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La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) asegura que su actual plan de desarrollo pretende la ejecución de 47 obras que fortalecerían la infraestructura petrolera a nivel nacional.
De acuerdo con un comunicado emitido por la entidad, las inversiones tienen por objetivo asegurar el abastecimiento de los combustibles al mercado nacional y satisfacer la demanda, que crece a una tasa promedio de 2% anual y representa dos terceras partes de la energía comercial que consume el país.
El plan de inversiones le significaría a la entidad una inversión estimada de $289 millones.
"Recope está ejecutando una serie de proyectos para ampliar la infraestructura de importación, los sistemas de carga y venta de combustibles, y la capacidad de almacenamiento para elevar los días inventario de los productos", detalló la Refinería.
En detalle
Dentro de los principales proyectos se establece la construcción de la Terminal Portuaria Petrolera del Caribe, con capacidad para recibir buques de 80.000 toneladas de peso muerto. Su costo es de $98,6 millones y se espera que entre a operar este año.
Al mismo tiempo, en el Plantel de Moín se encuentra en construcción cuatro tanques para búnker y asfalto, y tres megatanques; el más grande de ellos tiene capacidad para almacenar 350.000 barriles y será para diesel. De forma simultánea se construyen uno para almacenar Gasolina Súper (100.000 Barriles) y otro para Búnker (100.000 Barriles).
También está en el proceso la instalación de cinco nuevas esferas del Sistema de Almacenamiento para Gas Licuado de Petróleo.
En el caso de los planteles de Barranca, La Garita y El Alto, se construyen ocho tanques para ampliar la capacidad de almacenamiento.
"Al completar estas instalaciones, la mayoría de ellas en el transcurso del 2016, Recope estará aumentado la capacidad instalada de almacenamiento en 1.169.000 barriles", continúa la Refinería en su comunicado.
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Intento fallido
Mientras Recope anuncia sus planes de inversión, el proyecto de construir una refinería en Limón (Moín), en conjunto con China, no deja de hacer eco, dado que se encuentra paralizado.
En 2009, nació la Sociedad Reconstructora Chino–Costarricense (Soresco) con un fondo de $100 millones aportados, mitad y mitad, por Recope y la estatal Corporación Petrolera Nacional de China (CNPC).
El objetivo era contratar las obras de construcción de la refinería y luego arrendarla Recope durante un periodo de 15 años.
Sin embargo, la iniciativa quedó paralizada desde 2013, luego de que la Contraloría General de la República detectó un conflicto de intereses en la elaboración de los estudios de factibilidad.
Así, la firma ha tenido gastos sin que sus labores estuvieran claras, pues el Gobierno anterior se comprometió a buscar un plan B para poder levantar la refinería, no obstante, este nunca llegó.
Para abril del presente año, Recope más bien anunciaba su separación de CNPC y que liquidaría Soresco. El proyecto inicial está solo en el papel.
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