La constante inestabilidad que ha sufrido el tipo de cambio del dólar y el aumento en las tasas de interés, especialmente en colones, han frenado el crecimiento del consumo privado en lo que va de año.
Hasta el primer trimestre del 2016, el consumo de los hogares registró un crecimiento sostenido hasta alcanzar una variación interanual acumulada de 5,1%.
Desde entonces, comenzó a bajar su ritmo hasta registrar una variación acumulada de 4,2% a marzo de este año.
Mientras tanto, el consumo público (gasto del Gobierno) ha aumentado en el mismo periodo, especialmente, a partir del primer trimestre del 2016.
En la revisión del Programa Macroeconómico del Banco Central, se aclaró que este rubro registró un crecimiento de 2,7% durante el primer semestre, levemente mayor que el año previo.
El aumento responde a la contratación de nuevas plazas para diversas instituciones públicas y por una mayor compra de bienes y servicios.
Sin embargo, la desaceleración del consumo privado responde a otros factores.
Alonso Elizondo, director de la Cámara de Comercio, explicó que la disminución de la brecha entre el consumo privado y el público, y la desaceleración, se explica por una reducción del ingreso disponible en los hogares, consecuencia de aumentos de las tasas de interés, la mayor depreciación del colón con respecto al dólar y los niveles de inflación de este año, superiores a los de un año atrás.
Los aumentos en las tasas se empezaron a notaron a partir de junio, luego de que el Banco Central aumentara la Tasa de Política Monetaria cinco veces (pasó de 1,75% a 4,50%).
El incremento se dio para fomentar que los bancos subieran sus tasas de captación en colones como una medida para restaurar el premio por invertir en esa moneda y bajar la presión al tipo de cambio. Aunque la medida funcionó, tuvo un efecto contraproducente en el consumo de los hogares.
LEA: Ante problemas de liquidez, Gobierno tendrá que subir tasas para captar más dineroSegún el Índice de Confianza del Consumidor de la UCR, publicado en mayo, 56,8% de los consumidores esperaban aumentos en las tasas de interés de los préstamos de dinero y 50,8% auguraba malos tiempos para endeudarse para adquirir bienes duraderos, como casa y carro.
Precisamente, la venta de vehículos nuevos cayó un 8% en el primer semestre del año, según informó EF.
La percepción de la gente afectaría el crecimiento del crédito, especialmente en dólares y, por ende, del gasto.
Los préstamos de consumo reflejaron un incremento interanual del 11,6% a marzo pasado, dos puntos porcentuales por debajo del año anterior.
Por su parte, el dólar ha subido un 3,5%. La divisa empezó el año en ¢556 para luego llegar a ¢595 en mayo y mantenerse entre ¢569 y ¢575 durante los tres meses posteriores.
La volatilidad del tipo de cambio también ha hecho que el crecimiento del consumo sea menor, por el encarecimiento de las deudas en moneda extranjera y, en general, de los bienes y servicios.
“En la medida en que las obligaciones financieras de la población se encarezcan, por los efectos de las tasas y el tipo de cambio, el monto disponible para consumo es cada vez menor”, afirmó Elizondo.
Sin embargo, para Rudolf Lücke, investigador del Instituto de Investigaciones de Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE), la diferencia entre el consumo privado y el público no ha registrado variaciones importantes si se toma en cuenta cada mes.
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Además, afirmó que así como el consumo privado podría estar reaccionando al incremento de los factores mencionados, el público reaccionaría a otros como la situación fiscal y las próximas elecciones.
Expectativas positivas
Pese a las situaciones coyunturales que hacen que el consumo tenga un menor crecimiento, la expectativa es que reflejen un repunte al final de este año.
Para Lücke, un factor determinante será el comportamiento del tipo de cambio que, de mantenerse estable, podría favorecer un crecimiento del consumo entre 3,5% y 4%.
Elizondo afirma además que, por lo general, el consumo privado tiende a aumentar en el último trimestre del año, especialmente por el pago de aguinaldos y las fechas comerciales importantes como el Viernes Negro o Navidad.
Sin embargo, Lücke admite que en el caso de que el Gobierno no logre cubrir su problema de liquidez en el corto plazo y si algunas transferencias o pagos importantes no se efectúan, es de esperar que se dé una disminución importante del consumo hacia el cierre de este año.
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