Tres meses han pasado desde la apertura oficial de un nuevo centro de distribución Costa Rican Trade Center (CTC) en la ciudad de Miami, Estados Unidos.
Y menos de un mes desde que su similar en la ciudad de Atlanta también abrió sus puertas.
Estos CTC son centros de almacenamiento y distribución compartidos por un conjunto de empresas costarricenses, que gestiona recepción, bodegaje y entregas, de los diversos productos de sus socios.
Mafam, Roma Prince, Demasa, Fruta Dulce, Mondaisa, Assukkar y Berra Bites fueron las siete empresas elegidas para probar y diagnosticar la apuesta país en un plan piloto .
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Si bien es prematuro para las empresas y las autoridades dar un parte definitivo, todos están esperanzados en que los resultados serán positivos.
Lo que pretende esta estrategia es ambicioso. Los centros de distribución esperan facilitar la logística comercial de una empresa nacional en ese mercado.
La propia Promotora de Comercio Exterior (Procomer) visualiza, además, la incursión de nuevos productos a ese destino y, por qué no, diversificar la oferta exportable nacional, pero habrá que esperar.
Ahora, ¿por qué Estados Unidos? El país sobresale como el principal socio comercial de Costa Rica, a setiembre del 2016 el país exportó a este destino más de $2.611 millones; es decir, un 44% de lo que se exporta tiene por destino el país del norte.
Son productos como dispositivos médicos, piña, banano y café oro, entre otros, los que más se colocan en ese país.
Paso a paso
El centro funciona bajo un modelo de alianza público-privada, donde el exportador asume la parte comercial, y Procomer se encargaría de la parte de envío, almacenaje y distribución de la carga.
El espacio elegido en Miami es de unos 100 metros cuadrados y podría ser ampliado en la medida que empieza a atender una mayor demanda.
En acompañamiento a ese centro, para setiembre las autoridades anunciaron la inauguración simbólica de un segundo espacio pero en el estado de Atlanta.
Se justificó como una oportunidad para llegar al centro-este de Estados Unidos.
El espacio promete ser una réplica del primero, aunque por el momento será utilizado como el centro de operaciones de una agencia virtual.
“Los Estados Unidos representan un enorme mercado. Sus canales de comercialización son altamente segmentados y especializados. Nuestra estrategia tiene que adaptarse rápidamente a esa realidad y debe aprender para ser eficaz”, afirmó Pedro Beirute, gerente general de Procomer.
Es sabido que los objetivos perseguidos por las empresas no son los mismos en todos los casos.
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Para una firma como Roma Prince, el Centro representa una oportunidad de “atacar” ciudades donde no estaban teniendo presencia, al tiempo que logran obtener contactos de nuevos, y eventuales, compradores.
“Nosotros tenemos la mirada fija en lograr exportaciones directas, porque nuestro negocio es de volumen, pero esto es un impulso para llegar a ese punto”, comentó Javier Freer, jefe de exportaciones de la compañía.
Empero, el ahorro que les significa trabajar de la mano con el Centro es significativo.
Cálculos compartidos por Procomer estiman que de la inversión de una compañía, que quiera hacer el mismo proceso por sí sola, no sería menor a los $5.000.
“Si contratamos a una compañía que maneje la marca en EE. UU. nos cobra una tarifa y en eso tenemos ahorro. Ser parte del Centro es una de las estrategias que tenemos para penetrar ese mercado con nuestra propia marca”, continuó Freer.
Roma Prince tiene en Centroamérica, el Caribe y América del Sur como sus principales destinos de comercialización. Más de 100 contenedores por mes es el movimiento exportable que registra la compañía.
Lo que viene
Procomer es enfático: no se replicará el modelo fuera de los Estados Unidos hasta en tanto no se logre su consolidación.
Sin embargo, no descartan incluir a más empresas, de sectores fuera del alimentario en el corto plazo.
Pese a ello y a que no se cuenta con una fecha definitiva de cuándo se dará el parte oficial de beneficios comprobados, ya se habla de destinos como Shanghái o Dubái como posibles nuevos mercados para la instalaciones de futuros CTC.
“Si el modelo es adoptado por suficientes exportadores y las evaluaciones y resultados para ellos y para los compradores resultan positivos; el programa sería ampliado para cubrir otras regiones en Norteamérica, Europa, Medio Oriente y Asia”, sostuvo el ministro de Comercio Exterior, Alexander Mora, en un artículo de opinión publicado por este semanario.
Mientras se miden los resultados, se trabaja para diciembre en una activación del modelo donde se invitará a firmas observadoras.
De acuerdo con Álvaro Piedra, director de exportaciones de Procomer, las empresas que participarán serán elegidas de entre un listado elaborado con firmas que ya han mostrado su interés de incorporarse al proyecto.
“La idea es que conozcan el Centro, que se enteren de los beneficios del modelo y que logren aplicar el marketing vivencial. Hoy el ciclo de internacionalización de un producto cuesta hasta ocho meses, aquí es donde aportamos”, detalló el director de exportaciones.
Beneficios
Con la apertura del centros de distribución, Procomer asegura que se ofrecerán los siguientes servicios:
Carga consolidada
Las firmas podrán enviar sus productos a EE.UU en un contenedor compartido con productos de otras compañías nacionales.
Almacenaje
Las empresas contarán con un espacio asignado dentro de una bodega para almacenar los productos antes de ser distribuidos.
Comercialización
Los productos se venderán en dos vías: En la primera un grupo de vendedores ofrecerá los productos a comercios, y en la segunda se ofrecerán vía web a través de páginas seleccionadas.
Distribución
Una vez finiquitadas las ventas, Procomer cuenta con convencios con dos empresas distribuidoras para transportar los productos a lo lugares convenidos por las partes.
Fuente Cosultas Procomer.