La inflación de abril, medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), registró una variación interanual de 1,64%, la más alta desde abril del 2015.
El IPC mantiene su crecimiento sostenido desde febrero, cuando se ubicó en 1% por primera vez desde junio de ese mismo año.
Con respecto a marzo, el indicador tuvo un incremento de 0,15 puntos porcentuales.
En abril, de los 315 bienes y servicios que integran la canasta de consumo, 53% aumentaron de precio, 35% disminuyeron y 12% mantuvieron sus precios.
Por segundo mes consecutivo, los grupos que tuvieron mayor aporte a la variación de lPC fueron el transporte y los alimentos y bebidas no alcohólicas.
Productos como los servicios de electricidad, la gasolina, el autobús urbano, el aguacate y el limón ácido registraron los mayores aumentos con respecto al mismo período del 2016.
Otros como los paquetes turísticos tuvieron un incremento de 2,27% y su efecto podría verse influenciado por el aumento en el tipo de cambio.
El alquiler y servicio de vivienda también tuvo una variación 0,66% y entretenimiento y cultura tuvo una variación de 0,35%.
El aceleramiento de la inflación ya provocó la reacción del Banco Central, que decidió elevar en dos ocasiones la Tasa de Política Monetaria. Con el último ajuste, de abril, cerró en 2,50%.