Determinar cuál podría llegar a ser el clima que prevalezca en Centroamérica desde hoy y hasta el 2100 es una de sus contribuciones.
Pablo se desempeña como investigador desde el 2005 para el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie).
Su línea de trabajo es entender la relación que existe entre el clima y los diferentes ecosistemas, llámense bosques, zonas de cultivo y agrícolas.
Fue en el 2010, y tras cuatro años de investigación, que sus estudios sobrepasaron fronteras y llegaron a las puertas de un organismo miembro de las Naciones Unidas, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El reporte “La Economía del Cambio Climático en Centroamérica: Síntesis 2012” lleva su nombre como uno de los asesores principales del informe, específicamente, en el capítulo sobre el impacto de cambio climático en el uso de la tierra.
Sin embargo, no es solo esta su única carta de presentación, pues continuos estudios, como asesor principal o compartiendo créditos lo respaldan.
Uno de ellos es el informe generado para la Organización para Estudios Tropicales (OET), en 2011, sobre los servicios de los ecosistemas y la hidroelectricidad en Centroamérica.
“La región (América Latina) cuenta con enormes vacíos de información en este tema, con este tipo de investigaciones damos un paso para generar insumos que le permitirán a la región la toma de decisiones y prepararse para un futuro”, comentó Imbach.
Es en ese deseo por generar nueva información y por entender las tendencias históricas de estos cambios en el clima, lo que “obliga” a Imbach a ser un lector por excelencia.
“Si me pagaran solo por leer estaría más que feliz. La literatura científica me apasiona”, comentó.
En la actualidad trabaja en un análisis de vulnerabilidad al cambio climático de pequeños agricultores y el café para la región. Se trata de un proyecto conjunto entre el Catie y la organización internacional Conservation International.
El proyecto Cascada, como lo denomina, es financiado por el Gobierno alemán y espera finalice en poco más de dos años.
“Vemos a otros países del mundo que tienen este tipo de información tan detallada y una Costa Rica tan mal representada que me dan ganas de ponernos al mismo nivel. Al final, lo que menos importa es si uno está de primero en la lista de autores”, puntualizó.
Su trabajo investigativo lo alterna con la docencia y la participación en charlas especializadas. “Me veo haciendo lo mismo en 10 años, armando equipos interdisciplinarios cada vez más grandes y entregando información cada vez más valiosa”.
En detalle
Formación: Ingeniero agrónomo, (UCR). Cuenta con un doctorado en Ciencias del Ambiente.
Fecha de nacimiento: 17 de abril de 1975.
Trayectoria profesional: Desde el 2005 se desempeña como investigador en el Catie.