
HSBC Holdings aceptó este miércoles el pago de una multa por $1.920 millones que le permitirá a la entidad desestimar las acusaciones de haberse convertido en la "institución financiera preferida" por cárteles y grupos ilegales para lavado de dinero.
Según información dada a conocer por la agencia de noticias Reuters, las autoridades norteamericanas encabezada por el departamento de Justicia de ese país, le impusieron esta multa a la firma con el único objetivo de evitarle mayores complicaciones a la entidad financiera, en lo que se trata la mayor sanción jamás impuesta a un grupo financiero.
Después de seis meses de investigación, los cargos criminales fueron desestimados.
Del monto total de la multa, $1.300 millones corresponden a un acuerdo con el Ejecutivo norteamericano, para evitar cargos criminales. Otros $600 millones irán destinados a pagar una sanción por la vía civil.
El HSBC reconoció haber cometido errores en torno a la supervisión, entre ellos el no haber mantenido un programa efectivo contra el blanqueo de dinero y conducido transacciones en representación de clientes en Myanmar, Cuba, Irán, Libia y Sudán, países que están todos sujetos a sanciones por parte de Estados Unidos.
La firma cuenta con alrededor de 10.000 oficinas en 82 países y más de 267.000 empleados.