La Procuraduría General de la República confirmó la tarde de este martes que la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) no está facultada por ley para incursionar en la producción e industrialización de biocombustibles.
Señala, además, que sus potestades no alcanzan para que la Refinadora produzca la materia prima para obtener ese tipo de combustible.
"Si bien la utilización de biocombustibles tiende a la satisfacción del interés general y es conforme con la protección del ambiente, el legislador no ha
dictado una ley que amplíe el objeto social de la Refinadora Costarricense de Petróleo S. A.", se lee en las conclusiones del documento.
Así, sería en la Asamblea Legislativa donde se tenga que decidir si Recope puede participar o no en otras actividades de producción, industrialización o comercialización, incluida la producción de materia prima necesaria, de biocombustibles.
La conclusión del ente procurador se da como respuesta a una consulta ordenada por la Contraloría General de la República con fecha del 27 de febrero anterior.
De acuerdo con Mayid Brenes, director jurídico de Recope, la entidad se encuentra haciendo una lectura sobre los alcances del pronunciamiento, mismo que se encuentra en proceso de ser conocido tanto por la junta directiva como por la presidencia ejecutiva.
"Sin embargo, el criterio es bastante contundente en dos cosas: una es que Recope si tiene la facultad legal de comprar, nacional e internacionalmente, biocombustibles para utilizarlo en sus procesos de refinación. Y dos, que elaborarlos escapa de las competencias legales asignadas a la entidad", comentó Brenes.
Antecedentes
Recope se mantenía a la espera de tal resolución para decidir si continuaba en el proyecto para desarrollar el hidrógeno como combustible en conjunto con Ad Astra Rocket Company, dirigida por el científico y astronauta Franklin Chang.
La Refinadora alegó que la consulta ordenada por la CGR en el caso de los biocombustibles podría afectar el desarrollo del proyecto que ya contabilizaba cuatro años de trabajo y poco más de $2 millones en inversión.
La presidenta ejecutiva de la Refinadora argumentó que el cese del acuerdo se basaba en que si la Procuraduría indicaba que Recope no podía participar en el desarrollo de biocombustibles, por no ser estos derivados del petróleo, correría peligro cualquier inversión que haga la empresa en el proyecto conjunto con Ad Astra, por lo que quedaban a la espera de que el abogado del Estado se pronunciara.
Larga espera
Para el científico Franklin Chang la espera venía de mucho tiempo atrás, y aseguró que si bien Ad Astra venía teniendo relación con Recope desde hace tres años, contabilizaban cerca de siete meses de espera para que la refinadora tomara una decisión de si continuaba o no con el proyecto.
"La nueva junta directiva de Recope, que asumió con la llegada del presidente Luis Guillermo Solís al poder, no ha dado una respuesta a la empresa sobre el convenio entre ambas partes para desarrollar la tecnología capaz de convertir el hidrógeno en combustible limpio para su uso masivo", mencionó Chang a la hora de romper relaciones.
Este no sería el primer caso en el que la Ley le impide a Recope seguir una ruta hacia las energías limpias, pues ya antes había ocurrido lo mismo con la importación de gas natural.