La separación de empresas o sectores productivos con o sin acceso a tecnologías digitales dejó de tener sentido.
Ahora, la brecha se marca por uso: si todos tienen, ganarán los que tienen más, es decir, los que incorporan las ventajas de la digitalización en más procesos.
Esta afirmación la sostienen tres investigadores del McKinsey Global Institute (MGI), quienes publicaron sus propuestas en la revista especializada Harvard Business Review (HBR).
¿Cómo se mide esta brecha de “digitalización”? “Para ser claros, la nueva brecha digital no se debe a una negativa empresarial para invertir en equipos y sistemas; la mayoría de los sectores y compañías invierten considerablemente en TI en la actualidad. La brecha está en el grado de uso digital”, explican.
Entonces, usted puede invertir en infraestructura, equipos, programas y aún así quedarse atrás. La inversión debe tener un objetivo claro de digitalización y, además, una proyección detallada del impacto que tendrá en el negocio. Y para esto, es necesario pasar un diagnóstico de la situación digital del negocio.
“Existen diferentes herramientas para que las empresas evalúen su competitividad digital y sepan qué tienen que mejorar. Sin embargo, el reto que tiene la mayor parte de las compañías es que no cuenta con un equipo centralizado que se encargue al completo de la estrategia de tecnologías digitales”, explica Alfredo Rojas, director de la empresa Baum Digital.
Dentro y fuera
La estrategia de digitalización que menciona Rojas es uno de los pilares de la propuesta publicada en HBR, pues los investigadores afirman que un paso fundamental es pasar de la aplicación de tecnologías hacia afuera (con clientes, en redes sociales o en procesos complementarios) a aplicarla dentro del negocio (en procesos productivos, comunicación interna y generación de servicios).
Un caso de esta transformación en el país es el de la agencia de comunicación Porter Novelli, que hace siete meses creó una unidad de estrategia digital independiente, con el nombre de PN Connect.
“Ha sido un proceso de cambio acelerado: inicialmente éramos un equipo de tres personas y hoy somos 14. Para el 2016, la segunda etapa es apostar al análisis de datos. PN se ha mudado a ser una empresa data driven . Sea en PRtradicional o marketing , todo proceso pasa por una análisis de datos previo. Es un cambio fuerte en el modelo de negocio para adaptarse a la realidad del mercado: ya todo es digital”, asegura Israel Tejada, director de PN Connect.
Este caso también es ejemplo de otra particularidad señalada por HBR: la capacidad de digitalizar procesos productivos no es exclusiva de las empresas nuevas o nativas digitales. Y tampoco se limita a las áreas de más afinidad con lo digital (como las empresas tecnológicas, de comunicación o servicios profesionales). En la investigación se mencionan los casos de GE y Nike, y en el país está el ejemplo de Matra.
“El monitoreo remoto de los equipos de nuestros clientes es un proceso que recientemente se ha servido de la tecnología y la digitalización. Se han obtenido mejoras en la productividad y disponibilidad de las máquinas, así como una mejoría sustancial en seguridad”, explica Michael Quesada, gerente de mercadeo y posventa Matra.
Los investigadores del MGI aseguran que la innovación digital dejó ya de concentrarse en los consumidores, gracias a las herramientas de big data y el Internet de las cosas, que están cambiando los procesos productivos.
Rojas, de Baum Digital, asegura que este cambio se debe a que, a pesar de requerir un proceso de inversión sostenida, los costos siguen siendo menores y permiten el acceso de todos.
“La tecnología actual ofrece soluciones que permiten a empresas de cualquier tamaño funcionar con herramientas similares a las grandes, reduciendo costes en infraestructuras”, dice.
Uno de los indicadores básicos de que el proceso de digitalización de su empresa ya avanza hacia los procesos es la implementación de almacenamiento de datos en la nube o cloud computing .
A partir de ahí, concéntrese en soluciones que permitan brindar sus servicios más rápido y por un costo menor.
Eso sí, no pierda de vista el panorama completo de la industria o el sector; más allá de seguir haciendo lo mismo en menor tiempo, la digitalización está llamada a traer la era de negocios inteligentes.
El costo de no prever este cambio es tener que hacerlo cuando el negocio esté en problemas financieros o fuera del radar de los consumidores.