“Yo sigo sufriendo mes a mes”, afirma el ministro de Hacienda, Helio Fallas, cuando se le pregunta acerca de la situación fiscal del país.
Con solo tres de nueve propuestas legislativas para fortalecer la hacienda pública aprobadas y una en camino, Fallas pronostica un oscuro escenario para el próximo gobierno.
Sin las reformas fiscales aprobadas, el jerarca prevé que para el 2018, se necesite de un ajuste fiscal mínimo del 5,5% del PIB.
El gobierno venidero también se enfrentaría al vencimiento de una tercera parte de la deuda y una posible caída en las calificaciones internacionales .
Aún así, repite las palabras “optimista” y “responsable” cuando habla del futuro y dice que trabaja por dejar un mejor escenario a quien lidere el Poder Ejecutivo en el 2018.
Este es un extracto de la conversación que tuvo con EF.
Ustedes preveían que la reforma fiscal se aprobara en el 2016. Si eso no pasa, ¿cuál es el plan para financiarse en el 2018?
El 2017 y 2018 están muy ligados. Primero, hay que ver cómo va a quedar realmente el presupuesto. Si se redujera, eventualmente habría menos opciones, pero va a depender mucho de cómo nos llevemos con los ingresos y gastos este año.
“Lo que estamos viendo con el tema de la deuda es que casi una tercera parte vencimiento de la deuda va a suceder en el 2018, 2019, 2020 y 2021. Quiere decir que el próximo gobierno, si no se hace la reforma, tendría que enfrentarse a eso.
“Esto no incluye los déficit de cada año, lo que podría hacerlo mucho mayor”.
Sin esas reformas, ¿de cuánto tendría que hacerse el ajuste (fiscal)?
El ajuste ahora es de un 3,75% del PIB. Si no hacemos la reforma, para el 2018, sería de 5,5% o 6%. Mínimo de 5,5%. Como cada vez nos endeudamos más, las amortizaciones van a subir. También los intereses.
¿Usted cree que tengamos que enfrentarnos a una nueva llamada de atención de las calificadoras en los próximos meses?
Hay que esperar un poco. Estoy más optimista con las calificadoras porque se aprobó la ley de Fraude Fiscal ( el 8 de setiembre la Asamblea aprobó el proyecto en primer debate ). El mensaje que se envía a la comunidad internacional es que el país avanza en las reformas.
¿Descarta entonces una llamada de las calificadoras?
No descarto nada. Pero sí creo que se envía un mensaje mucho más positivo. Si en setiembre no se hubiera dado la aprobación (de Fraude Fiscal), casi habría dado por un hecho que eso hubiera pasado.
“Si ahora se aprueba un proyecto y le da más ingresos al Gobierno, las calificadoras ven eso como una señal de que la reforma se va a dar y que es posible esperar que mejoren los indicadores”.
( Ante una consulta de EF, Todd Martínez, director asociado de calificaciones de crédito soberano de Fitch para Latinoamérica señaló: “La aprobación del proyecto es un paso positivo, pero el prolongado proceso legislativo que ha enfrentado, muestra la parálisis política que obstaculiza el progreso en la resolución de los desequilibrios fiscales detrás de la perspectiva negativa en nuestra calificación BB+. Las reformas propuestas al impuesto de la renta y de ventas son mucho mayores en su potencial de aumentar recursos. Prestaremos atención a su progreso” ).
Con una reforma parcial como la que tenemos ahora, con los proyectos ya aprobados, ¿sería posible pedir una ley de emisión de bonos soberanos?
¿Como la que teníamos con los eurobonos? Una de las formas es que, tanto el BID como el Banco Mundial nos han dicho que con avances o la aprobación del proyecto de IVA, por ejemplo, estarían dispuestos a financiar alrededor de $700 o $800 millones.
“También está el BCIE, donde hablaríamos de $1.000 millones (1,8% del PIB). Serían un alivio. No hacerlo sería una tontería porque son proyectos a 20 años plazo con tasas de interés muy bajas (las del BID y el BM estarían entre 2% y 3%). Sería desperdiciar una oportunidad. Así lo vemos”.
Este año Hacienda demostró que puede financiar el déficit a una tasa relativamente baja. No ejerció presión sobre el mercado, debido a las diferentes estrategias (Tesoro Directo, canjes, subastas). ¿Hasta cuándo será posible hacer esto sin generar un aumento en las tasas ?
Como en todo negocio, esto del endeudamiento tiene sus límites. Había gente que había apostado, figurativamente, a que de junio no pasábamos. Resulta que ya estamos en setiembre y en setiembre ya prácticamente salimos de las necesidades de recursos: ya lo tenemos financiado.
“No solamente hemos logrado financiar estos meses más difíciles, sino que tenemos un poco más, y eso va a seguir en ese sentido. Vamos a seguir aplicando los mismos mecanismos porque la idea no es endeudarse con los niveles que tenemos ahora.
“Yo sigo sufriendo mes a mes. Pero también voy a seguir luchando para conseguir recursos nuevos”.
¿Hasta cuánto es posible aplicar este tipo de estrategias?
Ese cálculo no lo tenemos, depende de muchas cosas. Una vez aprobado Fraude, creo que mucha gente, en lugar de ver cómo defrauda, va a pagar más impuestos.
“Espero que la recaudación aumente. ¿Cuánto? No lo sabemos. Eso va a depender de esa eficiencia para recaudar. Pero, si ya sabemos que tenemos que mejorar las cuentas fiscales, entonces ¿por qué no lo hacemos de una vez?
“Lo que puede pasar es esto y esto para el 2018: con un déficit tan grande, no dudo de que venga aquí el Fondo Monetario y entonces no vamos a negociar el tamaño del ajuste sino que casi nos van a obligar a un acuerdo. Esos acuerdos son muy duros”.
Con los proyectos ya aprobados, ¿qué cambios inmediatos podemos ver en las finanzas públicas?
Responde Fernando Rodríguez, viceministro: Casi que ninguno de los que estamos aprobando generarán grandes impactos en el corto plazo. Igual, hay proyectos de gestión en la parte administrativa (como la factura electrónica) que pretendemos lanzar el próximo año. Estamos aquí para hacer lo que hay que hacer y a alguien le tocará llevarse los beneficios de esto, pero quedarán para el país.
Ha defendido buena parte del presupuesto justificándose en los mandatos legales. ¿Está de acuerdo en ese tipo de medidas inflexibles dentro de los presupuestos?
Consideramos que si no se hacen cambios a estos porcentajes del PIB (por ejemplo, la obligación de dar PANI el 7% de renta), tarde o temprano vamos a estar con los mismos problemas. No vamos a tener sostenibilidad en el mediano o largo plazo.
¿Cuál podría ser una posible solución a eso?
Responde Mayra Rodríguez, de la Unidad de Ingresos Fiscales: En realidad, deben estar vinculados a resultados y las leyes los dejaron permanentes. Tal vez un gasto sea prioritario ahora y en el futuro existan otras prioridades.
Helio Fallas: “El PANI es el ejemplo más evidente. No tienen capacidad de gastar todo y, sin embargo, quieren más presupuesto todos los años. Yo le digo a Fernando (el viceministro): ‘Vos trabajás como loco para que aumente Renta, pero al final se están comiendo los aumentos en la eficiencia de la recaudación’.
“Sobre esto del presupuesto quiero agregar algo: No queremos que el próximo gobierno pase las carreras que este está pasando. No hemos hecho un presupuesto pensando en que este es el último año y que hay que gastar hasta lo que no se tiene. La situación es muy grave como para estar en esos juegos”.