Para el secretario general adjunto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Douglas Frantz, "Costa Rica ha mostrado un progreso genuino" en su proceso de preparación para adherirse a esta entidad.
Sin embargo, resalta que todavía hay temas pendientes en áreas como la sostenibilidad fiscal, el buen manejo de la instituciones y empresas estatales, la desigualdad y hasta el trtamiento de los desechos.
El periodista y funcionario de alto nivel de la organización destacó, en entrevista con EF, los principales avances en materia fiscal, transparencia y gobernanza pública que han observado en nuestro país, como parte del proceso de evaluación para obtener la membresía al "club de los países de las buenas prácticas internacionales".
Frantz subrayó también los retos de la organización ante el surgimiento de movimientos nacionalistas y la necesidad de atender a las poblaciones desplazadas por la automatización y un modelo económico desigual.
–Parece difícil que Costa Rica logre una reforma fiscal en el corto plazo. ¿Esta situación pone en jaque nuestro ingreso a la Organización?
–La OCDE cree que la reforma fiscal está en el mejor interés de Costa Rica. Esto está aparte del proceso de adhesión, pero está alineado con la agenda que ha establecido la administración Solís para mejorar la condición financiera general de Costa Rica. La OCDE apoya las medidas propuestas en impuestos y las reformas fiscales que se han propuesto.
"Estamos interesados en la reforma fiscal en Costa Rica. Tenemos recomendaciones, pero no está en nuestro interés dictar cómo se va a llevar a cabo la reforma".
–¿Cuál es su principal interés de cara al ingreso de la OCDE en relación con nuestro déficit fiscal?
–La meta general de la OCDE es que Costa Rica tenga un panorama fiscal sostenible, es nuestro interés como parte del proceso de membresía, pero debería serlo aún más para los costarricenses y sus funcionarios porque sus problemas son muy reales y sus políticos tienen que encontrar formas más eficientes de lidiar con esto.
–Recientemente aprobamos la ley de Lucha contra el Fraude Fiscal, que incluyó la conformación de un registro de accionistas. El secretario general Gurría fue enfático en que deberíamos crear este sistema para mejorar la recaudación tributaria. ¿Están ustedes satisfechos con estas medidas?
–Sí, hemos visto un muy buen progreso de Costa Rica en cuanto a cumplir las normas de la OCDE, pero también en cuanto a cumplir las normas globales para la transparencia financiera. En nuestras revisiones de las políticas y prácticas de Costa Rica, han mostrado un progreso genuino, especialmente en el área de anti-soborno (lucha contra la corrupción). Habrá cosas que se deben hacer después de esto.
"Creo que en todas las áreas ha existido un progreso. Aún existen áreas donde se requiere trabajo, como todas estas compañías (sociedades anónimas) inactivas que existen, y en donde tiene que avanzarse por medio de la legislación o por medio de un Decreto. ¡En Costa Rica hay más empresas inactivas que las que hay activas! Eso no sugiere que todas o ninguna esté involucrada en algún tipo de fraude, pero las reglas de transparencia requieren de que paguen impuestos, sepamos quiénes son sus beneficiarios y esto ha sido parte de los principios de la OCDE por mucho tiempo".
Foto: Rafael Pacheco Granados.
–¿Estamos, como país, cumpliendo la agenda prevista para adquirir la membresía?
–Sí, aún estamos en una etapa temprana, queda tiempo y estamos cooperando y coordinando con ministros y diputados que están expuestos al proceso. Lo más importante es que la OCDE está expuesto a ellos. Ese intercambio se da de persona a persona. Esto es más que un sello de aprobación del "club de mejores prácticas"... Realmente será una señal de que el país está abiertos a los negocios con el resto del mundo y eso es importante. Llegar ahí, con toda esa larga hoja de ruta, es más importante aún. Eso tiene beneficios directos para el pueblo costarricense.
Ya hay resultados sobre comercio, donde Costa Rica está en muy buenas condiciones y esperamos tener buenas noticias pronto acerca del comité de salud".
–Como parte de sus diagnósticos para Costa Rica usted ha resaltado los problemas fiscales, ustedes también han resaltado el problema de la desigualdad, que es muy importante en comparación con el resto de los países de la OCDE. ¿Qué otros aspectos son preocupantes para el perfil de nuestro país?
–La desigualdad es un problema significativo en muchos países. Soy norteamericano y la desigualdad ha permitido el crecimiento de un malestar ciudadano. Hoy en la mañana (lunes 27 de febrero) hablábamos con el Ministro de Economía sobre la Ley de Competencia, y la necesidad de regular mejor, y asignar recursos para el monitoreo y la mejora de la competencia. Eso es algo que ayudará muchísimo a la economía de Costa Rica, pero esa competencia debe ser inclusiva, para todos los grupos económicos: hombres, mujeres, minorías.
"Un problema particular importante, para Costa Rica y otros países, es cómo lidiar con los desechos. Para Costa Rica buena parte de su imagen internacional es esta biodiversidad y para mantener esa imagen, el desecho es un problema con el que tendrán que lidiar. Afortunadamente, tenemos la pericia para ayudar.
"También son importantes las empresas estatales. Todos los países tienen un tema con las empresas estatales y cómo hacerlas independientes o cómo gestionarlas mejor. No es un intento de la OCDE de fomentar la privatización: no se trata de eso. Pero buscamos que hayan juntas independientes gobernándolas, con gestiones profesionales y mucha transparencia. Cuando se tengan esos factores implementados, de repente habrá empresas que sean más rentables.
Foto: Rafael Pacheco Granados.
"Letonia ha sido el país que se ha integrado de forma más reciente a la OCDE y uno de sus temas más importantes fue la gobernanza independiente de sus empresas estatales. Ellos tienen muchas empresas estatales, como una antigua república soviética. Finalmente, aprobaron una legislación correcta, trajeron una gestión profesional, y en menos de un año, han visto a varias de esas empresas estatales pasar de operar en 'rojo' a hacerlo en 'azul'. Es algo que beneficia a todos. Y, repito, no es que la OCDE esté fomentando la privatización: eso lo decide el Gobierno de Costa Rica. Lo que nos preocupa es una buena gestión y transparencia".
–La OCDE, por naturaleza, es una organización creada para impulsar la globalización y la interrelación entre países. ¿Qué papel puede tomar la organización ante el reciente aumento de movimientos, y ahora de gobiernos, basados en el nacionalismo?
–La OCDE fue fundada como el brazo intelectual del Plan Marshall, que está en su sesentavo año. Los valores principales del Plan Marshall fueron el multilateralismo, el Estado de Derecho y la democracia. Aún creemos en esos valores, respaldamos esos valores de integración: no de aislamiento. Fomentamos la transparencia y la integridad pública. Nuestros valores no han cambiado, pero el mundo parece haber cambiado alrededor de nosotros.
"Pero, en mi perspectiva, hoy es más importante que nunca que la OCDE haga dos cosas: que sea firme ante sus valores y que expanda su membresía, que la diversifique e incorpore a más países para promover esos países para que se pueda expandir y demostrar el valor del multilateralismo. Las instituciones que se establecieron bajo el plan Marshall en Europa han vivido el mayor periodo de prosperidad y paz en la historia. No podemos perder eso poniendo primero los valores nacionalistas. Esto tiene que ver con una visión más amplia de cómo ser mejores ciudadanos del mundo".
–¿Qué pueden hacer los países que buscan el multilateralismo frente a estos líderes que promulgan las visiones nacionalistas?
–Bueno, para empezar, pueden unirse a la OCDE. En cierto modo, creo que aún no hemos contado la historia positiva de la globalización. No hemos contado la historia positiva de la globalización, del multilateralismo, ni de los tratados de libre comercio como deberíamos. Como periodista, estoy descontento con eso: quisiera que hubiéramos hecho un mejor trabajo mucho antes.
"A nivel nacional necesitamos personas que cuenten la verdad, que tengan la credibilidad y que expliquen, algunas veces en contra de la marea y de la opinión pública: que se estará mejor si tenemos NAFTA, o si tenemos una Organización de Comercio Mundial; que estamos mejor si tenemos las Naciones Unidas, por más frustrantes que sean, y que estamos mejor porque tenemos la OCDE para promover las mejores políticas para las vidas de las personas. Eso lo hacemos para los países miembros y socios, vamos a seguir haciéndolo.
"Este es un tiempo muy retador y es más importante que nunca para los que creemos en estos valores que nos han dado esta paz y prosperidad".
–Un factor común en las poblaciones que apoyan estos movimientos nacionalistas es que no tienen altos niveles educativos y tienen más dificultades para obtener un trabajo. En el futuro el escenario será, quizás, más difícil. Sabemos que la automatización eliminará muchos de los empleos de baja calificación. ¿Qué puede hacerse con estas poblaciones que, en el futuro, van a ser desplazadas?
–Es un asunto crítico. La globalización también ha generado ganadores y perdedores: los gobiernos han hecho un mal trabajo para ayudar a los perdedores de la globalización y hay mucha gente enojada. Temen que su futuro esté en peligro y eso ha creado este tipo de rebelión social.
"Tenemos que tener entender eso. Hay que recapacitar a los trabajadores que están perdiendo su empleo, pero también tenemos que voltear y ver el sistema educativo. Debemos ver si están preparando a los estudiantes para hacer el trabajo de mañana.
"Lo que hemos encontrado es que las destrezas están cambiando y van a cambiar tan rápido que usted no puede capacitar a alguien en la secundaria o en la universidad y luego garantizarle que tendrá un trabajo de por vida. Tenemos que enfocarnos en crear las fortalezas críticas, para que las personas aprendan a aprender como científicos. Eso significa que usted va a evaluar los hechos y usted va a responder a ellos. Tenemos que enseñar educación crítica porque es lo que se necesitará cuando usted tenga un empleo.
"Hemos hablado sobre la situación del comercio electrónico, de expandir las tecnologías, de las pequeñas y medianas industrias que deben estar aliadas con las tecnologías; las Pymes son importantes y no pueden quedarse fuera de la revolución digital. Esto es parte del proceso en que compartiremos nuestra experiencia con Costa Rica, como un país que está solicitando la adhesión".