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En el segundo escalón de gastos se ubica Panamá, cuyo Gobierno gastará este año un equivalente al 23% del Producto Interno Bruto (PIB). Por su parte, Guatemala registra los menores gastos con solo un 15,1% de la producción.
Además, Costa Rica es el único país de la región que contempla un incremento del gasto corriente para totalizar un 18,6% del PIB, también el más alto del Istmo.
"En Costa Rica la carga tributaria no alcanza para financiar el estándar de vida en cuanto a la prestación de servicios públicos", explicó Renato Vargas, analista del Icefi, cuya sede se ubica en Ciudad de Guatemala.
Los ingresos por recaudación para el erario público costarricense están estimados por el Instituto en un 14,7% de la producción. El faltante de 11,2% del PIB deberá ser cancelado con deuda pública.
Precisamente, las obligaciones del Gobierno local son las que crecieron con mayor fuerza en toda la región en los últimos años. Entre 2011 y 2012, la deuda pública costarricense creció 4,6 puntos porcentuales de 30,7% a 35,3%.
No es de extrañar, el 2012 marcó el retorno del país al mercado internacional de bonos de deuda, con la primera emisión de eurobonos por $1.000 millones.
Pese al crecimiento más acelerado en la deuda de Costa Rica, es El Salvador el país del istmo que está más endeudado. Sus obligaciones representan el 45,6% del PIB.
"El Icefi sugiere que Costa Rica modernice su política tributaria y mejore sus ingresos fiscales, haga más efectivo y transparente el gasto público y utilice la deuda de manera estratégica", dijo Vargas.
