Berlin. La alemana Bayer y la estadounidense Monsanto confirmaron este jueves 19 de mayo unas conversaciones que eran casi un secreto a voces y que buscan conformar uno de los principales grupos industriales del mundo en el sector farmacéutico, químico y de productos y semillas para la agricultura.
Los planes no fueron bien recibidos por la Bolsa de Fráncfort donde las acciones de Bayer perdieron cerca del 8%.
Después de que la multinacional estadounidense de biotecnología asegurase en un comunicado que había recibido una oferta de adquisición por parte de Bayer, el grupo farmacéutico y químico alemán confirmaba, por su parte, conversaciones entre ambas empresas en esta línea.
Tal fusión "reforzaría a Bayer como empresa global de innovación en ciencias de la vida, con posiciones punteras en sus actividades principales, y crearía una actividad agraria líder integrada", aseguraba la compañía alemana.
De acuerdo con Monsanto, que evitó revelar la cuantía de la oferta, se trata de una propuesta no vinculante y no solicitada.
La Bolsa de Fráncfort se vio lastrada hoy por la caída de los títulos de Bayer, que nada más abrir bajaban un 6% y cerraban la jornada con una pérdida del 7,91%, pues la adquisición, según los analistas, no costará poco al grupo alemán y además es bastante problemática.
A juicio de los expertos del Baader Bank, para comprar Monsanto Bayer necesitaría un aumento de capital.
Aunque a largo plazo la compra pueda tener sentido desde el punto de vista estratégico, a corto y medio plazo, sobre todo mientras no se conozcan detalles, se cree que las acciones del consorcio estarán bajo presión.
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En tanto, los títulos del grupo químico alemán BASF, interesado también en la adquisición de Monsanto, habían cedido al cierre de la sesión bursátil un 1,10%.
En declaraciones a Efe, un portavoz de BASF rechazó hacer comentarios "sobre especulaciones de mercado" ni en lo relativo a la posible compra de Monsanto por parte de Bayer ni en lo que respecta a su propio interés en la multinacional estadounidense.
La comercialización de semillas y herbicidas reporta anualmente a Monsanto ingresos por valor de alrededor de $15.000 millones (casi 13.400 millones de euros).
La multinacional, presente en 66 países y con una capacitación bursátil de $42.000 millones (unos 37.443 millones de euros), asegura que la agricultura sostenible es uno de sus objetivos clave, aunque la comercialización de semillas genéticamente modificadas le ha valido fuertes críticas por parte de organizaciones ecologistas.
Además, Monsanto comercializa el herbicida más vendido del mundo, el Roudnup, cuya sustancia activa, el glifosato, ha sido clasificado por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer como "posible cancerígeno".
En tanto, el volumen de negocio de Bayer ascendió el año pasado a 46.300 millones de euros (casi $51.900 millones).
"Monsanto en realidad no quiere ser comprada por una empresa europea", dijo convencido John Colley, catedrático de la Escuela de Negocios de Warwick.
Aunque no le cabe duda de que la multinacional estadounidense rechazará la propuesta, tendrá que "convencer a sus accionistas de que ha estudiado seriamente la oferta", agregó.
Desde hace un tiempo se suceden los rumores sobre el futuro de Monsanto, que se ha especializado en productos para la agricultura y se ha visto afectado por diversas turbulencias en países emergentes, como la recesión en Brasil, o la caída de los precios para artículos agrícolas.