La implementación de un nuevo esquema cambiario fue y es parte de un objetivo más grande: el control de la inflación.
El modelo anterior de minidevaluaciones estaba agotado y, además, le dificultaba al Banco Central de Costa Rica (BCCR) hacer un mejor control de la política monetaria.
La banda cambiaria inició el 17 de octubre del 2006.
Ataque a la inflación
La junta directiva del BCCR aprobó el 5 de enero del 2005 el proyecto de modernización de la política monetaria que incluyó el “Esquema de meta explícita de inflación para Costa Rica” y con ello una modificación en el tipo de cambio.
Francisco de Paula Gutiérrez fue el presidente del Central que instaló la banda cambiaria.
Para él, hubo dos metas que se alcanzaron: el aumento de la independencia del BCCR en el manejo monetario, que implicó una reducción de inflación por eliminar la compra de dólares obligatoria y el freno a la inercia inflacionaria.
La segunda meta fue la reducción de la vulnerabilidad económica.
“El resultado visible más importante del esquema son los cuatro años de inflación inferior a 6% y la capacidad que tuvo el sistema de enfrentar la crisis financiera internacional”, dijo Gutiérrez.
Por su parte, Jorge Guardia, expresidente del BCCR, también considera que este fue uno de los cambios más importantes de los últimos años, pero argumenta que el sistema se pervirtió, pues el Central siguió comprando los excedentes de divisas y así se impide una verdadera flotación.
Según Guardia, el sistema permitió bajar la inflación y estableció un tipo de cambio que responde más rápido a lo que pasa en el mercado.