David Patey llegó a Costa Rica hace 10 años, para trabajar en la industria inmobiliaria. Ahora se dedica a la consultoría de créditos y fue en una de esas gestiones, asesorando sobre financiamiento para RCB Radio, cuando se enteró de la posibilidad de invertir en el Club Sport Herediano.
Al asumir la administración del club, con la figura de arrendatario, Patey debió aprender en tiempo récord sobre un deporte que no figuraba en su lista de favoritos ¿pero por qué lo hizo?, ¿a qué aspira este inversionista con un club que históricamente no ha sido rentable? Patey compartió con EF sus proyecciones: a partir de julio espera tener al Herediano con cuentas sanas y confía en hacerlo un negocio rentable.
¿Cuánto está invirtiendo en el Herediano?
El plan de negocio con el que le llegué a mis hermanos originalmente decía que la inversión podía estar entre los $300.000 y $400.000 para rescatar al Herediano. Luego creció en las proyecciones a $500.000; con ese dinero podemos acomodar las cosas urgentes.
¿Qué fue lo que vio en Herediano, desde el punto de vista comercial?
Tengo una institución con 22 campeonatos, casi 92 años de existencia, la tercera afición más grande del país, que además es público emocionalmente convencido. No podríamos haber hecho esto con una afición más pequeña o con una trayectoria menor. El Herediano tiene costos operativos requetebaratos, comparado con los otros dos equipos grandes, y tiene patrocinadores totalmente dispuestos a apuntarse. La deuda es de más de $500.000, pero entre cinco personas (él, dos de sus hermanos y dos socios silenciosos) no es mucho.
¿Pero cómo espera mantener la operación?
Con una taquilla sola no se puede sostener esto. Con patrocinadores solos no se puede sostener esto. Sin venta de jugadores, resultaría bastante tallado. Tenemos que vender uno o dos jugadores al año, siempre y cuando tengamos a otro que pueda jugar en su posición. También siento que con el cambio de administración hay un aumento en los ingresos, tanto en patrocinadores como en taquilla. No en venta de jugadores, pero vamos a trabajar las ligas menores para manejar mejor este punto.
Entonces, el ingreso por venta de jugadores, de presentarse, llegaría a mediano plazo...
Pero no tenemos mucha necesidad de vender ahora mismo. Con taquilla y patrocinadores salimos tallados pero podemos hacerlo y tenemos un flujo de caja positivo. Pero también hay pasión aquí, el reto en sí me llamó mucho la atención.
¿Y tiene alguna proyección sobre cuándo comenzará a ser un negocio rentable?
Primero queremos que sea una operación estable: tendremos flujo de caja positivo a partir de julio de este año, eso ya lo sabemos, porque había dineros de patrocinadores de la administración anterior que se gastaron por adelantado. Tendremos de vuelta el 100% del dinero de los patrocinadores a partir del 1° de julio de este año. Hay muchos activos aquí, uno tiene que ver que este estadio está sin deudas, no tiene hipotecas, nuestros gastos son la planilla, gastos operativos. Si uno se pone a pensar, esta no es una operación muy complicada.
¿Entonces cómo cayó en crisis económica?
Siempre es un tema de administración: deberían haber pagado menos en el costo de los jugadores, y deberían haber vendido algunos. De verdad es sencillo, son los tres factores de los que le hablé: tener a los patrocinadores contentos (y no todos estaban contentos), tener a los jugadores contentos (y si no se les pagan sus salarios no van a estar contentos) y hay que vender jugadores. Pero también quiero aclarar que para mí lo que importa es lo que pase de aquí en adelante. Algunos me dicen “David, mejor no le pague a los jugadores, porque cuando no les pagan juegan mejor”. A los que me dicen eso les respondo: “Voy a llamar a su patrón y le voy a decir que no le pague a usted por un mes, y vamos a ver una opinión totalmente diferente”.
Como hombre de negocios, ¿le parece una buena estrategia entrar en un campo del que usted ha dicho que no conoce casi nada, como el futbol?
Dígame cuál es mejor ¿Un administrador que sabe de negocios o un administrador que sabe de deportes? Yo no sé nada de producción de helados, pero se qué hay que hacer, cuáles son los factores y los números económicos, sé cómo analizarlos para saber si esa venta de helados es un buen negocio o no. Creo que es un factor bueno. Y también creo que me va a dar más chance de existir en fútbol, porque dicen que en este campo atacan, van duro, y en mi caso pueden decir “Pobrecito David, no sabe nada” (risas). Es como una buena salida decir “Ay, qué buena gente David, es que David no sabe”. Entonces nunca me tengo que comer la bronca por decisiones deportivas.
Pero sí ha tenido que tomar decisiones deportivas e incluso negociar con jugadores y exempleados ¿cómo lo ha hecho?
En la vida, negociar contratos, deudas, la compra o venta de algo es ver qué quiere la otra persona, entender lo que quiero yo y buscar un punto en medio donde ambos ganen, según las circunstancias. Hice este trabajo con los miembros de la junta directiva del Club Sport Herediano y con nuestros abogados: con todos nosotros en la mesa, es cuestión de hablarlo. Le dije a las personas: “No causé este problema, pero soy el único dando la cara, si yo no entro, ¿quién le va a pagar? Estoy dispuesto a llegar a un acuerdo con usted, pero considerando que yo no soy el culpable de esto, y el Herediano tampoco ¡ayúdenos!”. En la mayoría de los casos la gente dijo “Con mucho gusto”.
¿Y aspira a que algún día Herediano pase de operación estable a negocio rentable?
Es imposible entrar en algo como esto y no querer superar muchísimo, aumentar la afición, fortalecer la marca, no tener un club de futbol sino una franquicia. Yo sé que podemos crecer y sé que ya estamos creciendo. Es un círculo vicioso para bien o para mal. Ganas partidos, tienes patrocinadores, tienes la visión, ganas la plata, con la plata pagas a los jugadores para que sigan ganando en la cancha: esa es la vuelta. Yo tengo que manejar en forma sana y completa este círculo para obtener resultados.
En detalle
Nombre: David J. Patey
Puesto: Arrendatario del Club Sport Herediano por 30 años. Presidente y gerente general.
Edad: 36 años.
Estado civil: Casado.
Negocio principal: Consultor de préstamos en la empresa asesora Costa Rica Consultants.