión a Internet y poseen establecimientos iluminados, limpios y con detalles que los hacen acogedores.
Denny’s tiene tres restaurantes operando en Costa Rica: Irazú, Pinares y Aeropuerto. La firma ha invertido, en cada uno, cerca de $3 millones, cifra que aumentará en los próximos meses con la remodelación del local Irazú.
El director de mercadeo y ventas de la marca explicó que es en el establecimiento de Pinares donde se puede observar más personas trabajando o estudiando, sin una hora en particular.
Otro restaurante en el que sus instalaciones se vuelven oficinas es Cosi, marca de origen estadounidense que tiene presencia en el país desde el 2012 y que hasta la fecha tiene seis establecimientos.
En los locales ubicados en Sabana Business Center, Multiplaza y Plaza Carolina, es más recurrente observar a personas o grupos reunidos con fines de trabajo o por cuestiones de estudio.
“Tenemos en los restaurantes un ambiente que ofrece todas las comodidades para que un cliente trabaje a gusto. El wifi los mantiene conectados, la música los invita a relajarse y la comida es excelente”, destacó María Cristina Escalante, vocera de Cosi.
Destacó que esperaban que esto sucediera debido a que ocurre lo mismo con el formato en Estados Unidos.
En Cosi, la mayoría de las veces, las reuniones y las sesiones de trabajo suceden en horas de las tarde o desde el almuerzo.
Los otros tres restantes de la marca se localizan en Paseo de las Flores, en Heredia; City Place, en Santa Ana, y Plaza Real Alajuela. Estos tienen horarios diferentes pero por lo general abren de 11 a. m. a las 9:30 p. m. En el restaurante de Sabana ofrecen desayuno.
Libros, computadoras y café
Cafeterías con origen extranjero, como Starbucks y Juan Valdez, y nacionales como Café Arte, reciben en los locales a consumidores que combinan las labores de trabajo o del estudio con un café.
En el caso de Starbucks, que está abierto en el país desde junio del 2012, consideran que una de sus características fundamentales es que sus sucursales sirvan como puntos de trabajo y también para reuniones de negocios.
“Se trata de emprendedores que tienen su propia empresa o personas que desean hacer reuniones fuera de su oficina y encuentran en las tiendas el lugar ideal para eso”, mencionó Mónica Bianchini, gerente país.
Entre las comodidades que le ofrece la marca a este tipo de consumidor están el contar con una conexión a Internet de alta velocidad y todos los espacios adecuados para trabajar.
“Starbucks tiene la política de ofrecer en cada una de sus tiendas un ‘tercer’ lugar de trabajo para sus clientes”, destacó Bianchini.
La firma extranjera tiene locales en Plaza de la Cultura, en San José centro; Plaza Iskatzu, en Escazú; Los Yoses; Plaza Cronos y Plaza Real Alajuela. También en Plaza Lincoln en Moravia; Distrito 4 en Escazú; Centro Comercial Plaza Freses y La Sabana.
Por su parte, Juan Valdez, de origen colombiano, tiene una sola tienda en este momento que se localiza en el Sabana Business Center, San José, donde un porcentaje considerable de sus clientes sostienen reuniones de negocio o trabajan con sus dispositivos electrónicos.
“Creíamos desde el principio que por la oferta de café premium y las condiciones de nuestro local, contaríamos con una base considerable del perfil ejecutivo. Hemos visto como convocan a sus propios clientes para cerrar negocios”, destacó Marco Antonio Ara, director ejecutivo de la Corporación JV de Centroamerica, que franquicia la marca.
La compañía considera que tienen tres condiciones que atraen a este tipo de consumidor: excelente ambiente, muy buena conectividad y su café sumado a sus variados acompañamientos.
Juan Valdez estaría abriendo en aproximadamente 15 días su segunda tienda en City Mall, Alajuela. Esta cafetería forma parte de las 10 que están dentro de su plan de expansión en Costa Rica.
La atracción de empresarios y estudiantes también la percibe la microfranquicia nacional llamada Café Arte, que mantiene operaciones desde el año pasado.
Viviana Salazar, vocera de la compañía, señaló que aunque las tiendas tienen un formato pequeño siempre se contemplan espacios que puedan servir para reunirse de manera informal.
“Hemos creado espacios que a nivel sensorial sean únicos. Tomamos en cuenta la luz como elemento vital, el color y hasta la música”, agregó Salazar.
Esta microfranquicia cuenta con tres establecimientos en funcionamiento ubicados en Alajuela centro, Ciudad Colón centro y en Heredia Centro. La inversión para el desarrollo de este concepto supera los $250.000.
