Los analistas políticos pintan un panorama turbulento para el Partido Liberación Nacional (PLN) tras la renuncia de Johnny Araya a sus aspiraciones presidenciales. Esa tormenta que ya golpea el horizonte verdiblanco se genera en la lucha por llenar el vacío en el poder que dejó Araya al tirar la toalla, el miércoles pasado.
El politólogo Constantino Urcuyo dijo que no prevé un adelanto en la lucha de tendencias del PLN, pero sí una clara confrontación por la hegemonía del partido.
“Estamos ante un proceso de recomposición interna tan profundo en el que veremos a todos echándose la culpa por la derrota del arabismo-mongismo. Sin embargo, todavía no veo a nadie surgiendo con fuerza, es demasiado temprano”, consideró Urcuyo.
El analista cree que el próximo líder del PLN surgirá del desempeño en la práctica política, lo cual solo se observará con el tiempo.
“Hasta ahora el único que ha levantado la cabeza para hacer referencia al tema es Óscar Arias y eso agudiza su confrontación con el arayismo”, consideró.
Urcuyo cree que hay que esperar para definir cual tendencia resultará triunfante en el PLN porque considera que el partido también tiene reclamos que hacerles a la cúpula del arismo y del figuerismo por no haberse involucrado en la campaña de Johnny Araya.
“Ambas tendencias tienen condiciones estructurales para estar presentes en el juego por el poder interno, pero todavía no han mostrado su fuerza real dentro de un proceso político de renovación de estructuras”, sostuvo.
Para el politólogo Gustavo Araya, es imposible conocer cual tendencia (arayismo, figuerismo o arismo) tiene predominancia dentro del PLN precisamente porque el partido no tuvo un proceso de elecciones primarias para escoger a su candidato.
“A raíz del suicidio político que cometió Johnny Araya se adelantará una lucha interna por el poder que debía haber iniciado después del 8 de mayo. El PLN es una olla de presión”, recalcó.
¿Líder de la oposición?
Los analistas creen que la decisión de la fracción electa del PLN de designar a Johnny Araya como el líder de la oposición no será duradera.
Según Urcuyo, esa nueva posición de Araya depende de la lucha interna en el PLN por el poder y de quién resulte vencedor.
“Hay que esperar a ver quién gana el pulso para determinar si Johnny Araya podrá continuar ostentando el título de líder de la oposición”, concluyó.
Para Gustavo Araya la designación de Araya para conducir al partido desde la acera de la oposición es temporal y duraría hasta que en el partido surja otro líder con menos desgaste que el candidato.
“No me extrañaría que don Antonio Álvarez Desanti asuma una posición protagónica desde la Asamblea Legislativa y que él termine siendo el vocero de la fracción del PLN”, dijo Araya.