Un total de $5,7 millones en captaciones suma Ad Astra Rocket Company luego de estar dos años en el mercado costarricense.
La compañía, fundada por el exastronauta Franklin Chang Díaz, ha hecho colocaciones de acciones en el mercado durante casi todos los meses desde noviembre del 2010 y ha puesto en circulación 561.799 valores.
Adicionalmente, a mediados de noviembre pasado, la división estadounidense de la aeroespacial Astrium manifestó su interés en el motor de plasma y en participar en el capital de Ad Astra.
El dinero de las colocaciones fue empleado, principalmente, para generar avances en el motor de plasma, específicamente en el mejoramiento o compra de materiales para el aislamiento del calor que genera el motor, dijo Chang.
Avances del motor
La principal meta de la firma es el desarrollo del motor de plasma Vasimr, que pueda ser utilizado en vuelos espaciales, ya sea por entidades privadas o por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés).
El motor aún está en el desarrollo y para que sea usado en el espacio, tal y como lo pretende Chang, debe cumplir con varios pasos que implicarán más años de diseños y pruebas.
Un punto de referencia es el índice de madurez de la tecnología que lleva la NASA, este se compone de varios pasos o hitos (como se les denomina) y, en este momento, al motor Vasimr le faltan varios de estos hitos para que tenga el visto bueno y pueda ser llevado a órbita.
Según el plan de Ad Astra, el motor estaría en el espacio para el 2015.
Al respecto Chang explicó que están cerca de alcanzar el próximo hito que es el la Revisión Preliminar del Diseño. Lo anterior implica que el motor que usará la NASA debe estar un 10% listo, de acuerdo con un promedio ponderado de los avances.
Según Chang, ese hito lo alcanzarían entre febrero y marzo del 2013, en caso de que todo se cumpla con el calendario propuesto.
Ad Astra salió al mercado accionario por medio de una oferta pública restringida (OPR), en la que las acciones tienen la condición de que se debe comprar como mínimo $25.000 y están orientadas a inversionistas sofisticados.
Además, la negociación en el mercado secundario estuvo limitada desde noviembre del 2011 hasta marzo del 2012.
Aunque ya es posible transar los títulos, desde marzo hasta la fecha solo se han realizado dos operaciones. Según datos proporcionados por la Bolsa Nacional de Valores (BNV) en el mercado se ha negociado un total de $446.530.
Se trató de una operación de $396.480 el 28 de julio y otra por $50.050 el 13 de agosto, ambas con un precio por acción de $7.
El precio de la acción ha tenido variaciones en el 2012. Al iniciar la OPR, el valor para la compra (en ventanilla) estaba a $12 por cada unidad, luego de que concluyó el periodo de restricción en marzo pasado, la compañía bajó a $7, bajo el argumento de desincentivar las negociaciones en el secundario y propiciar que cualquier comprador acudiera directamente en los puestos de bolsa que venden las acciones.
En setiembre pasado, volvió a hacer un ajuste, esta vez al alza, y estableció el valor en $10, pero en noviembre de nuevo hizo una modificación a la baja.
Chang insistió en que estos cambios al valor de colocación de la acción los han hecho para apaciguar el ánimo de especulación en el mercado secundario.
Para él el interés de vender acciones de esa manera causa cierto tipo de competencia, pues es más beneficioso para la empresa que cualquier comprador acuda directamente a invertir a Ad Astra.
La asesora de inversiones y exgerenta de puesto de bolsa, Gina Ampiee, recordó el planteamiento de Ad Astra es de riesgo y muy largo plazo, por lo que esperar réditos en dos años es prematuro para este tipo de empresa.
Para Ampiee, los resultados en estas inversiones pueden durar hasta 15 años en llegar y esa óptica es la que debe prevalecer en quienes inviertan.
No obstante, y de manera paralela, Ad Astra ha encontrado la oportunidad de obtener algunos ingresos adicionales con convenios hechos con otras instituciones, con las cuales lleva a cabo investigaciones, que se consolidaron a mitad de este año mediante acuerdos.
Uno de estos es el acuerdo con Recope por un monto de $1,4 millones y consiste en la implementación de un sistema experimental para el almacenamiento de hidrógeno que implica el diseño, fabricación y la puesta en marcha.
Chang ha explicado, anteriormente, que con el avance del motor de plasma se han desarrollado algunas tecnologías y propiedad intelectual que se pueden comercializar. De esa manera, se pretende encontrar compradores para aparatos como analizadores de flujo de plasma.
Dos años en el mercado
Ad Astra Rocket fue autorizada para emitir 75 milones de acciones.
Noviembre, 2010: Inicia la colocación de acciones con un valor de $10 por unidad y captó $1 millón.
Marzo, 2011: La empresa decidió subir el precio de la acción a $12 por unidad. Se mantenía vigente una restricción para negociar en mercado secundario.
Marzo, 2012: Baja el valor del título a $7 para combatir la especulación en el mercado secundario al terminar el periodo de restricción.
Noviembre, 2012: Luego de subir el precio de colocación a $10, lo volvió a bajar a $9,5 por unidad, siempre para defenderlo en el mercado secundario.
Fuente: Ad Astra.