La inflación, que este año ha tenido un comportamiento atípico, seguirá una tendencia similar en el 2016, aunque dejaría atrás las cifras negativas que ha presentado en los últimos cinco meses.
El próximo año, se vislumbra un panorama económico que no denota presiones al alza en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), dada la expectativa de que los precios de las materias primas, principalmente el petróleo, se mantendrán bajos.
Incluso, la junta directiva de Banco Central valorará si es necesario cambiar el rango meta hasta ahora definido, explicó Henry Vargas, director interino de la división económica de la entidad.
Dicha revisión sería oficial hasta que la entidad anuncie el Programa Macroeconómico 2016-2017, en enero próximo.
El objetivo de la autoridad monetaria se mantuvo este año entre 3% y 5%, aun cuando las bajas fueron constantes.
Incluso, al revisar de cerca el IPC, se observa que la principal caída este año ocurrió en los precios regulados, entre ellos, los pasajes de autobús, seguido de la gasolina.
El año entrante, la inflación irá subiendo lentamente, pero sin alcanzar cifras altas, afirman varios economistas. La expectativa es que se ubique cercana o en el rango inferior de la meta inflacionaria, es decir entre 2% y 3%.
Una de las principales razones es la perspectiva de que los precios de los commodities se mantendrán bajos.
Estos costos se recuperarán durante el 2016, pero no se espera una subida importante, explicó Hernán Varela, jefe de estrategia de Aldesa.
Esa baja inflación se mantendría aun cuando el alto déficit fiscal sigue presente, agregaron los especialistas.
La necesidad del Gobierno Central de hacer frente a sus obligaciones y a los vencimientos de deuda que se aproximan, implicarán que necesite fondearse, sea del mercado externo o del local.
Si el país no consigue un financiamiento en el exterior, el siguiente paso sería acudir al mercado local, generando presión en las tasas de interés en colones y luego en el IPC.
Sin embargo, si el país avanza con la aprobación de la reforma fiscal, eso generará confianza en el mercado internacional y contendría la brecha fiscal.
Ante ese panorama, la inflación podría ubicarse entre 2% y 3%, en un escenario de precios estables para el petróleo y otras materias primas importadas, además con un tipo de cambio sin variaciones abruptas, dijo Alberto Franco, economista de Ecoanálisis.
Un año sin precedentes
La inflación inició el 2015 en 4,39%, situado en el medio del rango establecido por el Central.
Tras una seguidilla de rebajas, el IPC reportó una variación interanual negativa de 1,20%, al corte del penúltimo mes del año.
Este es el número más bajo que ha registrado el indicador en el periodo comprendido entre diciembre y noviembre, de los últimos 10 años.
El Central ha reiterado en varias ocasiones que el comportamiento obedece a elementos como la reducción en los precios internacionales de materias primas, de los bienes y servicios regulados, además de algunos productos agrícolas.
Además, ha sostenido que las caídas constantes del indicador no son efecto de una posición de política monetaria restrictiva.
Entre tanto, los precios de las materias primas siguen presentado reducciones a nivel internacional.
Un claro ejemplo de ello es el petróleo que, al corte de la primera semana de diciembre, se ubicó en el nivel más bajo de hace casi siete años.
El precio del barril de crudo (el de referencia en Estados Unidos) alcanzó los $35 el viernes pasado y con su caída arrastró a otras materias primas.
Precisamente, commodities , como los metales y los granos, han presionada a la baja el IPC local, comentó Luis Mesalles, economista.
Dentro del IPC, los precios regulados son los que hacen más presión a la baja en la inflación, esto aun cuando el indicador toma a consideración 15 precios de esta categoría y 300 no regulados.
A noviembre, los regulados reportaron una variación interanual negativa de 9,44%.
Dentro de este grupo, los precios del autobús interurbano y urbano fueron los que obtuvieron la variación mensual más negativa (3,53% y 2,96%).
Le siguen, el diesel y la gasolina con rebajas del 1,71% y 0,56%, respectivamente.
Por su lado, los precios no regulados aún no presentan variaciones por debajo de cero, pero sí muy cerca.
En noviembre anterior, obtuvieron una variación interanual de 0,90%.