FedEx Corp., la empresa más reciente en ser acusada en una investigación federal estadounidense sobre farmacias ilegales en línea, dijo que impugnará los cargos de que a sabiendas transportó fármacos para personas sin recetas legítimas.
La compañía alegó que para evitar entregas ilegales, hubiera tenido que invadir la privacidad de sus clientes.
En contraste, y ante acusaciones similares, la compañía rival UPS Inc. pagó $40 millones el año pasado y se comprometió a revisar sus procedimientos y trabajar con los investigadores para detectar actividades sospechosas.
Estas respuestas encontradas durante una investigación federal de una década sobre el mercado negro de medicamentos recetados subrayan los problemas que enfrentan las firmas de paquetería para determinar qué tan lejos deben ir para poner en evidencia a las farmacias online que operan al margen de la legalidad entre sus clientes y para alertar al gobierno.
Los analistas de Wall Street, expertos legales, grupos antidrogas y las propias empresas están divididos sobre el asunto.
FedEx podría ser multada con hasta $1.600 millones después de que el 17 de julio se acusara de asociarse con farmacias ilegales en internet para distribuir medicamentos que sólo se venden con receta a clientes que sabía que carecían de recetas válidas.
La investigación federal a los dos gigantes de paquetería comenzó por una campaña contra las farmacias en línea que inició en 2005. Desde entonces se han hecho decenas de detenciones, miles de sitios web cerraron y fueron decomisados decenas de millones de dólares y píldoras en todo el mundo luego que los investigadores ampliaron la averiguación más allá de los operadores.
En 2011, Google Inc. accedió a pagar $500 millones para resolver acusaciones del Departamento de Justicia de que se benefició de los anuncios pagados por farmacias en línea y que el gigante de las búsquedas sabía que eran empresas que violaban la ley para vender medicamentos sin exigir la receta.