Costa Rica atrajo 40 proyectos de inversión en 2017, pese a sombra de la reforma fiscal en EE. UU.

La Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) y el Ministerio de Comercio Exterior (COMEX) presentaron este miércoles los resultados de IED del 2017.

Entre los datos revelados, destaca que las 293 empresas apoyadas por Cinde crearon 13.754 nuevos puestos de trabajo durante el año anterior, un crecimiento del 10,5% con respecto a los 12.307 empleos que se abrieron en 2016.

Los nuevos empleos se concentran en el sector servicios que pasó de generar 8.380 nuevas plazas laborales en 2016 a 10.043 en 2017, lo que se traduce en un crecimiento del 19,8%.

Las multinacionales atraídas por Cinde generaron el 20% de los empleos netos formales del país y el 23% del total de empleo creado por la empresa privada en 2017.

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De acuerdo con los datos de Cinde, las 293 empresas que operan en el país bajo el modelo de IED, emplean a 97.587 personas de forma directa y 50.056 de manera indirecta.

Entre enero y setiembre del año anterior, Costa Rica recibió $2.165 millones en IED, una cifra que supera la meta de $2.000 millones establecida por Comex para 2017, en el Plan Nacional de Desarrollo.

La sombra de la reforma tributaria

Lo cierto es que el 2017 fue un año difícil para atraer inversión extranjera directa a Costa Rica. La reforma tributaria aprobada a finales del año pasado en los Estados Unidos, generó un clima de incertidumbre que afectó las decisiones empresariales.

Jorge Sequeira, director general de Cinde, aceptó que la discusión de la reforma tributaria promovida por Donald Trump y el Partido Republicano hizo que las empresas extranjeras fueran más cautelosas a la hora de tomar decisiones de inversión.

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“La incertidumbre es enemiga de la inversión”, señaló Sequeira, quien además dijo que algunas empresas prefirieron esperar a tener información más certera o mayor claridad en el entorno fiscal y económico de los Estados Unidos.

Alexander Mora, ministro de Comercio Exterior, reconoció que hubo cautela de las empresas durante el 2017, algunas incluso decidieron esperar a que el proyecto se aprobara en el Senado estadounidense para definir el destino de sus futuras inversiones.

Mora apuntó que la implementación de la reforma tributaria en los Estados Unidos, permitirá generar en el mediano plazo, incentivos para el consumo, la producción, el empleo y la infraestructura en ese país norteamericano, que a la postre se reflejarán en la economía costarricense.

“La decisión tomada por los Estados Unidos ayuda a reducir la incertidumbre. La reforma es una oportunidad y como está planteada va a generar efectos positivos en todos los indicadores que tienen que ver elementos que a nosotros nos impactan”, concluyó el Ministro.

Déficit fiscal y elecciones

Por supuesto que el déficit fiscal en las finanzas públicas de Costa Rica y las elecciones presidenciales de febrero próximo, son elementos internos que pueden jugar en contra de la atracción de inversiones al país.

Sequeira aseguró que son elementos sobre los cuales las empresas extranjeras hacen sus consultas, pero que todavía impera la imagen de que Costa Rica es un país con amplia seguridad jurídica y democrática.

El otro elemento interno que consideran las empresas antes de invertir es la disponibilidad de mano de obra calificada para las tareas que pretende operar una compañía. En este punto, Cinde recomienda ampliar y revisar la oferta académica existente para lograr que más personas encuentren empleos en el futuro.

El ministro Mora explicó que la meta de atracción de nuevos proyectos de inversión extranjera directa para el 2018 se mantendrá en 40.