Cuando las empresas aceleraron el cambio, la tecnología integró procesos, eficientizando operaciones y cadenas logísticas, modernizando sistemas financieros y comerciales, subiendo toda la gestión a la nube.
Sin embargo, un "pequeño detalle" quedó en el último sitio de los proyectos: "modernizar la gestión de talento", crear la "nueva organización" que movilizaría aquella estructura perfectamente rediseñada.
Nace, desde ese momento, una temible "brecha" que llevará a transtornos por la falta de talento, a la desesperación porque los índices de compromiso se desploman, y al pesimismo cuando los líderes no logran retener a los mejores ni inspirar para alcanzar las metas.
Si ya era evidente el desalineamiento y los resultados, un factor se suma, empiezan a circular por los cubículos y pasillos, un nuevo grupo, al que llamamos millennials. Ellos agudizan la situación y, con sus renuncias, marcan aún más la alerta y "la brecha del compromiso" crece. Es cuando es preciso tomar medidas urgentes para rescatar la relación y la lealtad, tal como expone el estudio Millennials 2016 de Deloitte.
De esta forma, el estudio denominado Tendencias Globales de Capital Humano, que Deloitte entrega para el 2016, confirma y ponen un número a esa realidad: el 92% de los encuestados calificó el "diseño de la nueva organización" como de prioridad crítica.
Un 89% de los ejecutivos calificó como "muy importante" la necesidad de fortalecer, reestructurar y mejorar el liderazgo organizacional, y el 54% de las organizaciones considera no estar asumiendo correctamente el desarrollo del compromiso.
Queda claro que un nuevo diseño debe acelerarse, partiendo de cero, considerando a una generación de líderes más jóvenes, unida al talento con experiencia y con mayor visión global.
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Nuevos e interesantes conceptos se ponen sobre la mesa para apoyar a las empresas y sus líderes: "pensamiento de diseño", "analítica de talento" y "economía comportamental", que apuntan a considerar factores sociales y emocionales, el uso de las tecnologías digitales, la data y el arte para reinventar nuestro diseño de gestión.
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El trabajo como sinónimo de obligación con su estructura horaria, sus paredes y pirámides no funciona más.
Es hora de preguntar. Su empresa... ¿qué tipo de organización tiene?
* La autora es gerenta de Consultoría de Deloitte