Con 13 años de existencia, el sistema de pensiones complementarias administra $5.000 millones.
La suma, que se divide entre las seis operadoras de pensiones complementarias (OPC), proviene de los aportes de los trabajadores costarricenses.
El andamiaje de lo que hoy es un brazo del sistema financiero se construyó en una las mesas del proceso de Concertación Nacional que impulsó la administración del presidente Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002).
Su creación quedó sellada el 24 de enero del 2000 con la aprobación de la Ley de protección al trabajador .
“La Ley aportó un nuevo sistema y nuevos recursos para complementar la pensión establecida en el sistema de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja. También permitió que parte de la cesantía (normalmente, una expectativa) se convirtiera en un hecho real”, dijo Ronulfo Jiménez, delegado del Gobierno en la mesa de pensiones de la Concertación Nacional.
Cosecha en camino
Los frutos ya comienzan a brotar. Desde 2011, hay pensionados que retiran dinero de sus cuentas de pensión complementaria.
Sin embargo, también hay retos para un mejor funcionamiento del sistema.
“El mercado local de valores conlleva a la poca diversificación en las carteras y escasa oferta de instrumentos financieros”, opinó Édgar Robles, superintendente de pensiones.
Junto a este, la profesionalización de los gestores y una revisión de costos en la industria son áreas de mejora, especificó Robles.