Escoger una tarjeta de crédito es una elección importante, más cuando hay una amplia gama de opciones en el mercado, y aún más cuando los bancos tienen una gran oferta para sus clientes.
Las tarjetas de crédito son plásticos con los que puede realizar compras y retiros de dinero en efectivo hasta el límite o crédito revolutivo designado por el banco y con los que, al momento de la compra o retiro, puede pagar de contado o diferir el pago a una cuota mensual con una tasa de interés que varía dependiendo del tipo de tarjeta.
Ventajas y desventajas
Roberto Vargas Martínez, jefe de Análisis Estratégico de la dirección de Investigaciones Económicas del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (Meic), explicó que estos productos son útiles porque tienen crédito revolutivo, es decir, una vez que se paga la deuda, la tarjeta vuelve a quedar con el monto disponible que tenía inicialmente.
Además son aceptadas alrededor del mundo, independientemente de la moneda en uso, permiten hacer compras electrónicas y dan premios por el uso, bien sea en saldo disponible, en puntos para compras o en millas para viajes.
Sin embargo, las tasas de interés de las tarjetas de crédito son altas. A octubre del año pasado, el 52% del total de las tarjetas emitidas en el país (828,589 plásticos) cobraban tasas del 45% al 50,4%, mientras que solo 28.128 tarjetas emitidas contaban con la tasa mínima del mercado, que es de 5,05% al 19,9%, según datos del Meic.
La concentración de clientes en tarjetas con mayores tasas se explica porque a mayor tasa, mayores son los beneficios que ofrecen.
Esto quiere decir que, por ejemplo, si cuenta con una tarjeta con una tasa del 20% anual y hace una compra de ¢50,000, se le cobrará por intereses ¢10,000 anuales más la tasa de mora mensual que haya determinado la entidad financiera emisora, en el caso de que no pague a tiempo.
Además, algunas de ellas cobran un monto mensual de membresía, requieren seguros obligatorios, cobran tasas diferentes por el uso de cajeros automáticos por retiro de dinero, cobran el no uso y el uso del plástico fuera del país.
Fecha de corte y fecha de pago
Todas las tarjetas tienen una fecha de corte y una fecha límite de pago.
La fecha de corte es la fecha programada para iniciar el cobro de las compras realizadas durante el período correspondiente de la tarjeta. En esta fecha, el banco emite el estado de cuenta y registra además cobros específicos como aquellos a los que se les aplicaron promociones de tasa cero o que fueron cobrados en varias cuotas.
Por su parte, la fecha límite de pago es la fecha en la cual el tarjetahabiente debe pagar al menos el monto mínimo establecido en el estado de cuenta y a partir de la que al cliente se le empiezan a cobrar intereses por los consumos realizados.
“Se debe ser cauteloso en que no se sobrepase la fecha de pago, porque, entran a regir dos tasas de interés, la del crédito y la de mora, además de las multas. Lo deseables es que siempre se pague de contado la deuda, para que no aplique la tasa de interés”, explicó Vargas.
Al pagar la tarjeta antes de la fecha de límite de pago, de contado, no aplican las tasas y de igual forma, el cliente disfruta de los beneficios adicionales.
Variables a considerar
Para usar adecuadamente una tarjeta, debe tomar en cuenta otros aspectos además de la tasa y las fechas claves de pago.
Es importante conocer y entender el contrato de cada plástico y antes de recibir una tarjeta de crédito, evalúe si se ajuste a sus necesidades o no, si no se ajusta, rechácela.
Además, si utiliza una tarjeta para financiar alguna compra, sepa que su costo es alto, por lo tanto, es mejor que ahorre, pague al contado y disfrute de los beneficios.
Vargas aseguró que si necesita financiamiento, es recomendable evaluar otras opciones del mercado que tengan una tasa de interés menor y que sean igual de efectivas para pagar sus necesidades.
Antes de que le den una tarjeta, también verifique que el límite de crédito esté relacionado con sus ingresos y en caso de que sea más alto, solicite que se lo disminuyan, para no correr el riesgo de no poder pagar la tarjeta.
Evalúe las opciones del mercado
Ante la decisión de solicitar una tarjeta, lo ideal es que primero evalúe las opciones del mercado.
Localmente se ofrecían a octubre del 2016, 468 tipos de tarjetas de crédito de distintos emisores financieros y cada una de ellas ofrece diferentes particularidades.
Algunos plásticos, por ejemplo, no cobran membresías pero tienen tasas altas y ofrecen menos beneficios.
Otras, cobran una membresía mensual o anual a cambio de beneficios como millas extra y puntos adicionales por el consumo en distintos establecimiento.
Sin embargo, por lo general las que no cobran membresía, vienen ligadas a otra tarjeta que da automáticamente el banco al solicitar la primera que si tiene un costo adicional de membresía y tasas diferentes, pero que comparte el límite de crédito con la primera.
Indistintamente de cual sea su elección, asegúrese de leer el contrato y entender los pagos y capacidades que le brinda la opción de crédito seleccionada.
Esta nota fue modificada luego de su publicación.