Lima. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica un crecimiento del 3% para el Producto Interno Bruto (PIB) de Costa Rica para este 2015, cifra que evidencia un retroceso en lo proyectado en abril pasado (3,8%), pero que es ligeramente más optimista que el panorama vislumbrado por el Banco Central.
Estas expectativas fueron dadas a conocer por el FMI esta mañana, como parte de la entrega del informe de sus Perspectivas de la Economía Mundial, y en el marco de la reunión anual de la junta de gobernadores de esta entidad y del Banco Mundial, en Lima, Perú.
La cifra contrasta con una proyección para Centroamérica de 3,2% para este año, y de 4% para el próximo.
La estimación del FMI para la economía costarricense es hasta ahora levemente más optimista. Ayer, la Cepal anunció que espera un aumento del 2,6% para este 2015.
Por su lado, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) estima un crecimiento de 2,8%, según dio a conocer en la revisión de su programa macroecómico, en julio pasado.
A inicios de año, su proyección fue de 3,4%, pero fue revisada a la baja, decisión que coincidió con un menor dinamismo del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), que a ese momento cumplía 13 meses consecutivos de desaceleración.
"En este año, hemos tenido dos efectos importantes. Uno ha sido el efecto climático que ha afectado a dos productos importantes que son la piña y el banano, por otra parte tenemos un efecto base que tiene q ue ver con una reducción de las exportaciones de Costa Rica, con una rebaja importante en dispositivos electrónicos",comentó en ese momento, Olivier Castro, presidente del Banco Central.
En términos generales, los países de Centroamérica se ven beneficiados por la caída en los precios de las materias primas, en particular de petróleo. A la vez, también se ven favorecidos por una mejoría en el dinamismo de la economía estadounidense.
Sin embargo, los países que la conforman arrastran efectos de las crisis económica mundial y problemas fiscales, por lo que es difícil pronosticar un ambiente soleado para ellos, comentó Gian Maria Milesi-Ferretti, subdirector del departamento de investigación del FMI.
Perspectivas del mundo y la región
Al lado de las expectativas para la economía costarricense, la entidad internacional dio a conocer su valoración del dinamismo mundial, para el que pronostica un crecimiento 3,1% para este año y 3,6% para 2016. En ambos casos, la proyección fue revisada a la baja con respecto al informe de julio.
El reporte enfatiza en tres desafìos, de los que dependerá el comportamiento de la economía de todos los países: la desaceleración de China, el comportamiento a la baja de las materias primas y la expectativa del alza en los tipos de interés de Estados Unidos.
También, en economías avanzadas, la deflación continúa haciendo una llamada de alerta.
En el informe, se destaca que en las economías avanzadas, el crecimiento económico a corto plazo aún parece sólido, en comparación con los últimos meses.
Sin embargo, el ambiente cambia para las economías de mercados emergentes y en desarrollo en general, donde el pronóstico es que el crecimiento se reducirá por quinto año consecutivo, explicó Maurice Obstfeld, consejero económico del FMI.
Según el reporte, la región de América Latina y el Caribe concluirá el año con un decrecimiento de 0,3% en su economía, pero en el 2016 pasarían a número positivo, aunque no tan alentador, de 0,8%.
Para Obstfeld, no hay razones en específico que estén atacando la economía latinoamericana, sino que son los mismos choques internacionales (materias primas, situación de China y panorama estadounidense) los que están afectando distinto a cada región.
Además, hay situaciones particulares que afectan cada país, tal es el caso de Venezuela que lidia con los precios del petróleo.
Esta proyección coincide con el panorama esperado por la Comisión Económica Para América Latina (Cepal) –dada a conocer el lunes 5 de octubre-, que espera el mismo dinamismo para el presente año, mientras que el periodo que se avecina se ubicaría en 0,7%.