
La crisis que ocurrieron en Estados Unidos primero y en Europa hasta este año, han cambiado la forma de pagar los MBA y los postgrados.
Si en 2012 el 29% de los estudiantes de MBA recibían algún tipo de financiación por parte de la empresa en la que trabajaban, según la encuesta la AMBA (Asociación de MBAs), esta cifra bajó al 21% en 2014 a nivel mundial.
Esta tendencia ahora llega a América Latina, donde el menor crecimiento económico y un mayor desempleo harán que las empresas pongan menor esfuerzo en retener el talento. La región se unirá así a una tendencia global en la que las compañías tienden a pagar cada vez menos a sus empleados para estudiar un posgrado o un MBA, un aspecto que precisa un análisis más profundo.
El resultado es que el financiamiento de un MBA o un Máster es una tarea más compleja, hasta el punto que se puede considerar que el posgrado empieza por la misma capacidad que debe demostrar un candidato para su propia financiación.
A los tradicionales ahorros propios, y las ayudas familiares, se están uniendo cada vez más los préstamos bancarios para estudios, u na práctica muy habitual en los Estados Unidos desde hace tiempo, pero no tanto en el resto del mundo donde poco a poco se van popularizando.
Cada vez más escuelas firman acuerdos con bancos para ofrecer esta posibilidad a sus alumnos, aunque en general estos suelen ser parciales, ya que las entidades suelen pedir que el candidato ya tenga ahorrada una parte relevante de la cantidad necesaria, como prueba incluso de su capacidad de ahorro y pago de las deudas. Algo que no deja de ser lógico.
Pero a estas cuatro fuentes tradicionales de financiamiento de los posgrados (ahorros personales, familia, empresas-empleador y préstamos bancarios) se le ha unido este 2015 una nueva que, por el momento, está limitada a Estados Unidos y para estudiantes de MBA en escuelas del mayor nivel.
Se trata de los préstamos peer-to-peer, o persona a persona, a través de plataformas de social-funding, como Prodigy Finance, creado por tres antiguos estudiantes de MBA y que ofrece préstamos a estudiantes admitidos en escuelas de negocios europeas y norteamericanas. En la misma página web se asegura que hasta el momento han dado préstamos por $50 millones a estudiantes de 90 nacionalidades.
En los Estados Unidos también Sofi ofrece becas para ingresar en un MBA para residentes. Y la start-up Commonbond es otra de las que opera en este mercado también, por el momento, solo en Estados Unidos.
*Director de comunicación, IE Business School