Las medidas para controlar el ingreso de capitales, anunciadas ayer por el Poder Ejecutivo, representan una señal necesaria para el mercado pero podrían quedarse cortas.
"Debemos estar preparados por si estas medidas no surten todo el efecto que deseamos", advirtió Eduardo Lizano, expresidente del BCCR.
El primer frente de acción será la reducción de las tasas de interés de forma que merme el atractivo del país para los inversionistas extranjeros. En sus esfuerzos, el Gobierno tiene un enemigo de su propia creación: el déficit fiscal.
Sin una reforma tributara que eleve los ingresos, la necesidad de recurrir al mercado para financiar las operaciones del Estado persiste y limita la capacidad del Ministerio de Hacienda de recortar el rendimiento que ofrece.
"Vamos a seguir haciendo esto (reducir las tasas) hasta donde el mercado nos lo permita. No vamos a renunciar totalmente a captar fondos en el mercado", puntualizó ayer Edgar Ayales, ministro de Hacienda, durante la conferencia de prensa en la que se expuso el paquete de medidas.
También con el objetivo de reducir los intereses, el sector público pretende utilizar su considerable músculo en el mercado orquestando acciones entre grandes inversionistas como el Instituto Nacional de Seguros y la Caja Costarricense de Seguro Social, y la banca estatal.
"Podría tener un efecto de reducir por lo menos en un punto porcentual la Tasa Básica Pasiva dado que estos bancos manejan el mayor porcentaje de la liquidez nacional, más acorde con la tasa de inflación del año pasado”, comentó William Calvo, ex director de la División Económica del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Sin embargo, es imposible determinar a priori si estas medidas lograrían reducir las tasas lo suficiente como para ahuyentar a los capitales.
Mañana, la Tasa Básica Pasiva (un promedio ponderado que toma en cuenta las tasas que pagan las instituciones financieras a los ahorrantes para los plazos comprendidos entre 150 y 210 días plazo) bajará a 8,90%. En octubre de 2012, el indicador llegó al 11%.
Mientras tanto, en Estados Unidos la Reserva Federal (FED) mantiene su tasa de referencia por debajo del 0,25% desde 2008.
El panorama para los inversionistas en ese país variará poco. La FED comunicó al mercado, el mes anterior, que planea mantener las tasas bajas incluso después de que el desempleo en Estados Unidos se acerque a niveles normales. La recuperación del mercado laboral ha sido estable pero lenta, y el desempleo se ubica en 7,8%.
Lagunas
La implementación de recargos y encajes a las inversiones extranjeras ha generado mas dudas entre los economistas consultados. Las interrogantes son, además, alimentadas por la ausencia de detalles con respecto a la implementación de las medidas.
"¿Quién va a definir si una inversión es de carácter especulativo o no? ¿Cómo se va a establecer el grado de especulación detrás de una transacción? Además, lo que se llama especulación es arbitraje puro, la gente está en todo su derecho de obtener el mayor rendimiento por su inversión. Si el mercado está distorsionado por otras razones, y eso hace que las tasas de interés domésticas sean altas en relación con otros mercados, eso es otra historia", opinó Jorge Madrigal, exdirector de la Dirección Económica del BCCR.
Además de las dudas sobre los parámetros que se utilizarán para determinar a cuál inversión se le aplica el recargo o encaje, tampoco hay claridad sobre el andamiaje administrativo que se requeriría para implementarlo.
"¿Va a existir un departamento de registro de capital? ¿Si traigo dinero tengo que decir si la voy a usar para invertir en una fábrica o si voy a comprar bonos?", preguntó Lizano.
Todavía las respuestas no han salido de los muros de Casa Presidencial.