París.- La OPEP celebra el viernes en Viena una reunión ministerial en la que se espera mantenga su techo oficial de producción para proteger su parte de mercado, ahora que su estrategia está empezando a dar fruto.
Numerosos analistas del sector pronostican que el cartel de 12 países, que extrae alrededor del 30% del crudo mundial, mantendrá en 30 millones de barriles diarios (mbd) su tope oficial de producción.
En las últimas semanas, los precios del petróleo -alrededor de $65 para el barril de Brent y $60 para el West Texas Intermediate- se han recuperado respecto a enero. Entonces habían acumulado una espectacular caída del 60% desde junio del pasado año, bajo el doble efecto de una oferta pletórica y una demanda mundial muy tibia.
"Es de prever que la Organización de Países Exportadores de Petróleo confirme su tope de producción de 30 mbd, dado que su estrategia de defender sus partes de mercado está dando resultado", comenta el analista de Commerzbank Carsten Fritsch.
"El rápido aumento de la producción de crudo en Estados Unidos se ha parado y el precio del petróleo se ha recuperado de manera considerable desde febrero", añade.
Según datos del gobierno norteamericano, la producción de crudo en este país, espoleada en los últimos años por el petróleo de esquisto, cayó en 112.000 barriles diarios a 9,26 mbd a comienzos de mayo.
Un dato precisamente clave para la estrategia de la OPEP de contribuir a mantener precios bajos, con el objetivo de detener el auge del petróleo de esquisto, más caro de extraer y por tanto dependiente de precios más elevados.
La estratega viene liderada por Arabia Saudí y sus tres aliados del Golfo (Catar, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait), que cuentan con un buen margen financiero. Pero resulta muy incómoda para países como Irán y Venezuela, que están acusando de pleno la caída de los precios y abogan por un recorte de la producción.
"Actualmente, algunos países faltos de dinero como Libia y Venezuela querrían que la OPEP recorte sus cuotas, para hacer subir los precios. El problema es que ellos mismos no están dispuestos a disminuir su oferta", explica Richad Mallinson, analista en Energy Aspects.
Y es que como destacan los analistas de Capital Economics, "la cohesión dentro del grupo es mucho más débil que antes. Y es de prever que el compromiso con el techo fijado por la OPEP siga siendo laxo".
Precisamente, la producción de la OPEP fue de 31,21 mbd en abril, el mayor nivel desde septiembre de 2012, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Además, un recorte de la oferta del cartel propiciaría un incremento de precios que "aumentaría de nuevo el atractivo de la producción de petróleo de esquisto de Estados Unidos", observan los analistas de Commerzbank.
A pesar de la recuperación de precios desde febrero y la incipiente reducción de la oferta en Estados Unidos, el crudo cotiza no obstante un 40% por debajo de los niveles de hace un año, cuando el barril se negociaba a unos $110.
En los últimos meses ha habido contactos entre la OPEP y países no miembros del cartel, como Rusia, para llevar a cabo un recorte coordinado, una posibilidad que de momento no ha cuajado. "La voluntad de los países no miembros de la OPEP es, en el mejor de los casos, tibia", constatan en ese sentido los analistas de JBC Energy.
A la vista del nuevo panorama de precios, las grandes empresas del sector han recortado sus inversiones. La cuestión será tratada en un seminario previo a la reunión ministerial, el miércoles y el jueves en Viena, donde estarán los ministros del cartel y directivos de grandes compañías como BP, Eni, Total, Chevron, Sinopec y ExxonMobil.