Parece difícil de creer, pero el proyecto de ampliación y rehabilitación de la ruta 32 inició su recta final.
El Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) espera empezar la fase de construcción en agosto del 2017, si no hay atrasos en los desembolsos del dinero o en las expropiaciones pendientes.
La obra atravesó una serie de inconvenientes y escollos tanto políticos como financieros desde que fue propuesta en octubre del 2011, durante el gobierno de la expresidenta Laura Chinchilla.
El proyecto de ampliación de los 107 kilómetros entre Río Frío de Sarapiquí y Moín de Limón, superó la oposición en la Asamblea Legislativa, los cuestionamientos financieros al crédito negociado con China y las alertas negativas de los ambientalistas.
Luz verde ambiental
El viernes 2 de diciembre, la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) otorgó la viabilidad ambiental al proyecto, lo que despejó el camino para que la modernización de la vía se encamine a la fase de diseño y luego a la construcción.
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Luis Guillermo Solís, presidente de la República, aseguró que la luz verde ambiental es una noticia que había esperado el Gobierno por años para hacer realidad las mejoras a la ruta 32.
Uno de los elementos que facilitó el aval ambiental a la obra, incluso en un menor plazo al establecido, fue que se trata de la ampliación a una carretera que ya existe y que ya tiene un trazado definido de 157 kilómetros.
Marco Arroyo, secretario general de Setena, explicó que los impactos ambientales que podría provocar la ampliación de la ruta 32 son menores a los que se darían si se tratara de una carretera completamente nueva.
La resolución de Setena obliga al Conavi a depositar $4,8 millones al Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) como monto de garantía ambiental.
También el Conavi tendrá que nombrar a un responsable ambiental y emitir informes cada tres meses durante la fase constructiva.
La luz verde ambiental permite, al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y al Conavi, continuar con los trámites administrativos previos para solicitar el primer desembolso del préstamo chino que financiará las mejoras a la ruta 32.
Lo que viene
Con el permiso ambiental el Conavi espera que el Ministerio de Hacienda complete el envío de documentos al Banco de Exportaciones e Importaciones de China (Eximbank), para que se ejecute el primer desembolso de la obra.
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Una vez que se cumpla este trámite internacional y se tengan los fondos, la empresa China Harbour Engineering Company (CHEC) tendrá ocho meses para elaborar los diseños de la ampliación y rehabilitación de la vía.
Kenneth Solano, ingeniero del Conavi encargado de la obra, explicó que prevén tener los diseños listos en agosto del 2017, con lo cual podrían dar la orden para comenzar la fase constructiva.
La etapa de construcción se prolongará por 34 meses.
Cuando se dé la orden de inicio, CHEC hará una evaluación del estado de los 32 puentes que están en el tramo Río Frío-Moín.
Si los puentes requieren reconstrucción o reparación el precio final del proyecto podría aumentar en el futuro.
El Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) señaló en un informe de junio del 2015, que todos los puentes en ese tramo tienen problemas estructurales serios que hacen a la ruta 32 una de las más vulnerables del país.
Las mejoras a la carretera serán financiadas con un préstamo chino de $395 millones y una contrapartida del Estado costarricense de $100 millones.
Ruta complicada
La ruta ha sido complicada para el proyecto de ampliación de la carretera entre San José y Limón.
El camino empezó en octubre del 2011 cuando el gobierno de Chinchilla pretendió modernizar la carretera al Caribe mediante una donación de China.
Los términos cambiaron un año después, en octubre del 2012, cuando el gobierno chino accedió a dar dinero para ampliar la vía mediante un crédito blando.
En junio del 2013, durante la visita del mandatario asiático, Xi Jinping, a Costa Rica, se firmó el préstamo por $400 millones para financiar el proyecto.
Para prestar el dinero con condiciones financieras blandas, el Pekín solicitó que las obras fueran diseñadas y construidas por CHEC.
En noviembre de 2013, el MOPT pidió a CHEC aclaraciones sobre las sanciones que le impuso el Banco Mundial por presuntos actos irregulares en otros países donde tuvo operaciones.
A la firma asiática se le endilgaron supuestos fraudes, sobornos, incumplimientos y daños ambientales en países como México, Jamaica y Filipinas.
Los diputados pidieron al Gobierno renegociar el contrato con CHEC en diciembre del 2013, tras conocer un informe de Departamento de Servicios Técnicos.
Incluso la Contraloría General de la República (CGR) alertó sobre riesgos en las condiciones del préstamo con el Eximbank.
Tras dos prórrogas concedidas por CHEC a Costa Rica para aprobar el crédito en el Congreso, en julio del 2014, Xi Jinping aceptó renegociar el préstamo para ampliar la carretera, durante una reunión en Brasil con el presidente Luis Guillermo Solís.
Los diputados aprobaron el crédito en segundo debate, el 23 de febrero del 2015, pese a las observaciones de la CGR, el Lanamme y el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA).
La ruta 32 es uno de los corredores viales más importantes del país. Por esta vía circulan a diario 20.000 vehículos, incluidos automóviles y camiones de carga.
Además, la carretera sirve para el transporte del 80% de las mercancías que entran y salen de Costa Rica.