México. México se declaró preocupado este jueves 7 de enero ante el riesgo de que al depreciar el yuan, China lance un ciclo de "devaluciones competitivas" en el mundo con un efecto "perverso" sobre los mercados y otras divisas, como ya ocurre con el peso mexicano que registra bajas históricas.
"Al moverse el yuan, inicia una preocupación en todo el mundo de que pudieramos estar entrando en una ronda de devaluaciones competitivas (por parte de otros países), que es un fenómeno francamente perverso porque si todos los países terminan devaluando, nadie se hace más competitivo", dijo el ministro de Hacienda (Finanzas), Luis Videgaray.
Estas devaluaciones competitivas, refirió, generan turbulencias financieras, inflación y debilitan a otras divisas, como el peso mexicano que al arranque de operaciones de este jueves registraba una baja histórica al cotizarse por encima de la barrera de los 18,00 por dólar luego de que el miércoles alcanzó los 17,80.
"Lo que está ocurriendo tiene que ver con lo que está ocurriendo en China (...). El tipo de cambio en México se está moviendo de cara a un fenómeno global, no es un fenómeno específico de nuestra economía. Observamos movimientos en el peso colombiano, en el real brasileño, en el peso argentino", dijo Videgaray en rueda de prensa.
Explicó que no se modificará la política cambiaria toda vez que "los niveles de liquidez (en dólares) son satisfactorios, los mercados cambiarios están funcionando de manera adecuada" y el mecanismo de dos subastas diarias de $200 millones cuando el peso se deprecia más de 1,00% cumple su objetivo de "mantener el orden" en la transacción de divisas.
El Banco de México ha mantenido un sistema de subastas para apuntalar al peso apoyado en su elevado nivel de reservas internacionales en dólares, que en 2015 cerraron $176.723 millones.
El funcionario subrayó que el peso también se ha visto impactado por la baja en los precios del petróleo, pero dijo que México está preparado para enfrentar este riesgo porque ha conseguido reducir su dependencia de los ingresos petroleros por la vía fiscal, que en 2012 representaban 39% contra 19,6% en 2015.
"En México nos hemos preparado para la caía del precio del petróleo despetrolizando nuestras finanzas públicas y comprando coberturas petroleras, este año cubrimos (el precio) en $50 el barril, hoy (la mezcla mexicana) está a $24. Ante escenarios adversos, las finanzas públicas mexicanas está protegidas", sostuvo.
Videgaray resaltó además que la depreciación del peso mexicano no ha impactado en la inflación, que en 2015 cerró en 2,13%, la más baja en los últimos 35 años, y no se tiene previsto que se modifique esta tendencia.
Videgaray mandó un mensaje de tranquilidad a los mercados financieros al asegurar que México sigue siendo un importante destino para inversiones extanjeras y que pese a las turbulencia económica se mantiene la expectativa de crecimiento para 2016 en el rango de 2,6% y 3,6%.