Imagine esta escena: usted camina desde su casa hasta tomar un bus, este se desplaza por un carril exclusivo y en 30 minutos recorre 11 kilómetros de la Gran Área Metropolitana (GAM).
Imaginar es todo lo que puede hacer, pues la movilidad urbana está enfocada hoy en el automóvil.
Proyectos para la mejora en la eficiencia del transporte público en el país caminan, pero a pasos tan lentos que quitan de inmediato el entusiasmo generado por la noticia de su posible implementación.
Demos un vistazo a tres alternativas que podrían potenciar el desarrollo del transporte público nacional: la bicicleta, el ferrocarril y los autobuses.
Según el documento Manual integral de movilidad ciclista para ciudades mexicanas , elaborado con apoyo del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés), la creciente congestión vial convierte a los países en lugares poco atractivos para sus habitantes y para los inversionistas.
“Para lograr una ciudad competitiva un factor esencial es la conectividad urbana, así como las alternativas para realizar traslados eficientes”, se lee en el documento.
La bicicleta es considerada como el transporte más rápido y eficiente para hacer viajes de hasta cinco kilómetros, a una velocidad promedio de 16,4 km/h y que requiere un menor espacio vial.
En agosto de este año, una ciclovía se empezó a pintar en San José, desde el hospital San Juan de Dios hasta los tribunales de justicia de la Corte Suprema.
Pero el proyecto original contempla un carril exclusivo que conecte La Sabana con la Universidad de Costa Rica (UCR). Las autoridades no se han pronunciado sobre cuándo podría concluirse.
“La idea actual sacrifica espacio del peatón y lo más conveniente es sacrificar espacio del vehículo. Se necesita una campaña mayor”, puntualizó Roberto Guzmán, director de Chepecletas.
Actualmente no se tienen cifras oficiales de cuántos costarricenses aprovechan los beneficios de la movilidad en bicicleta.
Sin embargo, tome nota. En una ciudad como Santiago de Chile se financiaron, durante el 2003, 10 kilómetros de ciclovías. Gracias a este proyecto se lograron ahorros por combustible de hasta $166.234.
Vamos en tren
Datos del Estado de la Nación aseguran que con la reactivación del servicio de ferrocarril en la GAM se pasó de movilizar 2.503.887 pasajeros a 3.671.509 de 2012 a 2014.
Pero la respuesta positiva de los usuarios no alcanza para impulsar al 200% el proyecto.
Guillermo Santana, director del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), dijo que la modernización de los vagones, sus vías y hasta la incorporación de nuevas rutas, dependerá de la aprobación en la Asamblea Legislativa del proyecto de ley de fortalecimiento de la institución, lo que los dotaría de recursos para dar nuevos pasos.
El tren se prepara para llegar hasta Alajuela y Paraíso de Cartago.
Mejor en bus
La idea más reciente que se considera en el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) es la sectorización de autobuses, nudos de intercambio y reorganización de rutas.
Según explicó Sebastián Urbina, viceministro de esa cartera, el plan contempla la creación de carriles exclusivos para este tipo de transporte.
Ahora, el proyecto iniciará con un plan piloto en el cantón de Desamparados y se espera comience en 2016.
“Queremos que los buses se puedan pasar de moverse de 17 km/hora a 35 km/hora en horas pico”, agregó Urbina.
El proyecto pretende extenderse en un diámetro Pavas-Curridabat en el corto plazo.
Ahora, ningún medio puede llegar a ser totalmente eficiente si no se logra una integración entre ellos. Así, pensar en la intermodalidad sería la cúspide de los proyectos, pero una vez más: ¿para cuándo?