Washington. La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, se mostró hoy preocupada por la fragilidad y "fragmentación" de la red de seguridad financiera global, especialmente ante los desafíos que encaran las economías emergentes con una alta deuda en dólares y una "aguda" salida de capitales.
"Aunque la red de seguridad se ha ampliado en tamaño y cobertura desde la crisis de 2008, también se ha vuelto más fragmentada y asimétrica", explicó la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI) en una conferencia sobre mercados emergentes en la Escuela de Políticas Públicas de la Universidad de Maryland (EE. UU.).
"Se podría pensar en reforzar y ampliar los instrumentos de precaución financieros para que funcione para todos", agregó.
Lagarde advirtió sobre el "agudo" deterioro de las perspectivas económicas en las economías emergentes ante el difícil contexto global que aúna la ralentización de China, el inicio del ajuste monetario en Estados Unidos, la apreciación del dólar y la salida de capitales de estos mercados hacia refugios más seguros.
De acuerdo con los datos de la institución financiera, los mercados emergentes registraron $531.000 millones en salidas de capital netas el pasado año, comparadas con los $48.000 millones en entradas netas en 2014.
Una de las propuestas de Lagarde para contener la volatilidad financiera global es que las autoridades de los países afectados adopten nuevas regulaciones y medidas impositivas para frenar los flujos de corto plazo e impulsar las inversiones más estables de largo plazo.
Asimismo, extender las líneas de préstamo en dólares y euros diseñadas por los grandes bancos centrales para hacer frente a la crisis financiera de 2008 a las economías emergentes, que actualmente no tienen acceso.
"Esto plantea un gran reto porque estos países dependen enormemente de las divisas de los países avanzados para sus actividades comerciales y financieras", explicó Lagarde.
Por otro lado, reiteró que la ralentización de China como parte de su cambio de modelo es un factor positivo, aunque reconoció efectos negativos a corto plazo y recalcó que la caída de los precios de las materias primas está afectando principalmente a los mercados emergentes.
La exministra de Finanzas francesa sostuvo, sin embargo, que el bloque de mercados emergentes es "increíblemente diverso" e incluye a países en recesión como Brasil y Rusia junto a otros como India y México que registran "un sólido crecimiento".
De hecho, apuntó a la India como uno de los principales beneficiados de los bajos precios del petróleo, junto con las reformas impulsadas por las autoridades, y para la que el FMI prevé un crecimiento del 7,5% este año y el próximo.
Para la directora del FMI, las economías avanzadas también sufrirán consecuencias, al afirmar que cada descenso de 1% en PIB de los emergentes resta 0,2 puntos porcentuales a los desarrollados.
A su juicio, la economía de China, que ha sufrido episodios de volatilidad financiera en los últimos meses y sembrado dudas globales, puede evitar un "aterrizaje abrupto" si avanza hacia un sistema monetario más flexible y de tipo de cambio "bien comunicado y determinado por el mercado".
Precisamente, las dudas sobre el gigante asiático, para el que se prevé un crecimiento del 6,3% este año y 6% en 2017, y la profunda recesión de Brasil marcaron a la baja las previsiones globales del FMI, divulgadas a mediados de enero, que se sitúan ahora en el 3,4% para 2016 y el 3,6% para 2017, en ambos casos dos décimas menos que lo anticipado en octubre de 2015.