El uso del bitcoin (BTC) en el mundo crece a pasos de gigante, pero en Costa Rica está aprendiendo apenas a caminar y, aunque algunos países de la región han desarrollado incluso casas de cambio de estas monedas, aquí su uso e intercambio son aún incipientes.
El bitcoin es una moneda virtual creada en el 2008 que funciona con un servidor que “libera” cierta cantidad de monedas y permite realizar transacciones sin conocer la información personal de las partes ni el lugar desde donde se realiza la transacción.
En el 2013, un bitcoin podía comprarse en el mercado en $19. Hoy, cada uno cuesta $1.342, de allí que incluso algunas casas cambiarias vendan “pedazos” de la moneda, para que los que realizan transacciones pequeñas puedan utilizarlos.
Quienes los usan, aseguran que una de sus principales ventajas es que es una moneda descentralizada y que no requiere intermediación de un tercero para realizar transacciones, haciendo que los costos de transferencia del dinero se reduzcan.
Roberto Ponce, director de la firma de banca de inversión Invermaster, comenta que él mismo utiliza los bitcoins para transacciones internacionales.
Hace poco, pagó un trabajo realizado por un diseñador en India a través de una transferencia electrónica de 0,0028 BTC, el equivalente a aproximadamente $7,8.
La transferencia fue gratuita y se realizó a través de una casa de cambio en Estados Unidos, donde las transacciones con la moneda virtual están reguladas.
En este caso, el diseñador en India podía recibir el dinero y mantener sus bitcoins en un monedero virtual o bien, cambiarlo por la moneda local.
Ponce, quien transa habitualmente con criptomonedas, asegura que existe una gran oportunidad con ellas, y que en Costa Rica han logrado detectar que al menos de 15 personas las usan.
“Costa Rica tiene todos los instrumentos para ser un país líder en transacciones con bitcoins , hay buena infraestructura y profesionales capacitados para programar, que son dos cosas que se necesitan para usarlas; pero la gente no entiende cómo funcionan”, aseguró Ponce.
Invermaster comenzó a realizar inversiones en esta moneda hace unos años, luego de que uno de sus directivos la descubriera casi por casualidad.
Hoy, la firma está preparando la apertura de un fondo de inversión de $10 millones destinados exclusivamente para inversiones en criptomonedas como los bitcoins . Además, es dueña de dos sitios web de transferencia en algunos países de Latinoamérica.
A pesar de que son pocos los usuarios que realizan transacciones en Costa Rica, algunas personas están realizando “minería” de otras monedas virtuales, como la dash .
Esto quiere decir que existen personas (como ingenieros o programadores) que están desencriptando o “desbloqueando” las transacciones que realizan otras personas en monedas virtuales y esto, es “premiado” por el sistema con un número determinado de monedas que se le regalan a quienes minen las transacciones por los servicios realizados.
También hay evidencia de algunas empresas y negocios aceptan bitcoins como parte de pago, aunque son muy pocas.
Poco interés
Pese a que los inversionistas ven en Costa Rica una oportunidad para trabajar con bitcoins , es difícil cuando no existe un ecosistema que lo respalde.
En algunos países, como Japón, es considerada una moneda y está regulada.
Sin embargo, el Banco Central de Costa Rica considera que, al menos en un futuro próximo, no será necesario regular estas monedas, pero están atentos a su desarrollo y evolución.
Para Carlos Melegatti, director de la División de Pagos del Banco Central, la diferencia de estos tipos de monedas con las de curso legal es que no existe un emisor confiable o tangible que las respalde, por lo que la confianza en la moneda se da principalmente dentro de una misma comunidad de usuarios.
Por esto, hasta que la moneda virtual no sea utilizada masivamente, no será considerada como una moneda de uso local, ya que para el Central, el uso en el país es prácticamente nulo.
A pesar de la opinión del Central, algunos inversionistas se muestran positivos y consideran que los bitcoins tendrán una robusta cantidad de inversionistas en al menos unos cinco años.
“Costa Rica ha sido lenta en tomar decisiones, pero una vez que las prueban les toma muy poco tiempo adoptar la tecnología y es lo que creemos que va a pasar con las monedas virtuales”, añadió Ponce.