Si fuera el 2018 y los municipios mantuvieran su nivel actual de ejecución de recursos dirigidos a vías cantonales, desaprovecharán ¢15.750 millones (25%) de los ¢63.000 millones que el Gobierno Central deberá transferirles anualmente para usar en vías cantonales, según una reforma legal aprobada por los diputados.
Si al total de fondos que los gobiernos locales recibieron para carreteras se le suman las partidas de presupuesto para obras comunales en el 2014, la subejecución aumenta al 40%. Esa subejecución equivale a ¢36.239 millones.
La semana pasada los diputados aprobaron la entrega de los recursos provenientes del impuesto único a los combustibles, que hoy les da a las municipalidades el 7,25% de ese tributo, y le añade 15 puntos porcentuales, para un 22,25% de lo recaudado.
La iniciativa aprobada establece que en el 2016 se le entregarán a los municipios ¢21.000 millones, en el 2017 ¢42.000 millones y en el 2018 se alcanzará la cuota total, que anualmente quedaría como una obligación.
La ejecución de fondos recibidos por los gobiernos locales para carreteras, en el 2014, fue de 75%. Tal cifra es apenas superior a la subejecución total que muestran todos los fondos gestionados por los municipios: 73,8%, según estimaciones de la Contraloría General.
Como punto de referencia, debe considerarse que todo el sector público ejecuta el 86,9%. El Gobierno Central ejecuta el 95,5% de sus fondos.
Los fondos ejecutados por los municipios crecieron un 13,2% en el 2014 con respecto al 2013.
Para cumplir con el cambio normativo que incrementa los fondos para carreteras cantonales, el Gobierno necesitará endeudarse, y así llenar el "hueco" de dinero que dejará tales tranferencias en el presupuesto gubernamental, informó La Nación.