Washington. El aumento de la deuda de los hogares impulsa el crecimiento económico a corto plazo, pero aumenta el riesgo de una crisis financiera de mediano plazo, dijo este martes 3 de octubre el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"El endeudamiento de los hogares siguió creciendo durante la última década", señaló la institución en un informe previo a su reunión anual de la próxima semana en Washington.
El FMI estudió la relación entre la deuda de los hogares, el crecimiento y la estabilidad financiera a través de una muestra de 80 economías avanzadas, entre ellas las de Australia, Dinamarca, Suiza y Holanda, y de países en desarrollo, como Argentina, Bangladés, Egipto, Malasia y Tailandia.
"La deuda de los hogares y el acceso al crédito pueden sostener la demanda (...), pero un alto nivel de endeudamiento puede ser fuente de desequilibrios financieros", advirtió el FMI.
Y, acumulada de tres a cinco años, la deuda de los hogares eventualmente pesa sobre el crecimiento y aumenta la probabilidad de una crisis financiera y bancaria, añadió.
El FMI puso como ejemplo la crisis financiera mundial para explicar que un alto endeudamiento de las familias puede llevar a "largas recesiones".
"Estos efectos negativos son más pronunciados en las economías avanzadas, donde la deuda de los hogares es más alta, que en los países emergentes, donde la contribución de la deuda de los hogares y el mercado de crédito es más débil", observó.
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Aunque la proporción de la deuda con relación al Producto Interno Bruto (PIB) disminuyó en Estados Unidos y Reino Unido después de la crisis de 2007-2008, al igual que en muchos países europeos como Islandia, Irlanda, Portugal, España o los Estados bálticos, "sigue siendo alta", dijo.
Ese porcentaje también ha seguido aumentando en otras economías avanzadas, como Australia y Canadá, advirtió.
En algunas economías emergentes, como Chile, China, Malasia, Tailandia, Paraguay, Polonia y algunos países de Europa central y meridional, la proporción de deuda aumentó "muy rápidamente de 10% del PIB en 2005 a 60% en algunos casos".
El FMI subrayó la importancia de contar con instituciones sólidas y políticas adecuadas para mitigar este impacto, y abogó por una regulación financiera y una supervisión más eficaces, una menor dependencia de la financiación externa, así como tasas de cambio flexibles y una reducción de las desigualdades de ingresos.