Hace 20 años: “Es cierto, la pobreza es una semilla que halló, en la zona atlántica, un terreno fértil para germinar y crecer con más vigor que en cualquier otra región del país”.
Así se lee en una nota publicada en 1996 por La Nación .
Hoy, la historia es la misma. Desempleo, pobreza y violencia presentan estadísticas elevadas en la provincia, sin que las múltiples promesas de administraciones pasadas generaran mayor impacto.
Hoy se vislumbran proyectos ancla que prometen aportar a la provincia la fuerza que necesita, pero que no alcanzan para disipar las dudas.
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En rojo
Datos de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) aseguran que la pobreza extrema de la región Caribe pasó del 7,5% en 2010 a 11,1% al 2015.
De acuerdo con la última medición del Índice de Desarrollo Humano Cantonal (IDH), Limón reporta a todos sus cantones por debajo del promedio nacional.
Alberga, además, el cantón con el segundo puntaje más bajo del país: Talamanca.
Por su parte la Encuesta Continua de Empleo (ECE) para el primer trimestre del 2016, reveló que la informalidad representa el 43% de la población ocupada de la región.
Sus ingresos son menores a un salario mínimo, y la mayoría de esa población no posee un título académico.
De esta forma, la capacitación del recurso humano con las destrezas y habilidades necesarias para afrontar los nuevos retos que tiene esta provincia es señalado como uno de los puntos de atención.
“Si bien estos proyectos han atraído inversión pública y privada a la zona, no son suficientes para la generación de riqueza”, subrayó Laura Bonilla, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco).
Además, la ECE también señala que la provincia registra una tasa de desempleo de 9,7%.
APM Terminals, concesionaria de la mayor obra de infraestructura que se ejecuta en la provincia, la Terminal de Contendores de Moín (TCM), aseguró que el proyecto impactaría las cifras y que más de 600 trabajadores serían sumarían a su fuerza de trabajadores con la puesta en operación del proyecto.
Con ello llegan preocupaciones. Por ejemplo, la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) señaló que deberán reestructurar su planilla con la apertura del megapuerto de Moín. Hablan de unos 1.468 funcionarios que podrían verse afectados.
“Yo solo veo empleos pasajeros, que en uno o dos años terminarán, y vuelve el desempleo. Hay que pensar en algo permanente, y para eso se necesita de sinergias”, dijo el diputado del Frente Amplio por Limón, Gerardo Vargas.
Más allá de las obras también pesa la necesidad de mejora de los servicios públicos y hasta contrarrestar los niveles de violencia.
Este año, la provincia de Limón registra 19 asesinatos por cada 100.000 habitantes. Una cifra superior al promedio nacional de 11,4 homicidios por cada 100.000 habitantes.