El interés por viajar y ver el mundo que caracteriza a la generación Z (nacidos entre 1994 y 2004), representa un reto para centros de enseñanza de idiomas como la Alianza Francesa, que ya comenzó una renovación tecnológica para adaptar su sistema de enseñanza a las demandas de los más jóvenes.
Con motivo del 130 aniversario de esta iniciativa cultural en el mundo, EF conversó con la directora de organización en Costa Rica, Mathilde Vanmansart, sobre el impacto que los nuevos estudiantes han tenido en la toma de decisiones. "Sin duda c ambia el interés de los estudiantes, sobre todo el perfil de los adolescentes cambia. Ahora es indispensable el acceso a internet y nuevas tecnologías, el acercamiento al aprendizaje está cambiando", comenta la directora.
El primer cambio físico es de herramientas: ya incorporaron pizarras o tableros interactivos, que permiten cambiar la dinámica de las lecciones. En ellas se puede proyectar video, escuchar música y aplicar otros elementos multimedia. "Además, por ejemplo, se pueden escribir palabras para que los estudiantes se levanten y las muevan, formando frases o corrigiéndolas", explica Vanmansart. Otra posibilidad es el desarrollo de juegos interactivos.
La metodología es muy comunicativa y activa. "Parte de la reflexión que tenemos actualmente con nuestro equipo pedagógico es encontrar las herramientas para acompañar de la mejor manera esta evolución, que también es cognitiva, de cómo el adolescente se concentra en clase, cómo tiene acceso a documentación fuera de la clase, todo esto cambia" , asegura Vanmansart.
Los profesores han recibido capacitaciones pedagógicas y la organización está trabajando en la evolución metodológica para incorporar la tecnología cada vez más a la enseñanza . El objetivo es generalizar estos recursos en todas sus lecciones, a las que asisten 1.400 estudiantes cada año. Aunque no todos son jóvenes, también han confirmado que la tecnología agrada y motiva a los de mayor edad .