La Tasa Básica Pasiva (TBP) inició el año en 4,45% y lo terminó en 5,95% (cifra en la que también arrancará el 2018), lo que se traduce en una subida de 1,5 puntos porcentuales.
Este comportamiento es contrario a lo ocurrido en 2016, cuando registró una variación de exactamente la misma cifra pero a la baja.
Hace un año, la reducción estaba generada por el cambio metodológico aplicado por el Banco Central de Costa Rica (BCCR), pero en este año el indicador retomó su curso, también motivado por una serie de medidas aplicadas por la autoridad monetaria.
La movida que registró el dólar en mayo explica gran parte del comportamiento que tuvo la TBP, más que todo en la segunda mitad del año.
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Al término de mayo, la TBP se ubicó en 4,55%, a ese momento el incremento era mínimo en comparación con el arranque del año.
Sin embargo, a partir de ese momento empezó a aumentar su nivel y aunque en algunas semanas registró leves reducciones, luego subió nuevamente.
El alza de tasas empezó después del cambio abrupto que tuvo el precio del dólar en el primer semestre del 2017.
En mayo, se llegaron a pagar ¢595 por cada dólar y las tasas de interés en dólares se posicionaron con mayor atractivo ante los ojos de los ahorrantes, lo que impulsó al Banco Central a tomar algunas medidas para mejorar el premio por invertir en colones.
Luego de varios incrementos en la Tasa de Política Monetaria (TPM) sin que esto generara una rápida reacción del mercado, el BCCR decide reactivar Central Directo en junio, precisamente con el objetivo de acelerar el proceso de transmisión de los movimientos de la TPM al resto de las tasas de captación del mercado.
El Central Directo es una plataforma para que cualquier entidad o persona realice depósitos en el BCCR, desde un día hasta cinco años plazo. Al igual que un intermediario, el Central le paga por cuidar sus ahorros y las tasas dependerán del plazo.
Con el Central en competencia por los recursos de los ahorrantes y una oferta de tasas de interés más altas que las que ofrecía el resto de intermediarios, las entidades iniciaron un ajuste que al final se evidenció en la TBP.
A la fecha, la TPM ha subido en siete ocasiones y se ubica en 4,75%, lo que se traduce en una subida de tres puntos porcentuales respecto al inicio de año.
El último ajuste al alza se dio el 30 de noviembre, entre otras razones, debido a que aunque el premio por invertir en colones mejoró, los inversionistas mantenían cierto recelo por invertir en dólares.
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"En semanas recientes la evolución de los indicadores de ahorro financiero y crédito da indicios de una contención en la preferencia de los agentes económicos por instrumentos en colones, con respecto de los denominados en dólares" explicó el Central en un comunicado de prensa.
Esta subida de tasas impactó a la banca.
Los aumentos de la TPM, el cambio metodológico aplicado antes a la TBP y el alza de las tasas de referencia en el exterior, impactaron el margen financiero (diferencia entre ingresos y gastos financieros) y las utilidades de los bancos.
Las utilidades de estas entidades cayeron 72% entre octubre de 2016 y octubre de 2017, y el resultado de intermediación financiera bajó 27%.
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Cuando ocurren movimientos al alza en las tasas, el costo financiero de las entidades sube y encarece su gasto financiero, especialmente de corto plazo.
Para el 2018, y según un mapeo de EF, los bancos esperan un comportamiento similar en las utilidades y el margen de intermediación.