La opción de financiar la compra de un electrodoméstico, mueble o televisor, con la promesa de obtener cuotas bajas, y una fácil y rápida aprobación, captura la atención de los compradores, pero enciende luces de cautela en el resto del sistema financiero nacional.
Los consumidores están dispuestos a pagar de más por un producto en un almacén comercial (con tasas de interés más altas que las que ofrece un banco), con tal de presentar menos requisitos y lograr financiamiento.
La oferta crediticia de los comercios se está ampliando en Costa Rica: si antes se podía financiar la lavadora y el televisor, hoy las opciones llegan hasta las ferreterías, almacenes de repuestos de vehículos, tiendas de ropa e, inclusive, hospitales.
Estas conclusiones destacan del mapeo de la oferta de este tipo crédito no regulado realizado por EF. En el estudio se consultó sobre las tasas de interés, plazos y requisitos de estas empresas.
Los almacenes por departamentos y empresas comerciales forman parte de la banca “en la sombra”, denominada así porque carece de regulación y, por tanto, se desconoce el volumen del negocio.
Sin embargo, esto podría cambiar, por cuanto la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) y el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) trabajan en la propuesta de una reforma que ampliaría el perímetro de supervisión, de modo que se incluya a estas entidades.
La razón de la propuesta es la necesidad de controlar los riesgos que puedan surgir de un segmento sin regulación.
La banca “en la sombra” puede generar un riesgo sistémico: cuando una persona solicita un crédito en una entidad bancaria formal, las deudas que posea en las entidades sin regulación (comercios) no aparecen en el estudio de caso, lo que tergiversa su nivel de endeudamiento y capacidad de pago.
También se debe considerar que las casas comerciales generalmente tienen líneas de crédito abiertas con los bancos, para financiar la compra de inventario, y la mayoría de ese inventario se está vendiendo a crédito a los clientes.
Según Luis Carlos Delgado, presidente de Conassif, la revisión y ampliación del perímetro de la supervisión se realiza mediante el estudio de diversas experiencias de la banca “en la sombra”. La Sugef presentaría a Conassif la propuesta formal, que incluirá un cambio legal, antes de que finalice el primer semestre de este año.
Atractivo por fácil acceso
En algunos casos, el crédito es el único modo de adquirir el producto, al no tener el dinero para cancelar de contado.
El 40% de los costarricenses cree que deben endeudarse para conseguir lo que quieren y el 30% prefiere comprar a crédito, en vez de ahorrar y posponer la compra, según un estudio de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), del 2015.
Esta creciente necesidad de endeudamiento también lo demuestran las cifras del sistema financiero regulado que, a abril pasado, registra un saldo de crédito total por ¢16,5 billones, del cual un 32% es de líneas de préstamos consumo (incluidas tarjetas).
Las principales razones por las que el consumidor busca el sistema no regulado se deben a que el sistema formal pide más requisitos por la política de Conozca a su Cliente (exigida por Sugef) y eso aumenta la posibilidad de que el crédito no sea aprobado, si no se cuenta con la capacidad de pago requerida, dijo Javier Cascante, superintendente de la Sugef.
Esa política, en tanto, sufrirá modificaciones para eliminar algunas trabas innecesarias, agregó Cascante.
Los comercios ofrecen un sistema de financiamiento propio o en alianza con alguna financiera, como el caso de Credix, empresa que ha crecido con fuerza.
Por el lado de las entidades reguladas, el nicho de banca sin regulación se ha convertido en una ventana de posibilidades para ampliar su cartera a través de los préstamos de refundición de deudas.
Mediante este producto, el banco compra los créditos pendientes de la persona y los une en una solo operación, con una cuota mensual menor, que aumenta la liquidez del cliente.
La oferta
El mapeo de esta banca “en la sombra” realizado por EF abarcó desde almacenes, hasta entidades dedicadas únicamente a otorgar préstamos.
La exploración arrojó que las compras a crédito representan una gran parte o la mayor porción de las ventas.
En Casa Blanca, por ejemplo, el financiamiento captura entre 60% y 70% de las ventas; en Grupo Monge (Gallo más Gallo, Monge y El Verdugo) el 50%, mientras que Simán, en promedio, el 40%.
El punto de partida para que este tipo de financiamiento sea atractivo, es lo fácil y rápido para obtener un crédito.
Con solo ser mayor de edad, presentar la cédula, la orden patronal y un recibo de un servicio público, la persona puede comprar a crédito.
Las opciones de financiamiento son diversas.
Grupo Monge es un caso particular: ofrece compras a crédito en sus tiendas a través de una empresa de su grupo GMG Servicios y cuenta con convenios con El Lagar y El Colono para que vendan a crédito mediante el programa Flexipagos.
Eso sí, Monge dará un giro pronto y pasará a ser parte del sistema financiero regulado pues abrirá su propia financiera, lo que le permitirá captar recursos.
Tiendas Ekono, por su lado, ofrece CrediE, un sistema de crédito revolutivo, sin prima ni gastos de formalización. Generalmente, en estos almacenes se aprueba una línea de crédito por artículo comprado, pero en Ekono le aprueban un monto.
Por ejemplo, si le admiten una línea de crédito por ¢600.000 y los gasta en su totalidad, pero abona después ¢200.000, este será el monto que se le libera para que pueda seguir consumiendo, explicó Natalia Reyes, gerente de mercado de Tiendas Ekono.
Otra modalidad es el de préstamos de dinero, algo que Gollo implementa mediante Gollo Efectivo para clientes del nicho preferente, en el que solo compradores con historial de crédito limpio pueden participar.
Simán ofrece financiamiento a través de la tarjeta de crédito Credisimán, que solicita la orden patronal y la cédula de identidad como requisito.
Cabe resaltar que los almacenes ofrecen una tasa de interés más alta en comparación con lo que cobrara una entidad financiera por un préstamo de dinero.
La tasa se ubica entre 40% y hasta 56% en los almacenes, según el producto que compre.
Mientras, la tasa de interés activa promedio del sistema financiero regulado para créditos de consumo alcanza un 16,2% en las financieras, 21,6 en los bancos estatales y 31,6% en los bancos privados.
El plástico de Simán ofrece la opción de pagar de contado en 59 días, de lo contrario le aplicarán una tasa de interés de 2,98%, 3,5% y 3,91% mensual, en las tarjetas diamante, premier y clásica, respectivamente.
Tomando como base la tasa más baja que ofrece este negocio (2,98%), la tasa anual sería de aproximadamente 35,76%, pero si se toma la más alta (3,91%) sería de 46,92%.
Según un estudio del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (Meic), el 75% de los tipos de tarjetas de crédito del mercado financiero formal ofrece tasas de interés entre 40% y 50%.
En esta línea de las tarjetas de crédito, destaca el caso de Credix por su rápida expansión y oferta.
Credix arrancó operaciones en el 2009 y desde entonces está enfocado en ser una herramienta de incremento de ventas en los comercios. Lo hace mediante un sistema de cuotas y la personalización de productos específicos para las tiendas afiliadas.
En la actualidad, la red de Credix está conformada por 108 colaboradores y cuenta con más de 1.900 puntos de venta afiliados.
La diversificación del tipo de comercio es una de sus características, en su lista se puede encontrar a EPA y recientemente el Hospital Cima se unió a su lista.
Cada comercio elige cuál opción de financiamiento ofrecerá, sea de corto o largo plazo hasta un máximo de 24 cuotas. El cliente, a su vez, puede escoger comprar con cero interés o bien, a un mayor plazo con cuotas que incluyen una de las tasas más bajas del mercado (1,5% mensual, cerca de 18% anual), explicó Jorge Chacón, gerente general de Credix.
Las tarjetas de crédito de la compañía son recibidas en más de 25.000 puntos de venta, gracias a una alianza con el Banco Nacional de Costa Rica (BNCR) en el uso de los datáfonos.
Credi Q es otra entidad dedicada al financiamiento, en este caso de vehículos mediante créditos prendarios o leasing .
La entidad llegó al país en 2005, pero opera en Honduras y El Salvador desde hace más de 40 años.
La entidad tiene presencia en cuatro sucursales de la agencia automotriz GrupoQ y próximamente en dos nuevos espacios.
Su oferta abarca plazos de hasta 96 meses y tasas de 9,95% en dólares y 13% en colones.
A continuación el detalle de una parte de las opciones que ofrecen tiendas o compañías financieras.
Comercio | Tasa de interés (porcentaje) (1) | Plazo (meses) | Monto mínimo del crédito (colones) | Puntos de venta |
---|---|---|---|---|
Casa Blanca | 48 hasta 56 | 6 a 48 | Sin restricción | 100 |
Credi Q | Desde 9,95 en dólares y 13 en colones | Hasta 96 | Sin restricción | 5 |
Credix (2) | 18 | 5 a 24 | Sin restricción | 5 |
Ekono | N.R. | Hasta 36 | Sin restricción | 35 |
EPA (2) | 18 | 10 | Sin restricción | 4 |
Gollo | 40 hasta 48 | Hasta 36 | 50.000 | 130 |
Grupo Monge | 48,30 hasta 55,50 | 6 a 60 | 25.000 | 179 |
La Curacao | 48 | 1 a 36 | 50.000 | 20 |
Simán (2) | 46,92 | 6 a 48 | 60.000 | 2 |