El temor a un fraude que permita la reelección del presidente Juan Orlando Hernández permea las elecciones del domingo en Honduras, donde especialistas ponen en duda la fiabilidad del sistema electrónico de transmisión de datos.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), David Matamoros, ha prometido unas elecciones “libres y transparentes (...), las más observadas de la historia” de Honduras, pero hay quienes afirman que la “fragilidad” del sistema electoral y la desconfianza de los opositores, pueden ser una “mezcla explosiva”.
El influyente analista Víctor Meza, investigador del Centro de Documentación de Honduras, advirtió que hay un “clima de crispación” en el país por “la reelección, que es la forma encubierta y semilegal del continuismo autoritario del presidente” Hernández.
Choque entre candidatos
Añadió que la conflictividad ha aumentado en el proceso electoral, porque los tres principales candidatos “tienen la certeza de que ya ganaron” y “no están dispuestos a aceptar la derrota”.
Hernández, del Partido Nacional (PN, derecha), tiene como principales rivales al académico Luis Zelaya del derechista Partido Liberal (PL) y al periodista Salvador Nasralla de la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura.
Luis Zelaya declaró que “el único resultado que vamos a reconocer es aquel que se dé en el escrutinio de la mesa, que es público y que queda reflejado en las actas”, porque el TSE “se desacreditó solo”.
El candidato indicó que otras ventanas del fraude son los trasladados de votantes de la oposición a otras zonas del país para que no aparezcan en los listados cuando vayan a votar, y tampoco han depurado a los muertos y migrantes.
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“Unida a la incertidumbre por temor a un fraude electoral, se genera una mezcla explosiva que puede dar lugar a manifestaciones violentas”, alertó Meza.
Advirtió que hay grupos organizados de oposición que pretenden movilizarse para impedir un fraude, pero el partido de gobierno también tiene los suyos. “Ambos grupos van a merodear en los centros electorales, provocando riesgos de confrontación”, dijo.
Riesgo de fraude
Por el contrario, el grupo estadounidense Eurasia, de análisis de riesgo, considera que “el día electoral debe transcurrir en calma sin incidentes mayores y las protestas posteriores serían menores”, dado que “la presencia de observadores va a disminuir la posibilidad de una prolongada incertidumbre”.
Más de 500 observadores extranjeros de la Unión Europea, Organización de Estados Americanos (OEA) y otros organismos y países vigilarán las elecciones del domingo.
Eurasia destacó que “Hernández ha enfrentado poca represalia por su decisión de aspirar a un segundo periodo pese a la inconstitucionalidad” y al rechazo del 45% de la población.
“Eso podría deberse a que se le atribuye a Hernández mejoras en la situación del país”, comentó.
El académico e historiador Omar Turcios que “cabe la posibilidad, grande, de que el PN lleve grupos de choque para defender el fraude y la oposición llegue a defender el voto” lo que provocaría enfrentamientos en los cantones electorales.
Otro escenario, dijo Turcios, es que el temor haya sido provocado desde el poder “para asustar a los votantes indecisos y solo llegue (a las urnas) el voto duro del Partido Nacional” para garantizar el triunfo de Hernández pero que en la realidad “las elecciones transcurran en paz”.
La constitución vigente desde 1982 prohíbe la reelección, pero la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema acogió un recurso presentado por diputados oficialistas, lo que permitió a Hernández lanzarse como candidato para un segundo mandato consecutivo.
Meza estimó que “la fragilidad del sistema está en la transmisión de los datos, de las actas escaneadas que van desde los distintos centros de votación al centro de cómputo” del TSE, cuyas copias llegarán a la sede de los partidos y de los observadores.
Explicó que en el trayecto al centro de cómputos del TSE se han montado otros dos servidores.
El primer servidor será para actas con borrones u otros defectos, donde se pueden cambiar los resultados en favor de la reelección.
El segundo servidor se estableció para sustituir las actas transmitidas desde las mesas donde no hay electricidad o baja conectividad, que son el 20%. Es en este punto donde las actas podrían reemplazarse con resultados inflados a favor del gobernante.
Meza estimó que probablemente no se conozcan resultados la misma noche del domingo y la “crispación” podría agravarse si uno o los tres candidatos se declaran ganadores.