El déficit fiscal del Gobierno Central cerró en un cifra acumulada equivalente al 4,4% del Producto Interno Bruto (PIB) al onceavo mes de este 2016, casi medio punto por debajo de lo que se registró en noviembre del 2015.
La cifra está ¢94.000 millones por debajo de lo registrado a noviembre de 2015, cuando el déficit fue de 5% del PIB. Al mismo tiempo, está muy por debajo de lo proyectado en el arranque de este 2016.
"Estamos previendo que no se llegará al 6% (del PIB) del déficit que se había previsto a inicio de año", explicó Helio Fallas, ministro de Hacienda.
En adelante, lo que hace falta para consolidar estos resultados es que llegue un pronunciamiento respecto a los proyectos que conforman la reforma fiscal, añadió.
Por su lado, el déficit primario (que excluye el pago de intereses) cerró noviembre en 2,0% del PIB.
Al detallar el balance entre ingresos y egresos del Gobierno, este continúa mostrando una mejora de la situación fiscal.
Los ingresos tributarios crecieron 8,5%, mientras que los gastos corrientes repuntaron 5,7%, ambos de acuerdo a la cifra acumulada a noviembre respecto al mismo periodo de 2015.
El ingreso por tributos de consumo se mantuvo similar al de hace un año con un crecimiento de 15%, mientras que el de combustible cayó a 2,6% (11,7% a noviembre 2015).
Por el lado de los gastos, los intereses aumentaron un 8,5% para un total de ¢744.000 millones, mientras hace un año la cifra fue de 16%.
Aún con la reducción, los intereses explican el 22% del aumento en el gasto corriente y corresponden a un 2,4% del PIB.
Por su lado, las remuneraciones crecieron 2,9% (6,9% hace un año). La caída se da porque hubo un aumento salarial ajustado a la inflación que afecta a otros componentes salariales y por políticas.
Helio Fallas, explicó que Costa Rica es uno de los países que tiene más alto el déficit fiscal, entre los países de América Latina.
Aún así, en 2016 se lograron algunos avances entre los que se encuentran tasas de crecimiento de ingresos por encima del aumento que han registrado los gastos.
Esta mañana, Hacienda también celebró a aprobación de la Ley de Lucha contra el Fraude Fiscal, que pretende fortalecer la recaudación tributaria y no crea nuevos impuestos.
Dentro de los cambios que incluye la legislación, está un menor pago del impuesto de ventas por parte de la población que cancele sus compras con tarjetas.
Si una persona paga una cuenta con su tarjeta, se le devolverá un 1% del impuesto, de modo que pagará solo 12% y no 13%. El objetivo de esta medida es descincentivar el uso de efectivo y obligar a los comercios a contar con datafonos o sistemas similares para aceptar pagos con plásticos, dijo Fernando Rodríguez, viceministro de ingresos.
"He venido a destacar la exitosa política que han gestionado durante los últimos años, los datos hablan por sí solos", explicó Luis Guillermo Solís, presidente de la República, quien estuvo presente en la conferencia.
Según el mandatorio, las leyes aprobadas constituyen un avance para mejorar el panorama fiscal del país, pues facilitan los procesos en contra de evasores, por ejemplo.
Solís destacó que espera que dentro de los próximos meses, en el año 2017, se pueda culminar la propuesta fiscal que se ha presentado para dar una mejoría en los ingresos fiscales.
Al respecto, Fallas aclaró que conocen que el panorama electoral dificultará el camino de aprobación de las demás leyes, y que están trabajando en propuestas opcionales para manejar la situación fiscal. Una de ellas es precisamente con las herramientas que trae la ley contra el fraude fiscal.