Las caras del equipo económico del próximo gobierno distan de ser desconocidas, aunque tal vez los años lejos de los reflectores hayan desdibujado sus facciones en el recuerdo colectivo.
Sin embargo, su llegada al poder está llena de interrogantes. ¿Habrá golpe de timón o un suave ajuste en la dirección del barco?
Para puntualizar sobre los planes y prioridades de los nuevos jerarcas, EF conversó con Helio Fallas (HF), vicepresidente electo y ministro de Hacienda designado; Olivier Castro (OC), quien reemplazará a Rodrigo Bolaños como líder del Banco Central; Olga Marta Sánchez (OMS), futura ministra de Planificación; y Fernando Rodríguez (FR), asesor en materia fiscal.
La economía crece a un ritmo insuficiente para reducir la pobreza. ¿Cuál es un crecimiento satisfactorio y cómo lograrlo?
HF: Coincidimos con que un 4% es insuficiente y un crecimiento alrededor del 6% permitiría reducir el desempleo. El crecimiento dependerá mucho de las condiciones mundiales y de promover el crecimiento de la economía local. El apoyo a este segundo motor de la economía tiene varios elementos. Uno es la inversión, particularmente la relacionada con los proyectos que ya están en el pipeline , además de medidas que promoverían el gasto del sector agropecuario y pymes.
OC: El otro tema de apoyo a la obra pública es la autorización de mecanismos de fideicomisos para desarrollar algunos proyectos importantes que puede ser necesario financiar de esta manera.
¿A lo largo del cuatrienio cuantos puntos porcentuales aportará la inversión en infraestructura pública al PIB?
HF: Tendríamos que tener aquí el modelo macro para ver cómo ajustamos estas metas. En este momento sería decirte que estaría imaginando cosas.
De “Consolidación fiscal”, ¿con qué concuerda?
HF: Es un documento que aún estoy analizando. Hay cosas en que coincidimos, como reducir la evasión fiscal, aunque la forma podría ser diferente. Otro tema es el de la plataforma tecnológica que hay que cambiar. Él (Édgar Ayales, ministro de Hacienda) menciona que ya ha avanzado en la presupuestación por resultados. La idea es trabajar bastante ese tema.
Pretende reducir el déficit en un punto del PIB. ¿Cómo?
HF: En la forma como vamos a solicitar la información a los grandes contribuyentes. Vamos a cambiar la estrategia, pero prefiero guardarme eso.
¿Necesitarían de cambios reglamentarios?
FR: Es un poco trabajar más en inteligencia tributaria.
HF: Todo lo vamos a hacer con los instrumentos que se tienen ahora. Sin embargo, podría ser que la ley en este momento faculte a la Administración tributaria a hacer solicitudes de información, y nosotros buscaríamos cambiar esos mecanismos y hacer una aproximación diferente.
¿Cómo atacar la evasión sin reformas legales?
HF: Podría ser que haya una reforma legal que no implique un aumento en tasas. Puedo decir que para recoger el impuesto de renta vamos a mejorar la Administración Tributaria, pero no estoy diciendo que subiré la tarifa del impuesto de un 30% a un 40%.
Usted ha dicho que se negociaría cada impuesto. ¿Cuál iría primero? ¿Cuándo?
HF: Eso no lo tenemos totalmente definido. Estamos pensando entre Renta y el Impuesto de Valor Agregado (IVA), porque pareciera que es el que todo el mundo ha aceptado. Si dejamos la misma tasa y pasamos de ventas al IVA, habría una mejor recaudación porque podríamos detectar mejor las relaciones entre las compras y las ventas.
“La literatura nos dice que cuando se hace una reforma tributaria y no se tienen lo mecanismos para hacerla efectiva, en este caso tecnología, entonces no se dan los resultados”.
Ayales hizo el ejercicio de estudiar y proponer. Uno tendería a pensar que usted puede tomar ese texto y enviar proyectos a la Asamblea...
HF: Don Édgar deja un documento importante en el cual hace un diagnóstico. La pregunta que habría que hacerse es ¿por qué otros ministros quisieron transformar elementos en el Ministerio y no lo hicieron? Hay sistemas de cómputo de 1997, un programa que va a cumplir 20 años y ¿por qué no se ha cambiado?
¿Dónde está el punto crítico?
FR: No se hace inteligencia tributaria. Si tengo un módulo que me permite pagar, otro para declarar y no hay comunicación, tengo que hacer los cruces de forma manual y ver cómo pesco a la gente.
¿Por ejemplo, las declaraciones de un profesional liberal no se cruzan con la facturación que reporta?
FR: Si se hace la fiscalización manual sí.
HF: “Yo quiero solucionar primero los problemas de conectividad que son esenciales. Si tenemos éxito en esto, tal vez la reforma no significaría lo que se plantea ahora. ¿Qué vamos a tener con una reforma? Que la gente que ya pagaba impuestos, ahora le vamos a cobrar más.
¿En que sectores recortarán el gasto del Gobierno?
HF: No tenemos una meta todavía. Es importante hacer revisiones de consultorías. En el caso de los consejos del Ministerio de Obras Públicas (MOPT) hay proveedurías y auditorías. En lugar de tener una auditoria para el MOPT y sus consejos, hay cinco.
El ministro designado ha dicho que quiere fusionarlos...
HF: Eso va ser un poco más complicado pero, sí, se piensa que se pueden revisar las consultorías, estructuras paralelas, actividades o funciones duplicadas. En este aspecto, estamos buscando colaboración con organismos, instituciones y personas que han ofrecido su ayuda para hacer esas identificaciones de manera más ordenada, sistematizada.
Eso es titánico e implica enfrentarse a los sindicatos.
HF: Don Luis Guillermo de hecho, y nosotros, hemos asumido la tarea en el sentido de que estamos con la idea de hacer cambios en el sector transportes.
El equipo que ha realizado las colocaciones de eurobonos se irá con el cambio de Gobierno. ¿Quienes conforman su equipo? ¿Cuánta experiencia tienen?
Ya casi, casi tengo el equipo. Tengo información que las personas que han venido trabajando en eso, no es un sola una persona, sino una estructura que ya tiene el Ministerio y que tiene el conocimiento para seguir adelante con el proceso que todavía falta.
¿Colocarán en el mercado internacional después del 2015?
FR: Habrá que razonar si hay que seguir adelante. Ya le metiste $3.000 millones de deuda nueva en dólares al endeudamiento público. Habrá que balancear riesgos a nivel de moneda tomando en cuenta las condiciones que existirán en el mercado internacional con menor liquidez internacional, tasas en dólares tal vez empiece a moverse.
Sin reforma fiscal, ¿cómo evitar que las calificadoras recorten la calificación del país?
HF: Yo creo que no nos estamos viendo en esa tesitura. Seguimos hablando de reforma fiscal. Un ejemplo es esto de la información. Si hay una institución como el ICE o los mismos bancos con compras muy grandes, ¿cómo esa información no llega a Hacienda? Yo habría pensando que llegaba y que se hacen los cruces para ver si todos los contratos están registrados a la hora de pagar el impuesto sobre la renta. Me dicen que no.
¿Usted cree que decirle a las calificadoras decirles que se está trabajando en la plataforma tecnológica es un argumento convincente?
HF: Ese junto con otros. No solamente ese. Déjeme decirles que yo ya me he reunido con gente que ha venido, no tanto de las calificadoras sino más bien con tenedores de bonos de Costa Rica. Hemos conversado con ellos y les hemos explicado este tema fiscal.
FR: Las calificadoras tienen algunos criterios que parecen ser subjetivos. Cuando Moody's vino aquí valoró el compromiso del Gobierno al presentar una reforma y le da al país grado de inversión sin siquiera haberla presentado a la Asamblea. En la medida en que ellos consideren que la apuesta que se está haciendo va a tener efectos y que las decisiones que se van a tomar son serias y tienen implicaciones desde el punto de vista fiscal; van a tomarse el tiempo para valorar las acciones y darle al país la oportunidad de demostrar que puede tener un déficit menor. De todas formas si nosotros dijéramos que vamos a presentar una reforma el 9 de mayo, eso no es una respuesta al problema fiscal de este año. Tendrían que haber otras medidas de corto plazo porque una reforma no va a salir en el 2014, probablemente tampoco en el 2015 y tendría un periodo de implementación de seis meses. Sigue siendo importante para las calificadoras este tipo de medidas.
HF: Le voy a ser muy franco. Si hubiéramos sugerido que íbamos a presentar la misma reforma del gobierno anterior; nos pasamos cuatro años con esa discusión y no nos sale; y resulta que no solucionamos los problemas internos, vamos a estar en una situación peor. Teníamos que buscar una mejor alternativa y pasa por lo que estamos proponiendo. Si ellos consideran que realmente estamos haciendo un esfuerzo deberían estar más tranquilas. Con esto también estamos teniendo alguna asesoría de tipo internacional, como usualmente sucede con los gobiernos. Esperamos contar con esa colaboración, quiero decirle que no es un cuento que nos inventamos, es algo que lo pensamos bien.
Timonel macroeconómico
¿Se justifica achatar las bandas cambiarias?
OC: El hecho de que tengamos dos o tres semanas sin cambios abruptos en el tipo de cambio no quiere decir que el sistema no lo permita. Ya sucedió en el pasado, puede pasar otra vez, y consideramos que es absolutamente necesario darle estabilidad al tipo de cambio. Eso no significa que el tipo de cambio va a ser único o que no se va a mover. Pero los cambios que pueda experimentar en el día deben ser moderados.
¿Nos quedamos con bandas durante sus cuatro años en el Banco Central?
OC: No necesariamente. De momento la prioridad es estabilizar el tipo de cambio. Si las circunstancias son apropiadas para ir a un paso superior, de ir hacia una flotación administrada, se tomarán las medidas en su momento oportuno.
Hay economistas que dicen que ya hay circunstancias apropiadas...
OC: Claro pero hace cuánto se despegó el tipo de cambio de las bandas. Estuvo tres o cuatro años pegado a los ¢ 500 y hace un mes se despegó. ¿Eso significa que ya hay que cambiar el sistema?
¿No ve posibilidad de volver a las minidevaluaciones?
OC: Por supuesto que no.
Si achata las bandas eso genera expectativas. Si soy importador y sé que el tipo de cambio no va a pasar de cierto valor, es muy sencillo aplicar ese precio...
OC: Igual ahora. Si el importador o exportador utiliza ese tipo de cambio para hacer sus cálculos financieros, nadie lo puede evitar. Con bandas más apropiadas, en el evento de que un importador o exportador haga eso, el impacto sobre los precio será inferior.
¿Una banda más apropiada es subir el piso o bajar el techo?
OC: Posiblemente hay que hacer las dos cosas. Ahora que el tipo de cambio se despegó habría posibilidad de ajustar ambos.
La idea de abrir las bandas era que los agentes aprendan a lidiar con el riesgo. ¿Cerrarlas no es echar para atrás?
OC: Está bien que los agentes económicos tengan que meterse a un riesgo cambiario. El tema es que debe haber una cierta volatilidad pero que no impida al agente económico hacer un cálculo económico adecuado.
¿Qué diferencia explica usted entre manejar la banda versus intervenir?
OC: Una banda establece el máximo y mínimo permitido. Hoy sabemos que el tipo de cambio no puede bajar de ¢500, eso no quiere decir que el Banco no intervenga en el centro de la banda, que es lo que está haciendo ahora. Eso nosotros no lo estaríamos cambiando. Podría ser que cambiemos las reglas a través de las cuales el mecanismo funciona. Hay circunstancias que han permitido que el tipo de cambio tenga fluctuaciones muy grandes y sobre eso queremos actuar.
Estrechar la banda tiene bemoles, el BCCR puede perder reservas...
OC: El Central debe intervenir cuando deba intervenir. El tema de si pierde o no reservas es un asunto circunstancial dependiendo de cómo actúe.
Si interviene en la banda inferior, acumula reservas pero también impacta la inflación...
OC: No, impacta si se pega al techo. Si el tipo de cambio se pega a la banda baja, es cuando afecta menos la inflación.
Entiendo que ha pasado pocos meses desde que el tipo de cambio se despegó del piso, si en este momento se quitan el techo y el piso tengo la seguridad de que existe la intervención intrabanda. Estoy tranquilo, puedo hacer proyecciones..
OC: Igual yo le puedo hacer la pregunta, ¿y por qué no lo han hecho? El tipo de cambio estuvo relativamente estable durante mucho tiempo y nunca se tomó una decisión de ese tipo, y ahora usted quiere que una semana después de que nosotros entremos tomemos esta decisión.
Yo no estoy sugiriendo eso...
OC: Usted me está poniendo ante una disyuntiva: haga esto, verdad, contrario a lo que usted piensa que debe hacerse. El tema es que es preocupante para esta economía que el tipo de cambio tenga una volatilidad excesiva. Y también es preocupante para esta economía que el tipo de cambio tenga cambios abruptos en un periodo tan corto como ha sucedido. Eso es una cosa que en mi criterio el Banco Central debe tratar de que no ocurra. Ustedes, al igual que yo, saben que esta economía está altamente dolarizada y una modificación en el tipo de cambio afecta a una inmensa cantidad de personas que por a o b circunstancias se endeudaron en dólares aún no teniendo ingresos en dólares. Eso está afectando la situación económica de ellos, y la situación financiera, la suficiencia patrimonial de algunos de los bancos cuando han tenido que modificarse el valor de sus carteras en dólares. Entonces, es cierto que el tipo de cambio debe ir buscando el nivel de largo plazo que lo dan los fundamentales de la economía.
Tenemos un mercado que es una pecera con dos o cuatro ballenas...
OC: En lo personal, me parece que Monex debe ser un instrumento bancario no un instrumento para vender dólares a los ciudadanos. ¿El tipo de cambio lo fija Monex o lo fija esa cosa que llaman mercado? Hasta donde entiendo, el Central fija el tipo de cambio con que inicia operaciones al día siguiente con base en los resultados de Monex. Pero Monex representa un 15% de todas las divisas. No se toman en cuenta los tipos de cambios que existieron en el resto de las operaciones cambiarias. Eso es una cosa que hay que revisar, si conviene mantener el tipo de cambio que establezca Monex o el que prevalece en todas las operaciones cambiarias.
¿Mantiene el objetivo de llegar a las metas de inflación?
OC: Sí, claro.
Esto implica definir una meta y hacer lo posible por que se cumpla. ¿Vamos a ver eso?
OC: Nuevamente, la meta de inflación es uno de los targets principales del Banco Central, pero si usted tiene una inflación importada, difícilmente el Banco podrá defender esa inflación. Por eso el Banco revisa su programa monetario cada seis meses y evalúa las circunstancias que existen en su economía interna y la externa, y en función de eso modifica sus objetivos de política.
El actual presidente sostiene que la meta no se cambia, si no se ajustan las llaves para que todo fluya hacia la meta.
OC: ¿Cuáles llaves ajusta usted si el precio del petróleo llega a $200 el barril? No tiene instrumentos, es un choque externo que el país no puede manejar y ante eso, hay que ser realista, probablemente hay que modificar la meta de inflación. Ahora, si estamos hablando de inflación generada por condiciones internas de la economía, entonces sí. Se mantiene la meta y se hacen ajustes macroeconómicos.
Con la entrada de capital externo, Rodrigo Bolaños impuso topes de cartera, absorbió liquidez y se fue encausando. ¿Usted haría cosas distintas?
OC: Hay choques distintos. Usted puede tener afluencia de capital externo, ¿por qué se da? Porque las tasas están desalineadas. Entonces, alinie las tasas; no tiene por qué afectar la meta.
La meta también podría definirse con el Índice Subyacente de Inflación (ISI), si el Banco Central no puede hacer nada por la inflación importada...
OC: Ese es un asunto técnico que se verá si hay alguna circunstancia como la que usted está previendo. Lo cierto del caso es que usted no se puede casar con una meta de inflación si no sabe qué cosas pueden afectar esa tasa de inflación. En la medida que la inflación sea producto de expansiones monetarias internas, evidentemente el Banco Central tiene que actuar. Si la reacción de precios es producto de que los precios internacionales de los productos internacionales que Costa Rica importa se duplican es muy complicado poderlo resolver ajustando los aspectos monetarios.
Usted dice que la inflación es uno de los targets del Central, pero para los últimos jerarcas ha sido la preocupación suprema. ¿Usted se aparta de esa línea?
OC: Nosotros tenemos como política que estamos interesados en el crecimiento y, por lo tanto, al crecer, disminuir el desempleo y la pobreza. Eso significa que, a la hora de fijar la meta, balancear empleo e inflación.
¿Aceptaría más inflación a cambio de más crecimiento?
OC: Depende de qué significa mayor. Si estamos hablando de un punto, punto y medio más, no tengo problema con eso.
Los últimos presidente han tendido a que la inflación se acerque más a la internacional. Rodrigo Bolaños incluso redujo el rango meta...
OC: Esas son las circunstancias en que el Banco Central cada vez que revise su política monetaria evalúa, si meta que puso es la adecuada si eso es sostenible o no. Uno a la larga podría poner una meta que sabe que no va a poder cumplir, ¿que sentido tiene?
Usted mencionó que si el problema son las tasas de interés, se ajustan las tasas. Pero en los últimos dos años está el Ministerio de Hacienda haciendo ruido en las tasas de interés...
OC: ¿Es asunto de competencia o de una no buena coordinación?
¿Entonces como se lidia con eso?
OC: Poniendo gente que sabe hacer las cosas.
FR: “Hubo un momento en el pasado en que el Banco Central y Hacienda se repartieron los plazos. Entonces el Banco jugaba en más en el corto plazo y el Ministerio más en el largo plazo. Esa era una manera de salir de manera conjunta sin competir. Lo otro es cuáles son las necesidades de uno y otro. Esa es una forma de plantearse complementariedad. Los principal que debe haber es comunicación. Sin comunicación no hay coordinación y por supuesto que esto es aprovechado por los que tienen los recursos para invertir que empiezan a presionar por tasas más altas.”
OC: “Usted sabe que en algún momento las tasas de interés fueron empujadas hacia arriba por la competencia por los recursos disponibles de las entidades financieras. Un banco llega y ofrece 9% y yo 9,5% y ahí va... eso me parece que el gobierno tiene que regularlo. Son entidades del mismo gobierno y no puede ser que por una circunstancia como esa se creen condiciones que tiendan a desestabilizar parte de las condiciones normales de la discusión económica.”
Accionar conjunto
¿Debería presupuestar el Mideplan?
OMS: Lo hizo hasta hace algunas décadas atrás cuando se impuso una forma diferente de concebir la gestión pública. En ese momento, se rompió el ciclo de la planificación. Eso requeriría volver a articular la generación de planes con su correlato en el presupuesto. Sé que es una reforma legal que implica dificultades. Sin embargo, hay claridad de que somos un equipo que responde a una estrategia común, y que el trabajo conjunto entre Mideplan y Hacienda tiene que darse.
¿Cómo vislumbra esa planificación?
Hemos hecho algo que otros equipos no han hecho, incluso antes de ser equipo, que es comenzar a hacer un ejercicio de traducir en un plan estratégico nuestra oferta electoral. Eso lo comenzamos hace un mes.
¿Cómo uniformar las políticas en el Sector Público ?
Debemos asumir con toda la responsabilidad una política de empleo para el sector público. Debe haber condiciones para valorizar, no necesariamente a través del salario, el trabajo del empleado público. Esto debe ir acompañado de una política salarial clara, donde haya condiciones de equidad.
Esta administración lo intentó y los sindicatos ni siquiera negociaron...
Creo que si algo vamos a tener que estar acostumbrados y ser habilidoso es para establecer mesas de diálogo y negociación. No hay otra forma de salir adelante. Si cada sector se atrinchera, y no cede, vamos a tener más de lo mismo. Quiero creer que los resultados de este proceso electoral no solamente mueven las ramas nuestras sino de muchos sectores.
OC: Sobre este tema hemos hablado con cámaras encuentra en ellos una apertura para discutir y analizar y hemos recibido ofrecimientos de ellos de colaborar con el gobierno en estos proble,as. Los problemas de Costa Rica no son del próximo gobierno, sino de los ciudadanos y para solucionar estos problemas todos tenemos que poner un grano de arena.
¿Cómo puede el Mideplan asumir un control rector de los planes de inversión del Sector Público?
No conozco en detalle como está funcionando el área de inversión pública, que es una de las seis áreas de Mideplan. Tengo la impresión de que se ha abandonado esa tarea. Creo que el trabajo del Mideplan va en dos líneas por un lado ver la coherencia de cualquier proyecto con la estrategia global, pero también ver la calidad de la formulación del proyecto. La fase de evaluación ex ante está siendo abandonada por Mideplan y casi que se convierte en un trámite burocrático. Habría que trabajar muy fuertemente si queremos por un lado atacar déficit de infraestructura y gran parte del inversión pública pasa por ahí. Muchos de los préstamos se desaprovechan porque se aprueban y los proyectos no existen o no tiene problemas en su diseño. Estamos desaprovechando recursos para el desarrollo.
*Colaboraron con esta información los periodistas Édgar Delgado y Sergio Morales.