Una lluvia de ideas o un concurso de creatividad pueden parecer herramientas útiles para la innovación pero, en realidad, estos esfuerzos aislados suelen terminar en proyectos de poca calidad o no viables, con los que muere el ímpetu innovador.
Algunas empresas costarricenses entendieron este riesgo y optaron por desarrollar estrategias de innovación medibles y con metas claras. Es el caso de Alimentos Prosalud, en la que comenzaron hace tres años.
Metas y resultados
Gerardo Neugovsen, director del programa de Business Innovation de ADEN Business School, recomienda que se elimine la idea de la innovación como actividad abstracta o caótica, para aplicarla en las empresas con procedimientos y metas.
“Es muy diferente de las lógicas del mundo de los negocios, porque pensar en innovación significa pensar diferente”, dice.
Para Neugovsen, quien quiera tener una organización innovadora o ser una persona con estas características, debe estar dispuesto a tomar riesgos vinculados con hacerse preguntas a las que no se está habituado en administración como “¿qué pasaría si...? o ¿por qué no... ?” en lugar de ir a lo seguro o tradicional.
Mario Morales, fundador y CEO de la empresa consultora Innovare, asegura que la forma de canalizar esas preguntas es mediante una estrategia, que se basa en tres pilares:
- Definir una meta ambiciosa de innovación : en términos de utilidades, ya sea por aumento en ventas, reducción de costos o mezcla de ambas.
- Identificar oportunidades de innovación : si va a innovar en productos, servicios, segmentos de mercado , procesos u otros, y si será incremental, radical o transformacional.
- Generar victorias rápidas : integrar equipos que apliquen las metodologías disponibles para innovar y presenten proyectos con inversión necesaria y retorno esperado.
“El proceso de implementación de la estrategia debe medirse en términos de cuánto estoy avanzando en alcanzar la meta de utilidades definida y si estoy ejecutando los proyectos que me van a permitir alcanzarla”, asegura Morales.
La suma de valor de los proyectos debería alcanzar para llegar a la meta; si no, la evaluación permanente permite lanzar nuevos proyectos y mantener el objetivo.
Casos en casa
En Costa Rica, el caso de Alimentos Prosalud tiene resultados recientes con el lanzamiento de la marca Oria, que incluye una línea de soluciones alimentarias como pollo al pesto, carne mechada, picadillo de papa, ensalada de leguminosas, chili con carne y un postre, arroz con leche, productos que ya se encuentran en supermercados.
“Es increíble para una empresa que antes solo producía Atún y sardinas”, afirma Morales.