En setiembre del 2015, se celebró en Nueva York la Cumbre de Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, en la cual se pactaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Estos objetivos sustituyen los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y una de las diferencias radica en el rol relevante que le otorgan a las empresas como una fuente mundial de actividad económica y, por lo tanto, factor de cambio y aliado indispensable para mejorar las condiciones sociales y ambientales del mundo.
Así lo recordó Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, en el Foro Económico Mundial celebrado en Davos a inicio de año: “Les pido a todos los ejecutivos aquí reunidos que nos respalden. Su apoyo y ejemplo pueden dar lugar a acciones para lograr una vida digna para toda la gente”, apuntó, recordando que las empresas tienen una gran capacidad de generación de trabajos decentes y ampliar el acceso a la educación y los servicios básicos, invertir en energías limpias y poner fin a la discriminación.
Los ODS son una guía y una oportunidad para introducir el enfoque de sostenibilidad en su negocio y sentar las bases de la estrategia de responsabilidad corporativa.
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El aporte de su empresa al logro de los ODS lo puede planificar y gestionar de tres formas diferentes, no excluyentes entre sí:
• A través de acciones filantrópicas, no necesariamente relacionadas con las actividades diarias, pero cuyo aporte contribuye a una mejora social o ambiental.
• A través de un análisis de los impactos negativos y positivos de su empresa y la definición de una estrategia para minimizar los primeros y potenciar los segundos, lo que repercutirá positivamente en la empresa como mecanismo de gestión de riesgos y oportunidades.
• Desarrollando un proceso de innovación responsable, que permita el diseño de nuevos productos y servicios que, generando negocio, den respuesta a un reto social o ambiental de su entorno.
¿Cómo abordar este reto y responsabilidad desde su empresa?
La Iniciativa de Reporte Global (Global Reporting Initiative) y el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, (World Business Council for Sustainable Development), nos facilitan el proceso con la guía SDG Compass, en cinco fases:
1. Conozca y entienda qué son los ODS. Son 17 objetivos que abarcan aspectos ambientales, sociales y económicos, enfocados, a nivel general, en acabar con la pobreza, combatir la desigualdad y luchar contra el cambio climático, con el fin de lograr una vida digna para todos.
Cada objetivo tiene varias metas, para un total de 169. La mayoría con un plazo hasta el 2030, aunque hay algunas más apremiantes que se espera sean alcanzadas en el 2020.
2. Relacione los impactos de su empresa con los ODS. Relacione cada uno de los 17 objetivos y sus metas con los impactos positivos y negativos derivados de su negocio y su estrategia empresarial.
Para ello, puede hacerse las siguientes preguntas: ¿cuáles objetivos están alineados con el control de los impactos negativos y de riesgos de mi negocio?, ¿cuáles objetivos se relacionan con las oportunidades que mi empresa puede ofrecer a la sociedad y con las expectativas de mis públicos de interés?
Valorando cada uno de ellos, identificará cual es la oportunidad que tiene desde su empresa, para contribuir al logro de los objetivos. No olvide incluir a su cadena de proveedores.
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3. Establezca objetivos y metas. Identifique cuáles ODS va a priorizar para del diseño de su estrategia y defina objetivos, temas e indicadores que permitan medir el avance de los programas y de las actividades que desarrolle.
Conozca la línea base para cada uno de los objetivos con el fin de poder medir la evolución en el tiempo y defina los plazos de ejecución.
4. Implemente el plan. Será necesario repartir responsabilidades, buscar aliados dentro y fuera de la empresa (ONG, academia, alianzas público-privadas) y realizar acciones de sensibilización a los colaboradores.
5. Informe de sus logros. Podemos elaborar un informe específico sobre la contribución de la empresa a los ODS o integrar esta información en el reporte de sostenibilidad.
En ambos casos, el SDG Compass recomienda comunicar la siguiente información para cada objetivo:
• Por qué es relevante y los impactos de la compañía asociados.
• Objetivos y actuaciones diseñadas para contribuir a su logro.
• Sistemas de gestión y monitoreo establecidos para evaluar el grado de avance de la empresa al respecto.
Con este nuevo reto, tenemos la oportunidad de alinear nuestra empresa con una estrategia de impacto global y de ser parte de la solución de los principales problemas mundiales.
El horizonte está definido, ahora lo único que falta es que cada uno diseñe su ruta.